Periodistas en Haití exigen justicia al enterrar a otro colega asesinado por pandillas

PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) — El niño pequeño vestía un traje y corbata en forma de lazo al funeral de su padrastro el sábado, donde pidió un pañuelo y secó las lágrimas del rostro de su madre en el entierro de Marckendy Natoux, uno de los dos periodistas asesinados por pandillas en Haití.

Natoux fue abatido a tiros en Nochebuena en uno de los peores ataques contra la prensa en el problemático país caribeño, en el que pandilleros abrieron fuego durante lo que se suponía que era la reapertura del hospital público más grande de Haití.

El hombre de 42 años y padre de dos hijos hablaba cuatro idiomas y trabajaba para varios medios locales y de Estados Unidos. También enseñaba inglés y español y era conocido por su amabilidad.

“Natoux era un protector de periodistas”, recordó Oriol Jacklin, un periodista de Radio Regard FM. “Trabajaba con todos y respetaba a todos”.

Natoux hacía marketing para el servicio en criollo de la Voz de América y trabajó para la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales y la Red Caribeña de Boston, entre otros.

El 24 de diciembre viajó al centro de Puerto Príncipe con otros periodistas para cubrir la anticipada reapertura del Hospital General de Haití, que las pandillas habían saqueado. Poco después de su llegada, hombres armados abrieron fuego.

“Fue asesinado por llevar noticias al mundo”, dijo el colega de Natoux, René Celias.

Johnson “Izo” André, considerado el líder pandillero más poderoso de Haití y parte de la coalición de pandillas Viv Ansanm, que ha tomado control del 85% de Puerto Príncipe, publicó un video en redes sociales asumiendo la responsabilidad. Argumentó que no había autorizado la reapertura del hospital.

Jacklin, el colega de Natoux, también culpó al gobierno por el ataque, lo que llevó a la sustitución del ministro de Salud.

“No se debería invitar a alguien a cubrir un evento mediático en un área que se sabe que es peligrosa”, dijo Jacklin. “La negligencia del gobierno se llevó la vida de dos periodistas, un agente de policía y dejó a otros cinco periodistas heridos de bala y esperando cirugía”.

También fue asesinado Jimmy Jean, de 44 años y padre de seis hijos que trabajaba para el medio de noticias en línea Moun Afe Bon y fue enterrado el jueves.

Robest Dimanche, portavoz del Colectivo de Medios en Línea, un grupo defensor de los derechos de los periodistas en línea en Haití, dijo que Natoux tenía “mucho talento e integridad” mientras condenaba ambos asesinatos.

“Fue un día muy oscuro”, señaló. “Estamos pidiendo a las autoridades que este crimen no quede impune”.

Pero es poco probable que los responsables sean llevados ante la justicia.

El año pasado, el Comité para la Protección de los Periodistas clasificó a Haití como uno de los principales infractores a nivel mundial en dejar impunes los asesinatos de periodistas. Al menos siete asesinatos permanecen sin resolver desde 2019.

Natoux y Jean estaban entre las más de 5.600 personas reportadas asesinadas en Haití el año pasado a pesar del lanzamiento de una misión respaldada por la ONU liderada por la policía de Kenia para ayudar a sofocar la violencia de las bandas.

El sábado, llegaron 217 agentes adicionales de Kenia para unirse a otros 400 que llegaron el año pasado en un momento en que Estados Unidos y otros países buscaban una misión de paz de la ONU, advirtiendo que la misión actual carece de financiamiento y personal.

Mientras amigos y familiares lloraban a Natoux el sábado, su pequeño hijastro usó un pañuelo para secar las lágrimas del rostro de su madre y luego secó las suyas al tiempo que un amigo de la familia acunaba la cabeza del niño y le susurraba algo al oído.

Cuando el funeral terminó, los seres queridos levantaron el ataúd de Natoux en alto. Un colega colocó su mano sobre la bandera haitiana que lo cubría mientras los lamentos se escuchaban en toda la iglesia.

___

La periodista de The Associated Press Dánica Coto contribuyó a este despacho desde San Juan, Puerto Rico.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.