Colombia busca evitar perder certificación de EEUU en la lucha contra las drogas
BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano aseguró el martes que trabaja para evitar perder la certificación de Estados Unidos en la lucha contra las drogas, algo que no ha ocurrido en tres décadas pero que no se descarta ante el aumento de los cultivos de hoja de coca y la nueva administración de Donald Trump, con la que el presidente Gustavo Petro ya tuvo tensiones por la deportación de colombianos.
“Nos preparamos, obviamente para un escenario de certificación, que es algo que le estamos apostando en nuestro país y en cada una de las acciones que hacemos”, indicó la canciller Laura Sarabia en una conferencia de prensa. “Pero también preparándonos para un escenario de descertificación, en el cual yo no quisiera ahondar porque es un escenario hipotético”, agregó.
El área sembrada con hoja de coca alcanzó las 253.000 hectáreas en 2023, lo que representó un crecimiento de 10% con respecto del año anterior, según el último informe disponible de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En marzo el informe anual sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció las incautaciones récord de cocaína al tiempo que pidió resultados por el crecimiento de los cultivos de hoja de coca.
La relación bilateral con Estados Unidos se tensó en enero ante la negativa de Colombia de aceptar dos vuelos de deportados en aviones militares de ese país, lo que escaló en amenazas mutuas de subas de aranceles que no se materializaron luego de que Colombia aceptó recibir deportados y envió sus propios aviones a recogerlos.
“Es un impasse que está totalmente superado”, dijo Sarabia, quien aseguró que las relaciones bilaterales están en un buen momento y que están enfocadas en trabajar en temas migratorios así como en la lucha antinarcóticos.
Colombia es considerado el principal productor de cocaína en el mundo y durante cerca de 25 años ha sido identificado como la principal fuente de cocaína de Estados Unidos, según la agencia antinarcóticos estadounidense DEA.
El informe del Departamento de Estado es tomado en cuenta por el gobierno estadounidense para decidir si en los próximos meses mantiene o no la certificación en lucha antinarcóticos. En caso de levantarla podría haber sanciones que en el pasado han incluido, por ejemplo, la revocatoria de visas.
La canciller reconoció que todavía no se ha “ganado la batalla” en la lucha contra el narcotráfico, por lo que el gobierno trabaja en un plan “estructurado para la disminución de cultivos ilícitos y esperamos que los resultados se evidencien en una certificación por parte de Estados Unidos”.
Petro, el primer presidente de tendencia izquierdista en la historia de Colombia, cambió la estrategia antinarcóticos y ha sido un fuerte crítico del prohibicionismo, porque asegura que la guerra contra las drogas de las últimas décadas fracasó. Ha priorizado aumentar las interdicciones, los operativos contra el lavado de activos y desistió de la erradicación forzada de cultivos ilícitos, privilegiando la voluntaria que proteja a los campesinos que siembran la hoja de coca.
Petro trazó hace un mes el plan de erradicación de cultivos ilícitos más ambicioso en lo que va de su gobierno que consiste en erradicar 25.000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, que vive desde enero un recrudecimiento de la violencia por enfrentamientos entre dos grupos ilegales enemigos.
Petro pretende erradicar en el Catatumbo más de lo que lo ha hecho en todo el país en años anteriores. En 2024 la meta fue de 10.000 hectáreas, mientras que en 2023 fue de 20.000 hectáreas.
El plan contempla pagar a los campesinos que acepten erradicar, mientras hacen el tránsito a economías lícitas, así como poner en marcha programas sociales y de infraestructura para mejorar las condiciones de los pobladores.