Caso de 4 niños perdidos en selva de Colombia: informe apunta a causas probables de accidente aéreo
BOGOTÁ (AP) — Un informe de la aeronáutica civil de Colombia apuntó el martes a cuáles habrían sido causas probables por las que se accidentó en 2023 la aeronave en la que se transportaban los cuatro niños indígenas que sobrevivieron 40 días en la selva amazónica colombiana.
La aeronave Cessna 206, HK2803, se accidentó el 1 de mayo de 2023 en una zona selvática tras repetidas fallas del motor reportadas por el piloto y que terminaron por precipitarla a tierra de manera casi vertical. Aunque no se determinó el origen del problema con certeza, el documento apuntó a inconvenientes con el combustible.
Tres ocupantes adultos murieron, entre ellos el piloto y la madre de los niños, mientras que los menores sobrevivientes deambularon por la selva.
Leslie Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años; y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses de edad, fueron hallados 40 días después por un grupo de militares e indígenas que recorrieron más de 4.000 kilómetros de la inhóspita selva en el operativo “Esperanza”.
Según la investigación, los menores lograron sobrevivir al impacto gracias su contextura y bajo peso por su edad, lo que disminuyó “la energía cinética de sus cuerpos y las fuerzas de desaceleración”.
Sólo el menor de cuatro años tenía puesto el cinturón de seguridad, lo que lo protegió. Mientras que el bebé fue protegido durante el impacto por su madre, quien por sus lesiones se deduce que “creó una especie de escudo con su brazo izquierdo y el tórax alrededor de la menor”, indicó el informe.
Durante los primeros 20 días, la mayor de las hermanas se desplazó de rodillas, mientras cargaba al bebé y se sujetaba de la vegetación, debido a que no podía caminar erguida por una herida en su pierna.
El informe final de la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes advirtió que no fue posible determinar con “certeza la causa de la pérdida de potencia de la planta motriz” e indicó algunas de sus causas más probables.
La investigación arrojó una probable interrupción del “flujo de combustible al motor, por obstrucción o fractura de una línea, o falla o daño de otro componente del sistema”. También de una posible avería del sistema de combustible que se podría haber causado por inadecuado mantenimiento o por incumplimiento de procedimientos para una aeronave que ya había tenido un accidente en el 2021.
Entre otras posibles causas está el arborizaje —aterrizaje entre copas de los árboles— que hizo la aeronave en zona selvática, luego de que el piloto ya había reportado fallas del motor e intentado un acuatizaje forzoso sobre un río. “El avión se posó aparentemente de manera controlada sobre los árboles y de inmediato se precipitó a tierra”, indicó el informe.
También se identificó una posible contaminación de combustible dadas las precarias condiciones de almacenamiento en los aeródromos de Carurú y Araracuara, poblados ubicados en la Amazonía colombiana, donde se aprovisionó.
La aeronave, que no se incendió tras el impacto, fue encontrada en medio de la selva 14 días después de su desaparición en posición vertical, pero “íntegra, con excepción del motor, su cubierta y la hélice” que fueron halladas separadas. Allí fueron encontrados los cuerpos sin vida de los tres adultos, abriendo la esperanza de que los hermanos sobrevivieran.
Una entrevista realizada por los investigadores a la hermana mayor permitió reconstruir algunos de los movimientos de los niños.
Tras el impacto, la hermana mayor perdió el conocimiento por unos segundos y al recuperarlo escuchó el llanto de sus tres hermanos. Tenía una herida en la cabeza, por lo que usó prendas de ropa para vendarse, y otra en la pierna. La niña pudo socorrer al bebé, quien presentaba “signos de sofocamiento debido al peso del cuerpo de su madre” que lo protegió.
Los niños permanecieron dos días junto a la aeronave y se alimentaron de frutas copoazú --típicas de la Amazonía-- y agua potable que encontraron, pero se fueron del lugar cuando se les acabaron las provisiones. Querían llegar hacia un río que habían visto antes del accidente, según el informe.
Consigo se llevaron una linterna, que tuvieron hasta el día de su rescate, así como los documentos de identificación de sus familiares.
Los rescatistas encontraron varias pistas de los niños en la espesa selva como un tetero, tijeras, un refugio, huellas a 4,8 kilómetros del lugar del accidente, un pañal, tenis pequeños y un kit de alimentación abierto que había sido lanzado por las autoridades.
Los niños encontraron el río que buscaban, lo que les permitió tomar agua y pescar, gracias a una lanza que fabricó la hermana menor, pero tuvieron que comerlo crudo, por falta de fuego.
“Desde entonces, el alimento hasta su rescate, consistió únicamente de semillas denominadas mil pesos, fruto de una palma, que encontraban a su paso”, indicó el informe.
Tras caminar selva adentro, los menores regresaron al sitio del accidente y allí volvieron a tomar provisiones, como ropa.
La menor le contó a los investigadores que oían los aeronaves que sobrevolaban en su búsqueda, pero no las podían ver por la espesa vegetación. También oyó voces, pero aseguró que se alejaron por temor a que fueran animales depredadores.
Tras 30 días en la selva, los niños encontraron uno de los volantes arrojados por las autoridades que les indicaban que no se movieran del sitio donde estuvieran. Así lo hicieron hasta que fueron rescatados débiles, pero vivos.