Abogados discuten plan de Trump para deportar a estudiante por participar en protestas propalestinas
Una multitud se reúne en Foley Square, fuera del tribunal federal de Manhattan, para apoyar a Mahmoud Khalil, el miércoles 12 de marzo de 2025, en Nueva York. (AP Foto/Stefan Jeremiah)
NUEVA YORK (AP) — El estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia Mahmoud Khalil permanecerá detenido en Luisiana al menos hasta la próxima semana tras una audiencia inicial en Nueva York, realizada el miércoles, sobre los planes del gobierno del presidente Donald Trump para deportarlo por su participación en protestas contra Israel en el campus.
La breve audiencia, que se centró en complejas cuestiones jurisdiccionales, atrajo a cientos de manifestantes al tribunal federal en el bajo Manhattan para denunciar el arresto de Khalil, residente permanente de Estados Unidos que está casado con una ciudadana estadounidense. Khalil, de 30 años, no asistió debido a que, después de ser detenido inicialmente en Nueva Jersey, fue trasladado a un centro de detención de inmigrantes en Luisiana.
Tras el arresto de Khalil, realizado el sábado en Manhattan, el juez Jesse M. Furman ordenó que el hombre, de 30 años, no sea deportado mientras el tribunal analiza la impugnación legal presentada por sus abogados, que buscan que Khalil vuelva a Nueva York y sea liberado bajo supervisión.
En la audiencia del miércoles, el abogado Brandon Waterman argumentó, en nombre del Departamento de Justicia, que el lugar para la disputa de deportación debería trasladarse de la ciudad de Nueva York a Luisiana o Nueva Jersey, ya que esos son los lugares donde Khalil ha estado detenido.
Uno de los abogados de Khalil, Ramzi Kassem, dijo al juez que Khalil fue “identificado, señalado y detenido” debido a su defensa de los derechos de los palestinos y su discurso protegido por la libertad de expresión. Dijo que Khalil no tiene condenas penales, pero “por alguna razón, está siendo detenido”.
Kassem también informó a Furman que el equipo legal de Khalil no ha podido tener una sola llamada telefónica protegida por el privilegio abogado-cliente con él.
Furman ordenó que se permitiera a los abogados hablar con él por teléfono al menos una vez el miércoles y el jueves. Tras calificar las cuestiones legales como “importantes y de peso”, el juez también ordenó a las dos partes que presentaran el viernes una carta conjunta donde indiquen cuándo proponen presentar argumentos escritos sobre las cuestiones legales planteadas por la detención de Khalil.
Kassem dijo que los abogados de Khalil actualizarían su demanda el jueves.
El arresto de Khalil ha provocado protestas en Nueva York y otras ciudades estadounidenses. La actriz Susan Sarandon salió del tribunal y dijo a los periodistas que “no importa cuál sea tu postura sobre el genocidio, la libertad de expresión... es un derecho que todos tenemos”. Añadió: “Y este es un punto de inflexión en la historia y la libertad de este país”.
Algunos de los simpatizantes de Khalil, muchos de ellos ataviados con kufiyas y máscaras, asistieron a la audiencia. Cientos más se manifestaron fuera del tribunal, tocando tambores, ondeando banderas palestinas y coreando por la liberación de Khalil. Sin embargo, la ruidosa multitud se quedó en silencio para escuchar a Kassem hablar.
“Como intentamos dejar claro en el tribunal hoy, lo que le sucedió a Mahmoud Khalil es nada menos que extraordinario, impactante e indignante”, dijo Kassem a la multitud. “Debería indignar a cualquiera que crea que la expresión debería ser libre en Estados Unidos de América”.
Kassem dijo que los fundamentos legales citados por el gobierno para detener a Khalil eran “vagos” y “raramente utilizados”, y que enmascaraban la verdadera intención: “represalia y castigo por el ejercicio de la libertad de expresión”.
La Universidad de Columbia se convirtió en el centro de un movimiento de protesta propalestino en Estados Unidos que se extendió por los campus universitarios de todo el país el año pasado y que hizo que más de 2.000 personas fueran arrestadas.
Khalil, cuya esposa está embarazada de su primer hijo, completó en diciembre sus requisitos para obtener una maestría en Columbia. Nacido en Siria, es nieto de palestinos que fueron forzados a abandonar su tierra natal, dijeron sus abogados en un documento legal.
El presidente Donald Trump celebró el arresto de Khalil como el primero “de muchos por venir”, y prometió en las redes sociales que deportaría a estudiantes a quienes acusó de estar involucrados en “actividades proterroristas, antisemitas y antiestadounidenses”.
Durante una escala en Irlanda mientras se dirigía de Arabia Saudí para asistir a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G7 en Canadá, el secretario de Estado, Marco Rubio, dijo a los periodistas que el caso de Khalil “no tiene que ver con la libertad de expresión”.
“Tiene que ver con personas que, para empezar, no tienen derecho a estar en Estados Unidos. Nadie tiene derecho a una visa de estudiante. Nadie tiene derecho a una ‘green card’ (tarjeta de residencia permanente)”, dijo Rubio.
Khalil, quien actuó como portavoz de los manifestantes de Columbia, no ha sido acusado de ningún delito. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo el martes que el gobierno había tomado medidas para deportarlo según una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que otorga al secretario de Estado el poder de deportar a un no ciudadano por motivos de política exterior.
Grupos de derechos civiles y los abogados de Khalil afirman que el gobierno está utilizando inconstitucionalmente sus poderes de control de inmigración para coartar su libertad de expresión.
Grupos y líderes judíos y organizaciones estadounidenses han mostrado reacciones divididas a la detención de Khalil.
Entre los que recibieron la medida con beneplácito está la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés), que espera que sirva como un “disuasivo”, según sus declaraciones.
“Apreciamos el amplio y audaz conjunto de esfuerzos del gobierno (del presidente) Trump para contrarrestar el antisemitismo en los campus, y esta acción ilustra aún más esa determinación al responsabilizar a los presuntos perpetradores por sus acciones”, dijo la ADL en las redes sociales.
Amy Spitalnick, directora ejecutiva del Consejo Judío para Asuntos Públicos, condenó la detención de Khalil.
El gobierno de Trump “se aprovecha de preocupaciones reales sobre el antisemitismo para socavar la democracia: desde recortar fondos para la educación hasta deportar estudiantes y atacar la diversidad, la equidad y la inclusión”, escribió en Bluesky. “Como hemos dicho repetidamente: esto hace que los judíos, y muchos otros, estén menos seguros”.
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Los periodistas de The Associated Press Matthew Lee en Shannon, Irlanda, y David Crary en Nueva York contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.