Rebeldes apoyados por Ruanda toman clave ciudad congoleña; para el Congo es “declaración de guerra”
Rebeldes apoyados por Ruanda toman clave ciudad congoleña; para el Congo es “declaración de guerra”
GOMA, República Democrática del Congo (AP) — Rebeldes respaldados por Ruanda afirmaron que capturaron la ciudad más grande del este de la República Democrática del Congo, Goma, el lunes temprano, mientras Naciones Unidas describían un “pánico masivo” entre sus 2 millones de habitantes y el gobierno del Congo decía que el avance rebelde era una “declaración de guerra”.
Los rebeldes M23 anunciaron la captura de la ciudad en un comunicado minutos antes que expirara un plazo de 48 horas impuesto por el grupo para que el ejército congoleño entregara sus armas.
En un comunicado, los rebeldes instaron a los residentes de Goma a mantener la calma y a que los miembros del ejército congoleño se reunieran en el estadio central.
La ofensiva de los rebeldes M23 en el corazón de la región rica en minerales amenaza con empeorar drásticamente una de las guerras más largas de África y desplazar aún más a los civiles. Según un informe de Naciones Unidas, más de un tercio de la población de la provincia de Kivu del Norte, donde se encuentra Goma, está actualmente desplazada y la captura de Goma probablemente exacerbará la situación.
La noche del domingo, los cascos azules de la ONU comenzaron a procesar a miembros del ejército que habían comenzado a rendirse en las afueras de la ciudad.
El portavoz del gobierno congoleño, Patrick Muyaya, hizo una declaración en un video publicado en X pidiendo la protección de los civiles y diciendo que el país está “en una situación de guerra donde las noticias están cambiando”.
Tarde el domingo, la representante especial de la ONU para la República Democrática del Congo afirmó en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU que con el aeropuerto cerrado y las carreteras bloqueadas en el vasto centro de seguridad y humanitario de la región, “estamos atrapados”.
El sábado por la noche el Congo rompió relaciones con Ruanda, que ha negado respaldar al M23 a pesar de las pruebas recopiladas por expertos de la ONU y otros. El aumento de la violencia ha matado al menos a 13 cascos azules durante la semana pasada. Y los congoleños volvieron a huir.
El M23 ha logrado importantes avances territoriales a lo largo de la frontera de la República Democrática del Congo con Ruanda en las últimas semanas, después de meses de intentos regionales fallidos de lograr la paz. El domingo por la noche, los rebeldes pidieron al ejército del Congo que entregara las armas y se presentara en un estadio local a las 3:00 de la madrugada o tomarán la ciudad.
El ejército de Uruguay, que está en Goma sirviendo con la misión de mantenimiento de la paz de la ONU, dijo en un comunicado en X tarde el domingo que algunos soldados congoleños han depuesto sus armas.
“Más de cien soldados de las FARDC están refugiados en las instalaciones de la base ‘Siempre Presente’ esperando el proceso (de Desarme, Desmovilización y Reintegración)”, se lee en el comunicado.
En fotos compartidas con el comunicado, se ve a hombres armados registrándose con los cascos azules en una mezcla de uniformes militares y ropa civil.
La representante especial de la ONU, Bintu Keita, declaró ante el Consejo de Seguridad que a pesar del apoyo de los cascos azules de la ONU a las fuerzas armadas congoleñas, el M23 y las fuerzas ruandesas entraron en el barrio de Munigi en las afueras de Goma, “causando pánico masivo”. Munigi está a 9 kilómetros (5 millas) de Goma.
Keita añadió que los combatientes de M23 avanzaban y usaban a los residentes “como escudos humanos” mientras otros huían por sus vidas.
“M23 ha declarado el espacio aéreo sobre Goma cerrado”, agregó. “En otras palabras, estamos atrapados”. Indicó que la ONU está reubicando temporalmente al personal no esencial de la ciudad.
La ministra de Relaciones Exteriores del Congo, Thérèse Kayikwamba Wagner, dijo al Consejo de Seguridad que Ruanda estaba cometiendo “una agresión frontal, una declaración de guerra que ya no se oculta detrás de maniobras diplomáticas”.
El embajador de Ruanda ante la ONU, Ernest Rwamucyo, no confirmó ni negó las afirmaciones del Congo. Culpó al gobierno del Congo, diciendo que la crisis podría haberse evitado si hubiera “demostrado un compromiso genuino con la paz”.
