Alemania deporta a 81 ciudadanos afganos en su segundo vuelo desde el regreso del Talibán

Varias personas embarcan en un avión de Qatar Airways, con vehículos de la policía federal estacionados delante, en la pista del aeropuerto Leipzig/Halle, el 18 de julio de 2025, en Sajonia, Schkeuditz. (Jan Woitas/dpa/dpa vía AP)

Varias personas embarcan en un avión de Qatar Airways, con vehículos de la policía federal estacionados delante, en la pista del aeropuerto Leipzig/Halle, el 18 de julio de 2025, en Sajonia, Schkeuditz. (Jan Woitas/dpa/dpa vía AP)

BERLÍN (AP) — Alemania deportó el viernes a decenas de afganos a su país de origen, en el segundo de estos vuelos desde el regreso del Talibán al poder y el primero desde que el nuevo gobierno, que prometió una política migratoria más dura, asumió en Berlín.

Según las autoridades alemanas, un vuelo despegó el viernes por la mañana con 81 afganos a bordo, todos ellos hombres que previamente habían llamado la atención de las autoridades judiciales y cuyas solicitudes de asilo fueron rechazadas.

El canciller, Friedrich Merz, dijo que la deportación se llevó a cabo con la ayuda de Qatar y estuvo precedida por semanas de negociaciones. También mencionó contactos con Afganistán, pero no ofreció más detalles.

Hace más de 10 meses, el anterior ejecutivo alemán deportó a ciudadanos afganos a su país por primera vez desde que los talibanes regresaron al poder en 2021. El entonces canciller, Olaf Scholz, prometió intensificar las devoluciones de solicitantes de asilo.

Merz señaló que, aunque las relaciones diplomáticas entre Alemania y Afganistán no se han roto formalmente, Berlín no reconoce al gobierno talibán en Kabul.

“La cuestión decisiva es cómo se trata con este régimen, y seguirá siendo una cuestión de coordinación técnica hasta nuevo aviso”, manifestó durante una conferencia de prensa en Berlín.

El Ministerio del Interior apuntó que el gobierno quiere llevar a cabo más deportaciones a Afganistán, pero no especificó cuándo podrían llevarse a cabo.

Merz convirtió el endurecimiento de la política migratoria en un pilar central de su campaña para las elecciones generales de febrero.

Poco después de asumir a principios de mayo, el gobierno desplegó más policía en la frontera —intensificando los controles introducidos por el gobierno de Scholz— y anunció que algunos solicitantes de asilo que intentaran entrar en la mayor economía de Europa serían rechazados. También ha suspendido las reunificaciones familiares para muchos migrantes.

Las solicitudes de asilo disminuyeron de las 329.120 prsentadas en 2023 a 229.751 el año pasado, y este año han continuado la tendencia.

“Se puede ver por las cifras que obviamente estamos en el camino correcto, pero aún no hemos llegado al final de ese camino”, dijo Merz.

El vuelo de deportación despegó horas antes de que el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, aborde cuestiones migratorias con sus homólogos de cinco países vecinos —Francia, Polonia, Austria, Dinamarca y República Checa— así como con el comisario de migración de la Unión Europea, Magnus Brunner. La cumbre se celebrará en el Zugspitze, el pico más alto de Alemania, en la frontera con Austria.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.