Hombre armado mata a 3 personas en el sur de Brasil tras varias horas atrincherado

RIO DE JANEIRO (AP) — Un hombre de 45 años se atrincheró en una vivienda en el sur de Brasil y mató a su padre, a su hermano y a un policía antes de ser abatido, en un tiroteo que duró varias horas, dijeron las autoridades el miércoles. Otras nueve personas resultaron heridas.

El incidente ocurrido en Novo Hamburgo, que forma parte del área metropolitana de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, comenzó en las últimas horas del martes, cuando el padre del hombre llamó la policía para reportar la conducta agresiva de su hijo, informaron las autoridades en una conferencia de prensa en Porto Alegre.

Cuando llegó la policía, el hijo comenzó a disparar, alcanzando a varios oficiales. La confrontación duró al menos 10 horas, y se prolongó hasta la mañana siguiente, dijo la policía militar estatal en un comunicado publicado más tarde.

Entre los lesionados están seis policías militares, un guardia municipal y la madre y la cuñada del hombre, se indica en el comunicado policial.

Por la mañana, cuando varios agentes del batallón de operaciones especiales lograron entrar en la vivienda, encontraron al hombre muerto, se añade en el comunicado.

El gobernador, Eduardo Leite, dijo en X que la policía mató al atacante, sin dar detalles, aunque en la conferencia de prensa de Porto Alegre, los agentes dijeron que no se sabía si la policía había abatido al hombre, o si éste se había suicidado.

El atacante, conductor de camión, mató al agente de la policía militar Everton Kirsch Júnior, de 31 años, que deja a un recién nacido de 45 días, informó Leite.

El atacante y su padre tenían antecedentes de esquizofrenia, dijo en la conferencia de prensa Fernando Antônio Sodré de Oliveira, director de la policía civil de Rio Grande do Sul.

“Fue una situación de guerra. Tenía muchas municiones, dos pistolas… Y dos rifles más, y disparaba a los policías todo el tiempo”, dijo de Oliveira.

Había cuatro armas registradas a nombre del atacante, dijo el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva el miércoles en una publicación de X. También reiteró sus llamados anteriores a establecer un control más estricto de las armas de fuego.

“Esto no puede normalizarse: la distribución indiscriminada de armas en la sociedad, muchas de las cuales caen en manos de criminales, es inaceptable”, dijo Lula, y expresó su solidaridad con las víctimas y con la comunidad afectada.