Estados Unidos y Francia pidieron un alto al fuego y apelaron a Ruanda para que retirara su apoyo al M23, y la embajadora interina estadounidense Dorothy Shea advirtió que Estados Unidos “considerará todas las herramientas a su disposición” para que los responsables de sostener el conflicto armado rindan cuentas.
En las últimas 48 horas, dos cascos azules de Sudáfrica y uno de Uruguay fueron asesinados y otros 11 soldados de paz resultaron heridos y hospitalizados, indicó el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, antes de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad.
El jefe de la ONU reiteró su “más enérgica condena” a la ofensiva de M23 “con el apoyo de las Fuerzas de Defensa de Ruanda” y pidió al grupo rebelde que detenga de inmediato toda acción hostil y retire sus fuerzas, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
Congo corta lazos con Ruanda
La República Democrática del Congo, Estados Unidos y expertos de la ONU acusan a Ruanda de respaldar al M23, que está compuesto principalmente por tutsis que se separaron del Ejército congoleño hace más de una década. Es uno de los aproximadamente 100 grupos armados que pelean por el control de la región rica en minerales, donde un conflicto prolongado ha creado una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
El gobierno de Ruanda niega respaldar a los rebeldes, pero el año pasado reconoció que tiene tropas y sistemas de misiles en el este de la República Democrática del Congo para salvaguardar su seguridad, señalando una acumulación de fuerzas congoleñas cerca de la frontera. Los expertos de la ONU estiman que hay hasta 4.000 soldados ruandeses en el Congo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Congo anunció el sábado por la noche la ruptura de lazos diplomáticos con Ruanda y el retiro de todo el personal diplomático del país “con efecto inmediato”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, dijo a The Associated Press el domingo que la decisión de cortar lazos fue una medida unilateral de Congo.
“Por nuestra parte, tomamos medidas apropiadas para evacuar a nuestro último diplomático en Kinsasa, quien estaba bajo amenaza permanente por parte de funcionarios congoleños”, detalló.
El M23 tomó el control de Goma una vez antes en 2012, retirándose después de una considerable presión internacional que se ejerció sobre Ruanda.
Civiles huyen del avance rebelde en Goma
El domingo por la mañana, se escucharon fuertes disparos en Goma, a sólo unos kilómetros (millas) del frente. Decenas de niños y adultos desplazados huyeron del campamento de Kanyaruchinya, uno de los más grandes del este del Congo, cerca de la frontera con Ruanda.
“Huimos porque vimos a soldados en la frontera con Ruanda lanzando bombas y disparando”, relató Safi Shangwe, quien se dirigía a Goma.
Algunos de los desplazados temen que tampoco estén seguros en Goma.
“Vamos a Goma, pero escuché que también hay bombas en Goma, así que ahora no sabemos a dónde ir”, indicó Adèle Shimiye.
Cientos de personas intentaron huir a Ruanda a través del cruce fronterizo “Gran Barrera” al este de Goma el domingo. Los agentes de migración revisaban cuidadosamente los documentos de viaje.
“Estoy cruzando al otro lado para ver si tendremos un lugar de refugio porque por el momento, la seguridad en la ciudad no está garantizada”, señaló a la AP Muahadi Amani, residente de Goma.
La subdirectora humanitaria de la ONU, Joyce Msuya, dijo que la situación se estaba deteriorando rápidamente.
“Si las hostilidades se extienden a Goma, un centro urbano densamente poblado, el impacto en los civiles podría ser devastador”, advirtió.
El ejército del Congo indicó que estaba frenando una ofensiva del M23 con la ayuda de fuerzas aliadas, entre ellas tropas de la ONU y soldados de la Misión de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional, también conocida como SAMIDRC.
Además de los dos cascos azules sudafricanos, siete soldados sudafricanos de la SAMIDIRC han muerto en los últimos días, informó el Ministerio de Defensa de Sudáfrica.
Desde 2021, el gobierno de la República Democrática del Congo y las fuerzas aliadas —incluyendo la misión de Naciones Unidas de alrededor de 14.000 cascos azules—han mantenido al M23 alejado de Goma.
El residente de Goma, Bahati Jackson, y su familia han estado escuchando disparos y recuerdan haber huido de la toma de la ciudad por parte del M23 en 2012. Pero esta vez, se han quedado.
“Si vamos a morir, es mejor morir aquí”, dijo Jackson.
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Pronczuk reportó desde Dakar, Senegal, y Lederer desde Nueva York. El periodista de The Associated Press Ignatius Ssuuna en Kigali, Ruanda, contribuyó a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.