Carta que exige datos sobre misiones médicas cubanas genera tensiones en el continente americano
Médicos cubanos llegan al Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana, Cuba, el 8 de junio de 2020. (Ismael Francisco/Pool via AP, Archivo)
SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Una solicitud inusual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre las brigadas médicas cubanas que operan en todo el mundo y brindan una ayuda muy necesaria ha agitado a los países del Caribe y del continente americano.
En una carta obtenida por The Associated Press, la comisión solicita a los miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que proporcione detalles que incluyen si tienen un acuerdo con Cuba para misiones médicas, si esos trabajadores tienen derechos laborales y sindicales e información sobre cualquier queja laboral.
“Este fue un movimiento sin precedentes”, señaló Francesca Emanuele, asociada senior de políticas internacionales en el Centro de Investigación Económica y Política en Washington. “Es profundamente preocupante”.
Cuba tiene más de 22.000 médicos trabajando en más de 50 países, incluidos el Caribe y el continente Americano, de acuerdo con el gobierno cubano. No se disponía de un desglose para la región, pero muchas naciones empobrecidas del Caribe dependen en gran medida de esos profesionales médicos.
La comisión, un organismo independiente de la OEA, que está fuertemente financiado por Estados Unidos, dijo que planea analizar los datos recopilados y ofrecer recomendaciones “dada la persistencia de informes de violaciones de derechos”.
Un portavoz de la comisión declinó hacer comentarios, diciendo que la carta es privada.
La carta fue enviada después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció restricciones de visa a finales de febrero para funcionarios del gobierno cubano o extranjero acusados de participar en las misiones médicas de Cuba, a las que llamó “trabajo forzado”.
“El momento es realmente sospechoso”, dijo Emanuele y señaló que la información solicitada “cae directamente” dentro de la toma de decisiones soberana de los estados miembros. “El papel de esta organización no debe distorsionarse”.
En junio, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso restricciones de visa a varios funcionarios no identificados de Centroamérica.
Un plazo se avecina
El silencio ha prevalecido desde que la comisión de derechos humanos emitió su carta el 24 de mayo dando a los estados miembros de la OEA 30 días para responder.
“Estoy esperando un enfoque regional”, comentó Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
Durante una entrevista telefónica señaló que plantearía el tema la próxima semana durante una reunión de la Organización de Estados del Caribe Oriental como presidente.
“No hay problemas de derechos humanos involucrados aquí", señaló, destacando que San Vicente es parte de varios convenios internacionales y laborales. “No se han violado y no se violarán”.
Gonsalves dijo que los médicos cubanos dirigen el único centro de hemodiálisis en San Vicente que brinda atención gratuita a 64 pacientes a un costo de cinco millones de dólares al año.
“Sin los cubanos, ese centro de diálisis cerrará", afirmó.
Cuando se le preguntó si le preocupaban las posibles restricciones de visa, Gonsalves dijo que se reunió a principios de este año con Rubio y proporcionó una carta detallada que se negó a compartir, detallando el trabajo de los profesionales médicos cubanos en San Vicente.
“No escatimamos en ninguno de los detalles”, manifestó. “No me alejé de esa reunión pensando que había alguna posibilidad o amenaza de sanciones”.
Una región dividida
El ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Hugh Todd, dijo a The Associated Press el viernes que el gobierno planea enmendar su sistema de pago y reclutamiento que involucra a profesionales médicos cubanos.
Comentó que su principal preocupación “es asegurarse de que cumplimos con las leyes laborales internacionales”. Todd no dijo si las enmiendas planificadas están relacionadas con preocupaciones sobre las restricciones de visa de Estados Unidos.
El jueves por la noche, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, dijo que el gobierno quiere asegurarse de que “las condiciones de trabajo aquí no infrinjan los requisitos establecidos por los Estados Unidos de América”.
Guyana depende en gran medida de Estados Unidos para obtener apoyo, especialmente dado un conflicto fronterizo en curso y amargo con la vecina Venezuela.
Algunos líderes caribeños han dicho que arriesgarían perder una visa estadounidense, señalando que los profesionales médicos cubanos brindan una ayuda muy necesaria en la región.
“Si no podemos llegar a un acuerdo sensato sobre este asunto... si el costo de ello es la pérdida de mi visa a Estados Unidos, entonces que así sea”, dijo la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, al Parlamento en marzo mientras los legisladores golpeaban una mesa en apoyo.
Actualmente no hay trabajadores médicos cubanos en Barbados.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, compartió el sentimiento de Mottley.
“Acabo de regresar de California, y si nunca vuelvo allí en mi vida, me aseguraré de que la soberanía de Trinidad y Tobago sea conocida por su gente y respetada por todos”, dijo en marzo.
En abril, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel criticó lo que describió como una campaña contra el país caribeño.
“No hay dudas de que esa campaña desesperada por bloquear la cooperación cubana tiene dos propósitos claros: cerrar cualquier vía de acceso de ingresos al país hasta en una actividad tan noble y necesaria a otras naciones como son los servicios de Salud”, dijo Díaz-Canel.
“La otra razón es política e ideológica: quieren barrer con el ejemplo de Cuba. Y apelan a métodos tan inmorales como es la amenaza a todo funcionario extranjero que se relacione con esa actividad”, añadió.
Rubio ha defendido las restricciones de visa, diciendo que promueven la rendición de cuentas.
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Los periodistas de The Associated Press Bert Wilkinson en Georgetown, Guyana, y Andrea Rodríguez en La Habana contribuyeron.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.