CEO de Telegram regresa a Dubái mientras Francia investiga actividad criminal en su app
El cofundador de Telegram Pavel Durov sonríe tras su reunión con el ministro indonesio de Comunicación e Información, Rudiantara, en Yakarta, Indonesia, el 1 de agosto de 2017. (AP Foto/Tatan Syuflana, Archivo)
El director general de Telegram, Pavel Durov, indicó el lunes que ha viajado de Francia a Dubái en un momento en que las autoridades francesas continúan investigando actividades criminales en su aplicación de mensajería.
Durov reveló su paradero en una publicación en su canal de Telegram. Había sido detenido el año pasado tras llegar a París, donde las autoridades francesas le impusieron cargos preliminares por supuestamente permitir actividades criminales en la plataforma.
Después de su arresto, a Durov se le prohibió salir de Francia al tiempo que se llevaba a cabo la investigación, y se le exigió que se presentara en una comisaría de policía dos veces por semana.
“Como habrán escuchado, he regresado a Dubái después de pasar varios meses en Francia debido a una investigación relacionada con la actividad de criminales en Telegram”, escribió Durov. “El proceso está en curso, pero se siente genial estar en casa”.
Los investigadores franceses señalan que Telegram fue utilizado para difundir material de abuso sexual infantil y narcotráfico, y que la plataforma se negó a compartir información o documentos con los investigadores cuando lo exigía la ley.
En su publicación, Durov agradeció a los “jueces de investigación por permitir que esto sucediera”.
Los investigadores detuvieron a Durov el pasado agosto cuando llegó al aeropuerto de Le Bourget, a las afueras de París, y lo interrogaron durante cuatro días como parte de una amplia pesquisa.
Durov dijo en su publicación que “cuando se trata de moderación, cooperación y lucha contra el crimen, durante años Telegram no solo cumplió, sino que superó sus obligaciones legales”.
Insistió el año pasado, después de su arresto, en que Telegram no es “una especie de paraíso anárquico” y culpó al creciente número de usuarios de Telegram, lo que “causó dolores de crecimiento que facilitaron que los criminales abusaran de nuestra plataforma”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.