El plan de privatizaciones de Milei avanza con una empresa estatal ferroviaria

BUENOS AIRES (AP) — En línea con sus determinación de ser el “topo” que destruye el Estado “desde adentro”, el presidente de Argentina Javier Milei decidió poner en marcha la privatización de una empresa ferroviaria de cargas.

El vocero presidencial Manuel Adorni anunció el miércoles el próximo pase a manos privadas de Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima, “en lo que será la primera privatización de una empresa ferroviaria desde que asumió la administración” de Milei el 10 de diciembre.

Adorni argumentó que el Estado “puso 112 millones de dólares” en 2023 en esa empresa y que su privatización “va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia”.

El funcionario señaló que el límite de cantidad de toneladas que puede transportar Belgrano Cargas se mantiene congelado desde 2009 y que desde hace 50 años su distancia media transportada no varió mientras la producción agrícola, que representa el 60% de la carga transportada, se multiplicó por cinco.

“Todo lo que se pueda privatizar se va a privatizar y todo lo que pueda pasar al sector privado para que sea más eficiente así se hará”, agregó Adorni.

El gobierno dijo luego en un comunicado que “Belgrano Cargas es obscenamente deficitaria y posee una planta sobredimensionada de 4.429 personas, además de una estructura jerárquica elevada no acorde a sus funciones”.

La empresa opera tres líneas ferroviarias que cubren un total de 7.600 kilómetros. Para cada una de ellas serán instrumentados siete procesos de concesión diferenciados. En tanto, rieles y tierras permanecerán como propiedad del Estado.

El gobierno de Milei ha aplicado el mayor plan de recorte del gasto público que se recuerde en la historia reciente para asegurar el déficit fiscal cero y, según argumenta, atajar la inflación anual de 209%. En este marco, miles de empleados de la administración pública han sido despedidos y las áreas del Estado han sufrido fuertes recortes presupuestarios.

El gobierno también ha dado el primer paso para desprenderse de la estatal Aerolíneas Argentinas, lo que deberá ser avalado por el Congreso. Un decreto firmado recientemente por Milei declaró a la línea aérea “sujeta a privatización” argumentando que los argentinos no deben seguir financiando “el déficit de una compañía ineficiente”.

El mandatario también buscar pasar a manos privadas empresas energéticas y de servicios.

Esta misma semana, el gobierno anunció la reforma de la agencia recaudadora de impuestos, lo que implica el despido de más de 3.100 empleados como parte de su plan de achicamiento del Estado y alivio de la presión fiscal.