Chivas queda eliminado y con grandes incógnitas sobre lo que depara el futuro
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Después de que alcanzaron las semifinales el torneo el pasado, las Chivas vio como se le esfumó el sueño de avanzar a la liguilla y su sequía de títulos de liga alcanzará por lo menos ocho años. Lo peor para sus aficionados es que no hay una solución en el horizonte.
El equipo propiedad Amaury Vergara está contrarreloj porque el próximo Clausura 2025 inicia la primera semana de enero y no se sabe si Arturo Ortega perderá la etiqueta de interino, o si los actuales dirigentes deportivos seguirán en el cargo.
Se trata de un claro punto de inflexión para uno de los dos equipos más populares del país que de nueva cuenta busca encontrar respuesta a los reclamos de sus aficionados por la falta de campeonatos que no se dan desde el Clausura 2017.
Mientras Vergara anuncia un plan de acción, el actual torneo deja espacio para el análisis.
¿Qué pasó?
El año pasado Chivas disputó la final con el serbio Veljko Paunovic al frente y una semifinal en el primer torneo del argentino Fernando Gago, con básicamente la misma base de jugadores.
Ambos tenían un sello similar, formaron equipos que priorizaban la parte física antes que la futbolística y los resultados parecían avalar esa filosofía. El problema vino cuando Gago decidió tomar una oferta de Boca Juniors y se regresó a su país.
Arturo Ortega, quien dirigía al Tapatío, la sucursal de inferiores, tomó el mando para los últimos seis partidos y no pudo llevarlos a la liguilla al dilapidar una ventaja ante el Atlas en los últimos minutos del partido del jueves.
“Fue una situación de no tener contundencia, hoy no fue la excepción”, dijo Ortega. “En esa zona de finalizar y concretar hay que ser más responsables, eso nos dejó fuera de conseguir una oportunidad de ir a la liguilla”.
¿La falta de gol fue sólo un problema?
No, pero sí, uno de los errores más trascendentales y la dirigencia ahí sí tiene gran responsabilidad porque el problema existía desde el año pasado y fue factor en la final que el equipo perdió ante Tigres en el Clausura del año pasado.
Chivas es un equipo que genera pocas llegadas para su centro delantero y si eso se combina con la poca efectividad de ese jugador, ocurren eliminaciones como la de la víspera.
A principios de año, la dirigencia apostó fuerte por fichar a Javier Hernández, quien venía saliendo de una lesión y aunque ya se recuperó, el “Chicharito” ha estado muy lejos de su mejor versión y apenas ha marcado un gol en dos torneos.
A seis meses de cumplir 37 años y aquejado por lesiones recurrentes, se desconoce si Hernández Balcázar algún día se asomará a lo que fue. Está por cumplir el primero de dos años de contrato y la dirigencia debería buscar alguna otra solución.
¿Qué sigue?
La dirigencia deberá anunciar en los próximos días los pasos a seguir. Lo primero será saber si Juan Carlos Martínez, Fran Pérez Lázaro y Sergio Pérez Alonso continúan con el Comité Deportivo que asumió las funciones del director deportivo tras la salida del español Fernando Hierro a Arabia Saudí.
Si todos son ratificados, entonces será el momento de saber si Ortega tiene los méritos suficientes para seguir al menos un torneo más.
Si la dirigencia opta por una reestructuración más profunda, entonces lo primero será conocer a los nuevos dirigentes y esperar que éstos designen al siguiente estratega.
“Soy un hombre de club, con mucho gusto di mi servicio y estoy contento con cómo respondieron los jugadores, no sé qué decisión tome la directiva, pero soy institucional”, dijo Ortega. “Quiero seguir, nos duele la eliminación porque sabemos la responsabilidad que tenemos como equipo poderoso. Tenemos que ver qué hacer para revertir esta situación”.