Consulado mexicano en Guatemala celebra su primera boda entre dos mujeres en el mes del orgullo
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El consulado de México en Guatemala anunció el viernes que celebró su primera boda entre dos mujeres de nacionalidad mexicana, dentro de las instalaciones de la embajada, coincidiendo con las conmemoraciones del mes del Orgullo LGBTQ+ de junio. El gesto fue cuestionado después por la oposición guatemalteca.
“¡Celebramos el amor sin fronteras! En el mes del orgullo, tuvimos el placer de celebrar, por primera vez en la Embajada de México en Guatemala, una boda civil de una pareja del mismo sexo. Este es un derecho al que tienen todas las personas cuando ambas son de nacionalidad mexicana”, dijo la sede diplomática en un mensaje en su cuenta oficial de “X”, antes Twitter.
El consulado también dijo que con la acción se daba un paso más hacia la inclusión, el respeto y la igualdad para todas las personas.
Pero, tras el anuncio, algunos políticos guatemaltecos de oposición mostraron rechazo a la boda civil.
Allan Rodríguez, jefe de bloque del partido VAMOS, del expresidente Alejandro Giammattei, emitió un comunicado de prensa en el que cuestionó que, aunque la celebración “se ampare en jurisdicciones externas, contraviene claramente el marco legal vigente en Guatemala”.
En el país centroamericano, no está prohibido el matrimonio igualitario, pero tampoco está reconocido en la legislación. Ésta habla sólo de la unión entre un hombre y una mujer.
Según el diputado, los inmuebles donde están asentadas las embajadas “no son territorio extranjero, únicamente gozan de las prerrogativas diplomáticas, más no los convierte en parte del Estado acreditante”, dijo. Y apeló a que el matrimonio celebrado “vulneraría los principios constitucionales de soberanía, unidad del territorio e imperio de la ley” de Guatemala.
Rodríguez, también expresidente del Congreso, está sancionado por Estados Unidos por obstruir la lucha anticorrupción y socavar la democracia de Guatemala.
The Associated Press consultó con la Presidencia guatemalteca sobre la situación y, en respuesta, la dirección de comunicación indicó que le correspondería a México pronunciarse sobre el asunto: “En este caso, se trata de una actividad realizada por el Consulado de México en Guatemala y dirigida a ciudadanos mexicanos. Por lo tanto, corresponde exclusivamente al Gobierno de México, a través de su representación diplomática, referirse o pronunciarse sobre dicha actividad”.
Pero recordó que “de acuerdo con el marco del derecho internacional, las embajadas y consulados cuentan con inmunidad territorial y operan bajo la jurisdicción del Estado que representan”.
En 2022, el gobierno de Giammattei declaró a la capital guatemalteca como “Capital Pro Vida de Iberoamérica”, al mismo tiempo el oficialismo que era entonces la fuerza mayoritaria en el Congreso, endureció penas para el aborto y prohibió el matrimonio igualitario.
La polémica ley que criminalizaba el aborto, que también prohíbe incluir temas de diversidad sexual en la educación, generó gran rechazo en la población y el Congreso debió dar marcha atrás.
Elmer Palencia, diputado del partido VALOR, de Zury Ríos, hija del dictador fallecido José Efraín Ríos Montt, dijo también en sus redes sociales que lo que hacía la embajada “no es un acto de inclusión: es una provocación”.
Y añadió: “Por respeto al país anfitrión, México debería abstenerse de esa narrativa. La soberanía y las instituciones sociales guatemaltecas merecen ese respeto”, dijo.
El abogado constitucionalista Édgar Ortíz dijo que las acciones realizadas dentro de una embajada no constituyen una violación a la soberanía de Guatemala, ya que, conforme a la Convención de Viena, la sede diplomática goza de inviolabilidad y no está sujeta a la jurisdicción del Estado receptor.
“Aunque la embajada no es territorio mexicano en sentido estricto, sí está bajo la autoridad funcional de México para efectos diplomáticos. De ninguna manera se están alterando las leyes guatemaltecas; los efectos de dicho matrimonio se producirán en México, que sí reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo ”, dijo.
Ortíz expuso que la Constitución Política de la República de Guatemala establece que el país normará sus relaciones con otros Estados de conformidad con los principios, reglas y prácticas internacionales.
“En todo caso, quien viola la soberanía son los diputados guatemaltecos, que se están metiendo en asuntos de México, queriendo decirles que sí pueden o no hacer; eso parece más descortés”, dijo.