Marines asumen parte de la seguridad en LA mientras EEUU se alista para manifestaciones “No Kings”
Marines asumen parte de la seguridad en LA mientras EEUU se alista para manifestaciones “No Kings”
LOS ÁNGELES (AP) — Después de una semana de protestas por las redadas migratorias federales, unos 200 infantes de la Marina se desplegaron en Los Ángeles el viernes para custodiar un edificio federal, mientras comunidades de todo el país se preparaban para lo que se espera que sea una oleada nacional de manifestaciones a gran escala contra las políticas del presidente Donald Trump este fin de semana.
Los marines, con equipo de combate y fusiles, ocuparon algunos puestos de los efectivos de la Guardia Nacional que fueron desplegados en la ciudad después del comienzo de las protestas la semana pasada. Esas movilizaciones provocaron decenas más durante varios días en todo el país, y algunas derivaron en enfrentamientos con la policía y cientos de arrestos.
El viernes, los infantes de Marina comenzaron a reemplazar a las tropas que custodiaban el edificio federal al oeste del centro, para que pudieran ser asignadas a la protección de los agentes del orden en las redadas, explicó el comandante a cargo de los 4.700 efectivos desplegados en las protestas de Los Ángeles.
Los marines se trasladaron a Los Ángeles antes de las manifestaciones previstas para el sábado bajo el lema “No Kings” (“No a los Reyes”) a nivel nacional contra las políticas de Trump, coincidiendo con un desfile militar en Washington, D.C.
Su despliegue se produjo también un día después de que el Tribunal de Apelaciones del 9no Circuito de Estados Unidos bloqueó temporalmente la orden de un juez federal que había ordenado a Trump a devolver el control de las tropas de la Guardia Nacional a California. El juez había dictaminado que su movilización era ilegal, violaba la Décima Enmienda — que define el poder entre los gobiernos estatal y federal—, y excedía la autoridad legal presidencial. El juez no se pronunció sobre la presencia de los infantes de Marina.
Alrededor de 2.000 soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en Los Ángeles esta semana. Cientos de ellos han custodiado a los agentes de inmigración que realizaban arrestos. A principios de semana se notificó el despliegue a otros 2.000.
El mayor general Scott Sherman, comandante de la Fuerza Especial 51 que supervisa los 4.700 efectivos combinados, dijo que ninguno de los militares detendrá a nadie, aunque los marines retuvieron temporalmente el viernes por la tarde a un hombre que había entrado en la propiedad y no atendió inmediatamente sus órdenes de detenerse. Más tarde, quedó libre sin cargos.
Alrededor de 500 miembros de la Guardia Nacional han sido utilizados para proporcionar seguridad en las redadas migratorias después de recibir instrucción ampliada, capacitación jurídica y participar en ensayos con los agentes que realizan labores policiales antes de salir a esas misiones.
Preguntado sobre la colaboración con los infantes de Marina, el jefe de la policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, dijo que “no lo llamaría coordinación”, pero apuntó que tanto él como el jefe de la policía del condado mantuvieron una conversación telefónica con altos mandos militares el jueves para abrir líneas de comunicación en caso de que surjan situaciones donde se necesite colaboración.
Según la ley federal, las tropas en servicio activo tienen prohibido realizar actividades de mantenimiento del orden público.
A media tarde del viernes, más de una docena marines estaban apostados en el exterior del edificio federal Wilshire, de 17 plantas. En su mayoría, parecían estar verificando los pases de quienes acudían para renovar sus pasaportes.
El edificio es el mismo del que el senador demócrata Alex Padilla fue sacado por la fuerza el jueves durante la conferencia de prensa de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y esposado por agentes mientras intentaba hablar sobre las redadas migratorias.
En las inmediaciones del inmueble no había manifestantes. De vez en cuando, algún conductor que pasaba gritaba desde su auto, expresando una mezcla de ira y apoyo a la presencia militar.
California vs Trump
El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó el despliegue de tropas como una “grave violación de la soberanía estatal” y un arrebato de poder por parte de Trump, y recurrió a los tribunales para detenerlo. El presidente citó una disposición legal que le permite movilizar a miembros del servicio federal cuando hay “una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del gobierno de Estados Unidos”.
Un juez federal señaló en un fallo el jueves por la noche que lo que está sucediendo en Los Ángeles no cumple con la definición de rebelión y emitió una orden para devolver el control de la Guardia a California, pero horas más tarde, el tribunal de apelaciones impidió la entrada en vigor de su decisión el viernes. En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump dio las gracias a la corte de apelaciones el viernes por la mañana.
“Si no hubiera enviado al ejército a Los Ángeles, esa ciudad estaría ardiendo en este momento”, manifestó.
El tribunal celebrará una vista sobre el caso el martes.
La gobierno de Trump ha descrito la ciudad como una “zona de guerra”, algo que las autoridades locales rechazan. Las recientes manifestaciones atrajeron a unos pocos cientos de personas que marcharon por el centro coreando, bailando y burlándose de la caracterización que hace la Casa Blanca de la ciudad.
Desde el sábado se han realizado alrededor de 500 arrestos, la mayoría por no desalojar determinadas zonas a petición de las autoridades, explicó el departamento de policía. Algunos fueron acusados de cargos más graves, como como agresión a policías y posesión de bomba molotov y un arma. Nueve agentes resultaron heridos, la mayoría con lesiones menores.
Las autoridades impusieron un toque de queda a partir de las 8 de la noche en una sección de 2,5 kilómetros cuadrados (1 milla cuadrada) del centro. La ciudad de Los Ángeles tiene una extensión aproximada de 1.295 kilómetros cuadrados (500 millas cuadradas). Durante la semana, las protestas concluyeron en cuestión de horas con algunas detenciones, en su mayoría por no desalojar las zonas ocupadas. La alcaldesa, Karen Bass, apuntó el viernes que aún no había fecha de finalización para el toque de queda.
“No Kings”
Bajo este lema, el sábado hay previstas casi 2.000 protestas en todo el país, según la web del movimiento.
Se espera una una marcha y un mitin emblemáticos en Filadelfia. En Washington, D.C., donde se llevará a cabo el desfile militar, no hay ninguna programada. Según los participantes, se prevé que los asistentes traten de desescalar cualquier posible confrontación.
Estados enfrentan dudas sobre despliegue de tropas
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha puesto en alerta a 5.000 efectivos de la Guardia Nacional en ciudades donde se convocaron movilizaciones. En otros estados controlados por republicanos, los gobernadores no han dicho cuándo o cómo podrían desplegar a soldados.
Un grupo de gobernadores demócratas describió en un comunicado la movilización de tropas por parte de Trump como “un alarmante abuso de poder”.
Desfile militar
El desfile militar de Washington contará también con conciertos, fuegos artificiales, presencia de jugadores de la NFL, competencias físicas y exhibiciones en el National Mall durante todo el día. La celebración coincide con el cumpleaños de Trump.
El ejército espera que asistan hasta 200.000 personas y apuntó que la organización del acto costará entre 25 y 45 millones de dólares.
El sábado también es el Día de la Bandera, que conmemora la adopción de la bandera estadounidense en 1777.
Lola Smallwood-Cuevas, senadora estatal demócrata de California, volteó una bandera en su escritorio como protesta por la represión migratoria federal en Los Ángeles durante una sesión legislativa celebrada el viernes en honor al feriado.
“Lo que está sucediendo en este país, lo que está sucediendo en mi ciudad me hace sentir angustiada como estadounidense”, dijo Smallwood-Cuevas, que representa el centro de Los Ángeles.
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Taxin informó desde Santa Ana, California, y Baldor desde Washington.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.