Bolivia busca modificar jornada laboral y analiza clases virtuales por escasez de combustible

LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente de Bolivia, Luis Arce, dijo el miércoles que en un esfuerzo por mitigar el impacto que tiene la crisis por la escasez de combustible en el país andino, impulsará cambios en la jornada laboral como implementar la opción del teletrabajo y la posibilidad que los colegios brinden clases virtuales.

El mandatario en declaraciones a la prensa afirmó que también buscan reducir la circulación de vehículos del sector público en un 50% con el fin de bajar las largas filas de autos de todo tipo que se generan en todas las ciudades bolivianas por la escasez de los energéticos.

La escasez de gasolina y diésel se ha convertido en un problema recurrente en Bolivia, lo que ha generado protestas del sector agroindustrial, productores de soja y otros granos ante la necesidad obtener el diésel para su cosecha, considerada la más importante del país en ese rubro.

De acuerdo con el mandatario, la jornada laboral no se recortará, más bién será continua, sin descanso, lo que permitiría que la gente salga más temprano de sus puestos. En cuanto a las clases virtuales, esta opción se pondría en práctica previa evalucación de las autoridades regionales.

Las autoridades admiten que el problema se generó porque no pueden obtener los dólares suficientes para importar los combustibles debido a una iliquidez de esta moneda en las arcas del Estado.

“Esta iliquidez es transitoria”, aseguró Arce y prometió, sin precisar fechas, que se importará más combustible y se priorizará la distribución de diésel al sector agropecuario mediante una programación. Además, aseguró que no devaluará la moneda nacional y no levantará la subvención a los combustibles.

Desde el lunes productores realizan cortes de rutas hacia la región de Santa Cruz, capital agrícola del país.

El país necesita por semana 60 millones de dólares para importar el combustible, informó el domingo la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.

Arce y sus ministros han llamado a destrabar la discusión para acceder a créditos internacionales estimados en 1.600 millones de dólares que está estancada en la Asamblea Legislativa desde hace casi un año debido a las disputas en el partido oficialista de cara a las elecciones presidenciales de agosto.

El desabastecimiento de combustible se ha vuelto recurrente debido a que el país pasó de ser un exportador de gas a importador de combustible, debido al agotamiento de pozos de gas y de una falta de exploración para reemplazarlos, aseguran los expertos.

La crisis se ha agudizado con la escasez de dólares que inició hace dos años y que está mermando la reserva internacional del país.

Bolivia se ha visto obligada a importar cerca de un 90% del diésel y más de un 50% de la gasolina que consume, que paga en dólares en el mercado internacional y vende a la población con un precio subsidiado mayor al 50%.