Colombia: cinco soldados mueren en ataque con explosivos atribuido al ELN

BOGOTÁ (AP) — El número de soldados muertos el jueves por un ataque con explosivos en el noroeste de Colombia se elevó a cinco, luego de que uno de los uniformados falleciera en el hospital. Cuatro personas más, entre ellas un civil, resultaron heridas en el suceso, atribuido por las autoridades a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional con la que el gobierno adelanta diálogos de paz.

Los soldados fueron impactados con explosivos cuando se encontraban en una operación militar en Anorí, un poblado del departamento de Antioquia, custodiando a los exguerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que permanecen en la legalidad, indicó el Ejército en un comunicado.

El Ejército indicó que los explosivos fueron lanzados hacia los militares, una estrategia que suelen usar los grupos armados ilegales con artefactos improvisados que contienen explosivos y otros elementos que generan daño.

No se reportaron capturas. El Ministerio de Defensa ordenó el envío de dos pelotones, que suman aproximadamente 60 militares, para “ingresar al área y estabilizar el territorio”.

Los tres militares y un civil heridos fueron trasladados a un centro médico de Medellín, la capital del departamento, para recibir atención médica.

Tanto el Ejército como el gobernador de Antioquia, Andrés Rendón, atribuyeron la acción bélica a la guerrilla ELN. Rendón aseguró que en esa zona del país actúan en complicidad con el Estado Mayor Central, una disidencia de la antigua guerrilla que no se acogió al acuerdo de paz firmado en 2016 con el Estado.

“Una vez más estos delincuentes demuestran que no tienen voluntad de paz”, reprochó el gobernador desde la red social X, antes Twitter.

El nuevo ataque con explosivos en Antioquia generó más tensiones entre el gobierno y el ELN, justo cuando las partes intentan reactivar los diálogos de paz con reuniones extraordinarias.

Rendón indicó que el ataque fue dirigido a uno de los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, dispuesto para los antiguos guerrilleros de las FARC que firmaron el acuerdo de paz de hace ocho años.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que el ataque fue dirigido a militares que no estaban en ninguna actividad de combate, por lo que condenó la acción.

“Quien quiere la guerra tendrá que ser perseguido por nuestra fuerza pública y la ofensiva que tiene que desplegarse contra criminales de esta naturaleza es indispensable”, advirtió Velásquez.

El Ejército advirtió que presentarán denuncias frente a lo que consideran una “flagrante violación de los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario”.

La mesa de negociación entre el gobierno y el ELN pasa por su más crisis más honda, tras ser suspendida indefinidamente por el gobierno en septiembre luego de que la guerrilla atacara con explosivos una unidad militar, matando a tres uniformados e hiriendo a más de 25.

“Es una frustración, el ELN está perdiendo en este gobierno una oportunidad histórica de avanzar hacia la paz y definitivamente los dejó el tren de la historia”, señaló a la prensa el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, sin advertir cuáles serán las consecuencias de en la mesa de negociación.