Rafael Devers listo para dejar atrás la situación en Boston y empezar de nuevo en San Francisco

Buster Posey, presidente de operaciones deportivas de los Gigantes de San Francisco, estrecha la mano del dominicano Rafael Devers, antes de un juego ante los Guardianes de Clveland (AP Foto/Jeff Chiu)

Buster Posey, presidente de operaciones deportivas de los Gigantes de San Francisco, estrecha la mano del dominicano Rafael Devers, antes de un juego ante los Guardianes de Clveland (AP Foto/Jeff Chiu)

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SAN FRANCISCO (AP) — Rafael Devers entró al vestuario junto al rey de los jonrones Barry Bonds, otro bateador zurdo a quien el nuevo astro de San Francisco ha admirado desde lejos durante mucho tiempo.

“Creo que sólo con mirarlo mi juego ya ha mejorado mucho”, bromeó Devers el martes, mientras era presentado formalmente por los Gigantes como su nuevo pelotero.

Más tarde, el dominicano fungía como bateador designado y tercero en el orden durante el partido inaugural de la serie contra los Guardianes de Cleveland.

Devers está decidido a dejar su propia marca duradera en la franquicia, en lo que es un nuevo comienzo, el cual se hizo muy necesario para él y derivó en una adquisición monumental a mitad de temporada para Buster Posey y la gerencia de San Francisco.

Y sea lo que sea que salió mal en Boston, Devers ha terminado de discutir cualquier problema con loks Medias Rojas. Está ansioso por avanzar al otro lado del país con los Gigantes.

“Eso ya es cosa del pasado, estoy mirando hacia adelante y enfocándome en lo que tengo aquí siendo un Gigante de San Francisco”, dijo Devers. “Estoy ansioso por salir al terreno y jugar y ver qué puedo hacer”.

Con una sonrisa brillante que combina con su nuevo y brillante jersey número 16, Devers insistió en que jugará en cualquier posición y hará lo que el manager Bob Melvin y su equipo le pidan.

“Realmente me gustan sus respuestas”, dijo Posey, quien está en su primer año como presidente de operaciones deportivas.

Los Gigantes asumirán un megacontrato firmado originalmente por Devers en enero de 2023. En aquel entonces, el convenio ascendió a 11 años y 331 millones de dólares.

El quisqueyano se une a varias estrellas más que juegan en San Francisco con contratos a largo plazo: el campocorto dominicano Willy Adames tiene un acuerdo de siete años por 182 millones de dólares y el tercera base Matt Chapman firmó por 151 millones durante seis años hasta 2030.

Posey ha buscado construir un roster que espera compita por otro campeonato de la Serie Mundial, como los que conquistaron los Gigantes con él como su receptor estrella en 2010, ’12 y ’14.

San Francisco llegó por última vez a los playoffs en 2021, cuando impuso un récord de la franquicia con 107 triunfos y superó a los Dodgers en la lucha por el título de la División Oeste de la Liga Nacional en el último día.

“Creo que esta organización tiene talento, han ganado campeonatos. Estoy aquí para jugar, para ganar y para ganar un campeonato”, dijo Devers.

Posey agradeció a los dueños del equipo por su disposición a intentarlo y pactar un canje por Devers para reforzar a un club que ha carecido de poder y ha tenido dificultades para anotar carreras durante períodos prolongados este año.

El intercambio anunciado el domingo se concretó en las últimas semanas después de innumerables horas y conversaciones.

“Creo que la persistencia realmente valió la pena”, dijo el presidente Greg Johnson.

Los Gigantes pondrán gradualmente a Devers al día jugando en el campo, ya que ha sido estrictamente bateador designado este año. Saben que tiene muchos mentores ansiosos por ayudar.

Devers estaba programado para hacer algo de trabajo de campo en la primera base, la misma posición que no quería jugar después de perder su lugar en la tercera en febrero, cuando los Medias Rojas contrataron a Alex Bregman por tres años y 120 millones

Como antesalista, Devers jugó 130 encuentros de inicio el año pasado.

“Cuando tienes a un tipo como Barry Bonds cerca, posiblemente el mejor bateador de todos los tiempos, es un beneficio adicional, sin duda”, dijo Posey.

Sólo será cuestión de días antes del primer reencuentro de Devers con los Medias Rojas, quienes visitan el Oracle Park para una serie de fin de semana.

Estaba bateando .271 con 14 jonrones y 57 carreras impulsadas en 72 juegos como el principal bateador designado de Boston. Cuando se le preguntó cuáles serán las diferencias al comenzar de nuevo, Devers señaló: “Es el mismo béisbol. Estoy aquí para dar mi 100%”.

A Devers, de 28 años, no le había entusiasmado la idea de jugar en la primera base en Boston, pero agradeció a las personas que lo animaron, llamándolos “grandes fanáticos que me apoyaron todo el tiempo que estuve allí”.

Después de todo el alboroto de su presentación y de recibir su jersey frente a la mayoría de sus compañeros de equipo, quienes hicieron tiempo para estar en su conferencia de prensa para luego hacer sus rutinas previas al juego, Devers se puso a trabajar.

“Los Gigantes me trajeron aquí por una razón y daré el 100%”, dijo. “Ahora estoy feliz de ser parte del equipo”.

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