Ecuador declara luto por muerte de 11 soldados asesinados supuestamente por disidencias de ex-FARC
QUITO (AP) — En medio de la conmoción, Ecuador declaró el sábado tres días de luto nacional por la muerte de 11 soldados que fueron emboscados con explosivos en un ataque que el ejército del país andino atribuye a las disidencias de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona fronteriza de la Amazonía.
Mientras tanto, la Fiscalía General anunció el sábado ha abierto una investigación por “terrorismo”.
La presidencia ecuatoriana indicó en un comunicado que el luto regirá hasta el lunes con el fin de rendir honor a los soldados que “ofrendaron su vida en defensa del bienestar y la seguridad del país”. Además, los declaró “héroes nacionales”.
Los 11 soldados asesinados la víspera formaban parte de cuatro equipos de combate que fueron emboscados y atacados con explosivos, granadas y fusiles cuando realizaban operaciones contra la minería ilegal en la zona del Alto Punino, en la provincia amazónica de Orellana, señaló la versión oficial. Además, un soldado resultó herido.
El Ejército adjudicó el ataque al grupo armado ilegal Comandos de la Frontera —integrado por disidentes de las extintas FARC. Uno de los miembros de ese grupo también falleció, se informó.
Medios colombianos difundieron, empero, un comunicado de la organización que no ha sido confirmado por autoridades en que niega la autoría del ataque.
Los cuerpos de los uniformados ultimados llegaron la noche del sábado hasta el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. Los féretros cubiertos con la bandera del Ecuador fueron recibidos con honores militares. Una calle de honor formada por sus compañeros de las Fuerzas Armadas dio paso uno por uno a los ataudes que en caravana se trasladaron hacia la Escuela Militar Eloy Alfaro, en el norte de la ciudad, donde se levanta una capilla ardiente. El domingo, se prevé una ceremonia religiosa.
Previamente, en rueda de prensa, el comandante del Ejército ecuatoriano, general Henry Delgado, ratificó que el ataque fue planificado por el Comando de las Fronteras “quienes tienen alianzas” con el grupo organizado armado local Los Lobos.
El ataque “no fue contra las Fuerzas Armadas, fue contra el Ecuador”, dijo por su parte el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, quien envió un mensaje a los autores: “todo un gobierno los está buscando y no descansaremos hasta encontrarlos”.
Ángel Iza, padre del teniente José Luis Iza, uno de los fallecidos y quien tenía ocho años en la institución, aspiró en declaraciones al canal amazónico digital Cisne TV “que caigan los criminales”.
“Encontraremos a los responsables y los acabaremos”, reaccionó cerca de la media noche del viernes el presidente Daniel Noboa, en un mensaje escrito en X.
Las autoridades colombianas se comprometieron a ayudar en las acciones para dar con los responsables del ataque.
Los Comandos de la Frontera están integrados por disidentes de diversos frentes de las desaparecidas FARC que no se acogieron al acuerdo de paz firmado entre el Estado colombiano y la guerrilla en 2016, según las autoridades. La organización se dedica al narcotráfico y la minería ilegal y tiene presencia en los departamentos colombianos de Putumayo y Nariño, fronterizos con Ecuador, agregan.
La minería ilegal se ha expandido en provincias amazónicas ecuatorianas como Morona Santiago, Napo y Orellana. En la zona del Alto Punino, colectivos ambientalistas han denunciado que dicha actividad ilícita ha derivado en la deforestación de vastas zonas.