Gobiernos extranjeros critican restricciones a viajeros impuestas por EEUU

Imagen cotidiana afuera de donde antes estaba la embajada de EEUU en Kabul, Afganistán, el 5 de junio de 2025. (AP Foto/Ebrahim Noroozi)

Imagen cotidiana afuera de donde antes estaba la embajada de EEUU en Kabul, Afganistán, el 5 de junio de 2025. (AP Foto/Ebrahim Noroozi)

WASHINGTON (AP) — Funcionarios de algunos de los 12 países cuyos ciudadanos pronto tendrán prohibido entrar en Estados Unidos criticaron la medida anunciada por el presidente Donald Trump y prometieron el jueves oponer resistencia.

Las restricciones, que fueron anunciadas el miércoles, entrarán en vigor a las 00:01 horas del lunes, un margen que puede evitar el caos que se desató en los aeropuertos estadounidenses cuando una medida similar entró en vigor prácticamente sin ningún aviso en 2017. Trump, quien señaló planes para una nueva prohibición al asumir el cargo nuevamente en enero, parece estar en terreno más firme esta vez después de que la Corte Suprema se puso de su lado.

Los 12 países afectados por el veto — Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen— son algunas de las naciones más pobres del mundo. Otros siete países —Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela— ahora enfrentan restricciones parciales más estrictas.

En la nación centroafricana de Chad, el presidente Mahamat Deby Itno anunció que su país respondería suspendiendo las visas para ciudadanos estadounidenses “de acuerdo con los principios de reciprocidad”.

En una publicación en Facebook, Deby señaló que su nación no podía ofrecer regalos, e hizo una referencia apenas velada a Qatar, que le dio a Trump un lujoso Boeing 747 para usar como avión oficial del presidente.

“Chad no tiene aviones para ofrecer, ni miles de millones de dólares para dar, pero Chad tiene dignidad y orgullo”, dijo Deby.

Otros países africanos fueron más conciliadores. El ministro de información de Sierra Leona, Chernor Bah, declaró que su país “trabajará con las autoridades estadounidenses” para abordar las preocupaciones de la Casa Blanca.

Algunos de los 12 países también fueron vetados en el primer mandato de Trump. Corea del Norte y Siria, que estaban en la lista en el primer gobierno de Trump, no fueron incluidos esta vez.

Si bien muchos de los países listados envían pocas personas a Estados Unidos, Haití, Cuba y Venezuela han sido fuentes importantes de inmigración en los últimos años.

Trump vinculó la nueva prohibición al ataque del domingo en Colorado, y afirmó que éste ponía de manifiesto los peligros que representan algunos visitantes que se quedan más tiempo del permitido por sus visas. El sospechoso del ataque es de Egipto, que no está en la lista de restricciones de Trump. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) dice que se quedó más tiempo del permitido por su visa de turista.

Las restricciones de entrada son el resultado de una orden ejecutiva emitida por Trump el 20 de enero que requería que los departamentos de Estado y Seguridad Nacional y el director de inteligencia nacional elaboraran un informe sobre “actitudes hostiles” hacia Estados Unidos y sobre si la entrada desde ciertos países representaba un riesgo para la seguridad nacional.

Rebasar estancia permitida

Trump alegó que algunos países tenían revisiones “deficientes” para otorgar pasaportes y otros documentos, o que históricamente se han negado a recibir de vuelta a sus propios ciudadanos. Sus señalamientos se basan en un informe anual del DHS sobre las personas que se quedan después que vence su visa.

Medir las estadías después de que expiran las visas ha sido un desafío durante décadas, pero el gobierno ha hecho un intento limitado cada año desde 2016. La proclama de Trump cita tasas de exceso de estancia para ocho de los 12 países vetados.

Sin embargo, no está del todo claro por qué algunos países están en la lista mientras que otros no.

La lista de Trump captura a muchos de los infractores más flagrantes, pero omite a otros. Yibuti, por ejemplo, tuvo una tasa de exceso de estancia del 23,9% entre los visitantes de negocios y turistas en el periodo de 12 meses que terminó en septiembre de 2023, más alta que siete países vetados y que seis países en la lista de restringidos.

Mientras tanto, algunos países en la lista de vetados, como Chad, tienen altas tasas de exceso de estancia como porcentaje de visitantes, pero sólo unas pocas centenas de personas en total son sospechosas de quedarse más tiempo del permitido en un año dado.

