Ana Carla Maza fusiona jazz, música latina y clásica a través de su chelo

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CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La música corre por las venas de la violonchelista cubana Ana Carla Maza quien une el jazz, música latina y clásica en su estilo de interpretación y canto.

Ya a los 4 años de edad estaba en estudios de grabación con su padre en Cuba y tras más de dos décadas de formación en la música clásica decidió ampliar el repertorio con sus propias composiciones, como las que integran su álbum “Caribe Deluxe”, lanzado esta primavera.

“Para mí lo que refleja ‘Caribe’ es este honor de honrar estas raíces latinoamericanas, es esa tradición y modernidad al mismo tiempo, también de romper estereotipos, de ir más allá de lo que me hubiera imaginado que sería capaz y de lo que muchas personas pensaron que no hubiera sido capaz”, señaló en una entrevista reciente en la Ciudad de México.

Maza, de 29 años, proviene de una familia de músicos. Nació en La Habana, su padre es el compositor y pianista chileno de origen mapuche Newen Tahiel Carlos Maza, su madre Mirza Sierra es cubana y guitarrista, mientras que su hermana Camila es violinista.

“En la casa siempre ha habido música, piano, guitarras, cantaba con mi madre de niña y además vivía en un barrio de rumberos”, apuntó Maza. “Una de las cosas que me enseñó mi familia, ante todo, fue el respeto a la música, el amor, y la música como algo sagrado”.

Maza ha colaborado en varios álbumes de su padre, pero desde muy joven supo encontrar su propio camino. Cuando tenía 12 años emigró con su familia a España y al cumplir los 16 se mudó a Francia para continuar sus estudios clásicos.

“Yo siendo la única cubana en el conservatorio, imagínate, era un honor enorme”, señaló.

En París comenzó a tener mayor visibilidad con su chelo, a participar en festivales y a grabar sus propios álbumes. Pero también notó, al buscar repertorio, que no había suficientes composiciones de mujeres en la música clásica.

“Me di cuenta de la importancia de ser una compositora mujer. Y no es porque no las haya, quizás las hay, pero no tienen visibilidad, hay mucho talento femenino que no ha tenido la oportunidad”, apuntó.

Después de descubrirse como compositora, se propuso ser productora musical, desarrollar el concepto de sus álbumes y dirigir a los músicos que colaboran con ella.

“Eso ha sido para mí romper estereotipos donde mucha gente me dijo, ‘oye, tienes que conseguirte un productor’”, recordó. “Dije no, 20 años estudiando música clásica tocando obras muy complejas… como para que me digas que no puedo escribir una partitura, componer un disco para saxofón, trombón, trompeta y hacer todo el concepto del disco”.

Algunas de sus obras han sido interpretadas por la Geneva Camerata, en Ginebra, Suiza.

Maza describe las canciones de “Caribe” como un viaje imaginario, entre La Habana con la salsa y el son, a la bosa nova de Brasil, el merengue de República Dominicana y un tango argentino dedicado a Astor Piazzolla. “Está muy sabroso, yo necesitaba sabrosura”, señaló.

Tras un concierto reciente en la Ciudad de México, su gira internacional Caribe World Tour la llevará a Alemania y Portugal. El 5 de julio se presentará en el festival Jazz à Vienne de Francia y en noviembre en el London Jazz Festival en Inglaterra.

Para el próximo año tiene contemplada una gira en Estados Unidos. Maza dijo estar al pendiente de la situación con los latinos y los inmigrantes en el país ante el aumento de redadas y deportaciones.

“Esa gira es importante, pero es una situación muy delicada”, señaló. “Más que nunca hay que defender nuestra voz como latinoamericanos, hay que defender el talento latinoamericano y si vamos más allá, el talento femenino que necesita también un apoyo para seguir adelante”.