Juez otorga libertad bajo fianza a joven de Massachusetts arrestado por ICE
Juez otorga libertad bajo fianza a joven de Massachusetts arrestado por ICE
CHELMSFORD, Massachusetts, EE.UU. (AP) — Un estudiante de secundaria de Massachusetts que fue arrestado por agentes de inmigración cuando se dirigía a su práctica de voleibol ha sido liberado después de que un juez le concedió libertad bajo fianza el jueves.
Marcelo Gomes da Silva, de 18 años, quien llegó a Estados Unidos desde Brasil a los 7 años de edad, fue detenido el sábado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Las autoridades han dicho que los agentes buscaban al padre del estudiante de la Escuela Secundaria Milford, quien es el propietario del automóvil que Gomes da Silva conducía en ese momento y que había estacionado en la entrada de la casa de un amigo.
En una conferencia de prensa fuera del centro de detención poco después de su liberación tras el pago de una fianza de 2.000 dólares, Gomes da Silva señaló que las condiciones de su arresto son “humillantes” y señaló que su fe lo ayudó mientras estuvo detenido.
En su muñeca llevaba una pulsera hecha con la delgada hoja de la manta metálica que le dieron para dormir en el piso de cemento.
“Siempre recordaré este lugar”, declaró. “Siempre recordaré cómo fue”.
Su abogada, Robin Nice, señaló a la prensa después de la audiencia que su arresto “no debió haber ocurrido en primer lugar. Todo esto es un desperdicio”.
“Perturbamos la vida de un chico. Perturbamos la vida de una comunidad”, comentó Nice. “Estos muchachos deberían estar celebrando la graduación y el baile de graduación ¿no? Deberían estar haciendo cosas de chicos, y es una tragedia y un desperdicio de nuestro proceso judicial tener que pasar por esto” .
Nice relató que, durante la mayor parte de su tiempo, Gomes da Silva permaneció confinado a una habitación que albergaba a entre 25 y 35 hombres, muchos de ellos del doble de su edad, sin ventanas, sin pasar tiempo al aire libre, sin privacidad para usar el baño ni permiso para ducharse. Añadió que en cierto punto Gomes da Silva, quien es un miembro activo de su iglesia, pidió una Biblia y se le negó.
Gomes da Silva, quien dijo que su padre le enseñó a “poner a otras personas primero”, comentó que muchos de los hombres con los que estuvo encarcelado no hablaban inglés y no entendían por qué estaban allí. Tuvo que informarle a algunos de ellos que serían deportados, y luego los vio romper en llanto.
“Le dije a cada uno de los internos de ese lugar: Cuando salga, si soy el único que pudo salir de ese lugar, perdí”, comentó. “Quiero hacer todo lo que pueda para conseguirles tanta ayuda como sea posible. Si tienen que ser deportados, que así sea. Pero de la manera correcta, en las condiciones correctas. Porque ninguna de las personas que está allí dentro recibe un buen trato”.
Indicó que algunos días, sólo le daban de comer galletas, las cuales compartía con sus compañeros de celda. Su primera parada después de que fue liberado fue para comprar nuggets de pollo y papas fritas de McDonald’s.
No era el objetivo del ICE, pero igual fue detenido
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Tricia McLaughlin, aseveró a principios de esta semana que los agentes del ICE tomaron medidas contra una “amenaza conocida para la seguridad pública” y que el padre de Gomes da Silva “tiene el hábito de conducir de manera imprudente a velocidades superiores a 100 millas por hora (160 kilómetros por hora) en áreas residenciales”.
“Si bien los agentes del ICE nunca tuvieron la intención de detener a Gomes da Silva, se determinó que estaba en Estados Unidos ilegalmente y sujeto a procesos de deportación, por lo que los agentes realizaron el arresto”, dijo en un comunicado.
El director interino de ICE, Todd Lyons, declaró el lunes que “como cualquier agente policial local, si encontramos a alguien que tiene una orden de arresto o... está aquí ilegalmente, tomaremos medidas al respecto”.
Tras ser liberado, Gomes da Silva rechazó la versión del ICE sobre su padre: “Todo lo que tengo lo obtuve de mi papá. Es una buena persona. Nunca hizo nada malo”.
Cuando pudo llamar a sus padres mientras estaba detenido, Gomes da Silva dijo que su padre sollozó y le dijo que la familia tenía miedo de salir de casa.
Gomes da Silva ingresó inicialmente al país con una visa de turista y posteriormente se le otorgó una visa de estudiante que ya ha expirado, indicó su abogada. El joven dijo a los periodistas que desconocía su estatus migratorio hasta que fue arrestado.
Comentó que una agente le preguntó: “¿Sabes por qué fuiste arrestado?” Él respondió que no.
“Le dije, señora, tenía 7 años. No sé nada sobre eso”, recordó. “No entiendo cómo funciona”.
Nice describió describió a Gomes da Silva como un joven profundamente arraigado con su comunidad y un miembro dedicado tanto de la banda de música de la escuela como de una banda en su iglesia.
El juez de inmigración fijó una fecha provisional para una audiencia dentro de un par de semanas a partir del jueves, pero podría tener lugar varios meses después, anunció Nice.
“Estamos optimistas en que tendrá un futuro en Estados Unidos”, dijo.
Una comunidad conmocionada
“Amo a mi hijo. Necesitamos a Marcelo de vuelta en casa. No es una familia sin él”, expresó João Paulo Gomes Pereira en un video publicado el miércoles. “Amamos a Estados Unidos. Por favor, traigan de vuelta a mi hijo”.
En el video se podía ver a la familia en el dormitorio del adolescente. La hermana de Gomes da Silva dice que disfruta de ver películas con su hermano y de la comida que él le cocina: “Extraño todo de él”.
Los estudiantes de Milford organizaron una huelga el lunes para protestar por su detención. Otros simpatizantes llenaron las gradas del gimnasio de la escuela el martes por la noche, cuando el equipo de voleibol dedicó un partido a su compañero de equipo ausente.
Amani Jack , una recién graduada de Milford, dijo que la ausencia de su compañero de clase se hizo sentir en la ceremonia de graduación, donde se suponía que tocaría con la banda. Añadió dijo que si tuviera la oportunidad de hablar con el presidente, le pediría que “se ponga en nuestro lugar”.
“Él dijo que iba a deportar a criminales”, señaló Jack. “Marcelo no es un criminal. Es un estudiante. Realmente quiero que dé un paso en nuestros zapatos, presenciando esto. Que trate de entender cómo nos sentimos. Sólo tratamos de graduarnos de la secundaria”.
Veronica Hernandez —una activista de Medford que dijo que trabaja en una comunidad predominantemente hispana donde el ICE ha tenido una presencia activa— aseguró que casos como el de Gomes da Silva muestran que las autoridades de inmigración se toman en serio lo de llevarse a “cualquiera” sin estatus legal, no sólo a quienes tienen acusaciones penales.
“Creo que considerar un peligro ver algo tan simple como a un chico que lleva a sus amigos a la práctica de voleibol tocó una fibra sensible”, subrayó.
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La periodista de Associated Press Kathy McCormack en Concord, Nueva Hampshire, contribuyó con este despacho.