Milei anuncia su Plan Nuclear y confía en poner a la Argentina en la vanguardia energética mundial

BUENOS AIRES (AP) — El presidente de Argentina, Javier Milei, presentó el viernes el Plan Nuclear Argentino, con el que confía en estimular las inversiones y posicionar al país sudamericano en la vanguardia energética mundial.

“Después de décadas de declive, la energía nuclear tendrá su retorno triunfal y nosotros no solo no nos vamos a quedar atrás, sino que pretendemos ser pioneros”, aseveró el mandatario en un acto en la Casa Rosada, en Buenos Aires, del que también participó el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.

Milei sostuvo que los avances tecnológicos, sobre todo en materia de inteligencia artificial, abren una “nueva frontera”, lo que generará en todo el mundo “un resurgimiento de la energía nuclear”, ya que las energías convencionales no serán capaces de abastecer las demandas generadas por el desarrollo de la IA.

“A pesar de las incontables campañas de desprestigio que algunas fundaciones internacionales han montado, la energía nuclear es la única fuente lo suficientemente eficiente, abundante y rápidamente escalable para hacerle frente al desarrollo de nuestra civilización”, agregó.

El jefe del Consejo de Asesores argentino, Demian Reidel, quien también participó en el acto y estará a cargo del Plan Nuclear, calificó la iniciativa como un“plan ambicioso que marca el renacer de la energía nuclear como la piedra angular del futuro energético argentino y mundial”. “La energía nuclear vuelve a ocupar el lugar que le corresponde”, añadió..

En el marco de su primer aniversario en el gobierno, Milei ya había adelantado que buscará invertir en la energía nuclear como forma de atraer inversiones internacionales y proyectar a Argentina como una potencia energética en el concurrido escenario global.

Para ello, anunció hoy la creación del Consejo Nuclear Argentino — presidido por Reidel e integrado además por el jefe de gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Germán Guido Lavalle — así como la construcción de un reactor modular pequeño (SMR) en la central nuclear de Atucha, localizada a unos 100 kilómetros de Buenos Aires.

Posteriormente, se desarrollarán en el territorio argentino reservas de uranio, que servirán para cubrir la demanda doméstica y tendrán también el objetivo de posicionar al país como exportador de elementos combustibles de alto valor agregado y permitir que siga en pasos firmes “hacia su objetivo de convertirse en un hub de inteligencia artificial”.

En los últimos días, funcionarios de la Casa Rosada ya habían anunciado que las aspiraciones del gobierno argentino también incluyen la construcción de una cuarta central nuclear en la Patagonia, con la mira puesta en las potenciales inversiones de firmas dedicadas a la inteligencia artificial que podrían instalarse en la región.

“Contamos con un pueblo privilegiado en capital humano, con tierras inhóspitas a baja temperatura en toda nuestra Patagonia, lo cual es una ventaja comparativa para montar servidores de inteligencia artificial”, hizo hincapié Milei.

El Plan Nuclear Argentino cuenta con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que le permitiría ofrecer un “sello de calidad” a posibles interesados y potenciales inversores.

Actualmente, la energía nuclear responde por cerca del 8% de toda la electricidad generada en el país gracias a la actividad de tres complejos nucleares: Atucha I, Atucha II y Embalse.

Con una potencia eléctrica bruta de 362 MW, Atucha I emplea como combustible una mezcla de uranio natural (0,72%) y uranio levemente enriquecido al 0,85%. Ya su gemela Atucha II tiene una potencia bruta de 745 MW que funciona a base de uranio natural y agua pesada y exhibe un sistema más moderno, con mecanismos de seguridad actualizados.

Finalmente, localizada a unos 700 kilómetros de la capital, Embalse es, en orden cronológico, la segunda central nuclear en haberse construido en el país y es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium), un tipo de central de tubos de presión que utiliza como combustible el uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada. Cuenta con una potencia eléctrica bruta de 648 MW.