Exdirector de centros antidrogas en Nueva Hampshire acusado de ataques contra periodistas de emisora

CONCORD, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — El fundador y exdirector ejecutivo de la mayor red de centros de tratamiento de adicciones de Nueva Hampshire ha sido acusado de orquestar amenazas y actos de vandalismo dirigidos a periodistas de New Hampshire Public Radio que publicaron acusaciones de conducta sexual inapropiada en su contra.

Eric Spofford, de 40 años, quien reside tanto en Salem, Nueva Hampshire, como en Miami, fue arrestado el viernes tras ser acusado por un jurado federal de tres cargos de acoso y un cargo de conspiración para cometer acoso. El hombre al que se le acusa de pagar para llevar a cabo los ataques de 2022 y otros tres involucrados ya han sido condenados.

Según los fiscales, las casas de un editor de NHPR, una reportera y los padres de la reportera fueron atacadas con ladrillos, piedras y pintura en aerosol roja en seis incidentes en abril y mayo de 2022. En un incidente, se lanzó un ladrillo a través de la ventana de la reportera Lauren Chooljian en Massachusetts, y la frase "¡APENAS EL COMIENZO!” fue pintada con aerosol en el frente de su casa.

Los ataques ocurrieron después de que Chooljian publicara una historia que describía acusaciones de agresión sexual y acoso contra Spofford, quien fundó Granite Recovery Centers en 2008 y vendió el negocio en 2021. Él negó las acusaciones y posteriormente demandó a los periodistas, alegando difamación, pero el caso fue desestimado.

Los documentos judiciales no mencionan un abogado para Spofford, quien estaba programado para hacer una comparecencia inicial en la corte en Boston el lunes. Un abogado que lo había representado anteriormente no respondió a un mensaje telefónico ni a un correo electrónico.

Los fiscales dicen que Spofford pagó a su amigo, Eric Labarge, 20.000 dólares para vandalizar las casas y proporcionó las direcciones e instrucciones específicas. Labarge está cumpliendo 46 meses de prisión; otros tres hombres que ayudaron a llevar a cabo los ataques recibieron sentencias que van de 21 a 30 meses.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.