Nuevas fallas en aeropuerto de Newark cuando secretario de Transporte de Trump planea reducir vuelos
Chris Rocheleau, administrador de la Administración Federal de Aviación (izq) con el secretario de Transporte Sean Duffy (der) en Washington el 8 de mayo del 2025. (AP foto/Julia Demaree Nikhinson)
El gobierno estadounidense planea reducir el número de vuelos que entran y salen del aeropuerto de Newark durante las “próximas semanas” ya que enfrenta fallas de radar y otros problemas, incluyendo otro incidente el domingo que una vez más ralentizó el tráfico aéreo, anunció el secretario de Transporte, Sean Duffy.
Hablando en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC que se transmitió el domingo, Duffy dijo que se reunirá esta semana con todas las aerolíneas principales que operan desde el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, el aeropuerto más grande de Nueva Jersey. Indicó que el número de recortes de vuelos fluctuará según la hora del día, y la mayoría de los recortes sucederán en la tarde, cuando las llegadas internacionales hacen que el aeropuerto esté más ocupado.
Además de las fallas de equipo, el aeropuerto ha sufrido retrasos y cancelaciones de vuelos provocados por una escasez de controladores de tráfico aéreo.
“Queremos tener un número de vuelos a fin de que si alguien reserva su vuelo sepa que va a viajar”, afirmó. “Esa es la prioridad. Para que alguien no llegue al aeropuerto, espere cuatro horas y luego le retrasen el vuelo”.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) informó que el contratiempo más reciente fue un “problema de telecomunicaciones” registrado el domingo, que afectó una instalación en Filadelfia que dirige los aviones hacia y desde el aeropuerto de Newark. En un comunicado, la FAA añadió que ralentizó brevemente el tráfico aéreo hacia y desde el aeropuerto mientras aseguraba que “las redundancias funcionaban como se diseñaron” antes que se reanudaran las operaciones normales.
Los problemas de infraestructura son, cada vez más, una preocupación clave en los aeropuertos de todo el país.
En un incidente no relacionado, cientos de vuelos se retrasaron el domingo en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta —uno de los más concurridos del mundo— debido a un problema con el equipo de pista. La FAA informó en un comunicado que ralentizó temporalmente las llegadas a Atlanta a fin de que los técnicos trabajaran para solucionar el problema.
En Newark, las interrupciones del domingo ocurrieron dos días después que el radar en la instalación de Filadelfia se apagó durante 90 segundos a las 3:55 de la mañana del viernes, un episodio similar a un incidente ocurrido el 28 de abril.
El gobierno de Trump propuso recientemente una reforma multimillonaria del sistema de control de tráfico aéreo de Estados Unidos, que incluye seis nuevos centros de control de tráfico aéreo y mejoras en tecnología y comunicaciones en todas las instalaciones de tráfico aéreo del país durante los próximos tres o cuatro años.
La FAA explicó la semana pasada que ralentiza la tasa de llegadas a Newark para garantizar la seguridad siempre que surjan problemas de personal o equipo. La agencia también señaló que las frecuentes fallas de equipo y telecomunicaciones pueden ser estresantes, lo que lleva a algunos controladores de tráfico aéreo a tomarse un tiempo libre “para recuperarse del estrés”.
“Si bien no podemos reemplazarlos rápidamente debido a esta profesión altamente especializada, continuamos capacitando a controladores que eventualmente serán asignados a este espacio aéreo ajetreado”, aseveró la FAA en un comunicado del 5 de mayo.
Ha habido un promedio de 34 cancelaciones de llegadas por día desde mediados de abril en Newark, según la FAA, con el número de retrasos aumentando a lo largo del día de un promedio de cinco en las mañanas a 16 por la noche. Tienden a durar entre 85 y 137 minutos en promedio.
Duffy manifestó en su aparición televisiva el domingo que también planea aumentar la edad de jubilación obligatoria para los controladores de tráfico aéreo de 56 a 61 años, parte de un intento de manejar una escasez de aproximadamente 3.000 personas en esa posición especializada.
Y también habló de querer ofrecer a esos controladores de tráfico aéreo un bono inicial del 20% para que permanezcan en el trabajo. Sin embargo, dice que muchos controladores de tráfico aéreo eligen jubilarse después de 25 años de servicio, lo que significa que muchos se retiran alrededor de los 50 años.
“Estas no son soluciones de la noche a la mañana”, comentó Duffy. “Pero a medida que avanzamos — uno, dos años, hombres mayores en el trabajo, jóvenes entrando, hombres y mujeres — podemos compensar esa diferencia de 3.000 personas”.
Agregar más controladores de tráfico aéreo contrasta con una de las principales prioridades del gobierno de Trump: recortar empleos en casi todas las demás agencias federales.
Sin embargo, el CEO de United Airlines, Scott Kirby, dijo en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS que Duffy merece crédito por poner “cinta de precaución” alrededor de las funciones de seguridad de la FAA y separar a ese personal de los recortes de costos del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump — DOGE.
Kirby añadió que United ya ha reducido su horario en Newark y se reunirá con Duffy más tarde esta semana. Espera que un recorte más profundo en la capacidad dure hasta el 15 de junio, cuando se espera que se complete el trabajo de construcción en una de las pistas de Newark, aunque cree que algunas reducciones durarán todo el verano.
“Tenemos menos vuelos, pero mantenemos todo seguro, y hacemos que el avión aterrice de manera segura”, dijo Kirby. “La seguridad es lo primero, así que no me preocupa la seguridad. Me preocupan los retrasos y los impactos en los clientes”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.