Los hallazgos están “basados en datos incompletos y un concepto equivocado de castigo colectivo”, dijo Doug Rand, un funcionario del gobierno del expresidente Joe Biden en los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).

La decisión es un golpe para los venezolanos

En Venezuela, el gobierno del presidente Nicolás Maduro calificó la medida como una “campaña de estigmatización y criminalización” contra los venezolanos.

“Lo ocurrido no es un hecho aislado, sino una nueva demostración del odio visceral contra el pueblo venezolano que anima a quienes hoy conducen la política exterior en Washington”, indica la declaración.

Los venezolanos han sido un blanco importante de las medidas migratorias del gobierno del presidente Trump, que acusa a muchos de ellos de tener vínculos con la pandilla venezolana Tren de Aragua. El gobierno estadounidense ha ofrecido pocas pruebas para respaldar la acusación, pero la ha utilizado para justificar la deportación de cientos de venezolanos.

Durante años, el gobierno de Maduro se había negado en gran medida al reingreso de inmigrantes deportados por Estados Unidos, pero cambió de rumbo después de que Trump asumiera el cargo este año.

Oreebus González ha estado viniendo al menos una vez al año a Miami para comprar ropa que vende en Venezuela. Pero mientras se preparaba para volar a casa el jueves, le preocupaba no poder regresar, incluso con una visa de turista válida hasta 2033.

“Me asusta mucho”, dijo González, de 40 años, antes de tomar un vuelo a Caracas. “No importa si te portas bien y haces lo correcto”

“EEUU tiene que cancelarlo”

Afuera de la antigua embajada de Estados Unidos en Afganistán, Ilias Kakal, un guardia talibán, expresó su decepción por la decisión de Trump.

“Estados Unidos tiene que cancelarlo”, dijo.

El veto a la entrada de personas de Afganistán se anunció mientras las formas de apoyo para los afganos que trabajaron con Estados Unidos están siendo erosionadas constantemente por el gobierno de Trump. Un programa de refugiados ha sido suspendido, y no hay fondos para ayudarlos a salir de Afganistán o reasentarse en Estados Unidos, aunque se hizo una excepción en la prohibición para personas con visas especiales de inmigrante, un programa creado para ayudar a aquellos en peligro porque trabajaron con Estados Unidos durante las guerras de Afganistán e Irak.

Además, muchas personas que “sirvieron hombro a hombro” con Estados Unidos no calificaron para el programa de visas especiales, según No One Left Behind, un grupo que ha abogado por los afganos que trabajaron con Estados Unidos.

Khalid Khan, un refugiado afgano que ahora vive en Pakistán, dijo que trabajó para el ejército estadounidense durante ocho años.

“Me siento abandonado”, comentó Khan. “Mientras Trump esté allí, no estamos en ninguna parte”.

Desde que los talibanes tomaron el control del país en 2021, sólo los afganos con pasaportes extranjeros o con residencia permanente pudieron viajar a Estados Unidos con cierta facilidad, dijeron agentes de viajes.

Algunos apoyan la prohibición

William Lopez, un inversionista inmobiliario que llegó de Cuba en 1967, se alegró de ver a su país natal en la lista.

“Estas son personas que vienen pero no quieren trabajar. Apoyan al gobierno cubano. Apoyan el comunismo”, exclamó Lopez, de 75 años, que estaba en el famoso restaurante cubano de Miami Versailles, a unos pasos del barrio de La Pequeña Habana. “Lo que está haciendo el gobierno de Trump está perfectamente bien”.

Durante su primer mandato, Trump emitió una orden ejecutiva en enero de 2017 en la que negaba la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes.

La orden, a menudo referida como la “prohibición musulmana” o la “prohibición de viaje”, fue reformulada en medio de impugnaciones legales hasta que una versión fue confirmada por la Corte Suprema en 2018.

___

Amiri informó desde Naciones Unidas. Los periodistas de The Associated Press Regina García Cano, Rebecca Santana, Jon Gambrell, Ellen Knickmeyer, Omar Farouk, Nasser Karimi, Elliot Spagat, Elena Becatoros y Danica Coto también contribuyeron a este despacho.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

Farnoush is a congressional reporter.