Honduras y EEUU discuten migración y seguridad tras inicio tenso de relaciones con gobierno de Trump

La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, saluda al canciller de Honduras, Javier Bú Soto, afuera de la residencia presidencial en Tegucigalpa, Honduras, el miércoles 25 de junio de 2025. (Anna Moneymaker/Pool vía AP)

La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, saluda al canciller de Honduras, Javier Bú Soto, afuera de la residencia presidencial en Tegucigalpa, Honduras, el miércoles 25 de junio de 2025. (Anna Moneymaker/Pool vía AP)

TEGUCIGALPA, Honduras (AP) — La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, discutieron el miércoles sobre inmigración y seguridad fronteriza en su primera reunión, después de que Castro rechazara previamente los llamados del presidente estadounidense Donald Trump para aumentar las deportaciones.

Noem es la primera integrante del gabinete de Trump en visitar Honduras.

Ninguna de ellas hizo comentarios a la prensa después de su reunión. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Javier Bú Soto, dijo más tarde que Honduras firmó una carta de intención para alcanzar un acuerdo para compartir con el gobierno de Estados Unidos datos biométricos de personas que transitan por el país. Estados Unidos ha firmado acuerdos similares con otros gobiernos de la región.

Los dos gobiernos también firmaron un acuerdo relacionado con los migrantes que buscan protección en Honduras, dijo, aunque no explicó en qué consistía.

“Y vamos a seguir colaborando mutuamente en temas de seguridad migratoria, seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico”, añadió Bú Soto.

Noem ahora se dirigirá a Guatemala, donde tiene programada una reunión con el presidente Bernardo Arévalo el jueves.

Las relaciones entre Estados Unidos y el gobierno de Castro habían sido tensas desde que la mandataria hondureña ordenó el fin del tratado de extradición el año pasado. Fue bajo ese tratado que Castro envió a su predecesor, el expresidente Juan Orlando Hernández, a Estados Unidos para ser juzgado por cargos de narcotráfico.

El embajador de Estados Unidos en ese momento causó molestia a Castro al criticar la visita de funcionarios hondureños a Venezuela para reunirse con el ministro de Defensa de ese país, Vladimir Padrino López, quien ha sido acusado de cargos de narcotráfico por Estados Unidos.

Luego, en enero, Castro planteó la posibilidad de cesar la cooperación de Honduras con el ejército de Estados Unidos si Trump cumplía su promesa de realizar deportaciones en masa.

La principal presencia militar de Estados Unidos en Honduras está en la base aérea Soto Cano, en las afueras de la capital. Aunque es una base hondureña, Estados Unidos ha mantenido una presencia significativa allí desde 1983 y se ha convertido en punto de lanzamiento para misiones humanitarias y antidrogas en Centroamérica.

Castro finalmente revirtió su decisión este año sobre el tratado de extradición y restauró el acuerdo después de negociaciones con el gobierno de Trump.

Sin embargo, Honduras fue excluida del viaje del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, por la región en febrero.

El analista de asuntos internacionales hondureño Graco Pérez dijo que los dos gobiernos probablemente discutieron más de lo que anunciaron.

“Esa es la versión oficial, no sabemos de la otra parte”, apuntó Pérez.

También cuestionó los comentarios hechos por el hijo de Castro y secretario privado de la presidenta, Héctor Zelaya, después de la reunión, en los que enfatizó la fortaleza de la relación y la coordinación entre los países.

“Estuvieron tres años y medio confrontándolos (a Estados Unidos), y ahora, en los últimos seis meses, quieren dar la idea de que las relaciones están muy cordiales”, señaló Pérez. “Yo creo que no es así”.

Más temprano el miércoles, Noem se reunió con el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, en San José. Firmaron una carta en la que ratificaron el apoyo de Estados Unidos para que Costa Rica se sume al programa Global Entry. Se trata de un programa administrado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que permite a ciertos pasajeros que se inscriben en el programa y son preseleccionados tener una entrada expedita en Estados Unidos.

Noem también dijo que Estados Unidos ayudaría a Chaves a avanzar hacia su objetivo de escanear a todas las personas y bienes que ingresan a Costa Rica. Estados Unidos ha estado firmando acuerdos en toda la región para que los gobiernos recojan y compartan datos biométricos de personas que ingresan a sus países.

Costa Rica “nos dará la información más avanzada que necesitemos saber sobre personas que podrían ingresar a nuestros países y hacernos daño, pero también cómo impedir que extiendan su criminalidad y su maldad por todo el mundo”, dijo Noem.

Noem visitó Panamá el martes, donde se reunió con el presidente José Raúl Mulino. El gobierno de Estados Unidos ha destinado 14 millones de dólares a un programa de repatriación donde Panamá envía por avión a migrantes de regreso a sus países.

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El periodista de The Associated Press Christopher Sherman contribuyó a este despacho desde Ciudad de México.