Diplomático emiratí, al parecer con carta de Trump, se reúne con ministro de exteriores de Irán

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un diplomático emiratí, previamente identificado por Teherán como portador de una carta del presidente estadounidense Donald Trump para reiniciar las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán, se reunió el miércoles con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán en la capital iraní.

No está claro cómo reaccionará Irán ante la carta, que Trump reveló durante una entrevista televisiva la semana pasada. Su destinatario, el líder supremo iraní ayatolá Alí Jamenei, ha dicho que no está interesado en conversaciones con un “gobierno abusivo”.

Sin embargo, Irán enfrenta problemas económicos agravados por las sanciones sobre su programa nuclear, y Trump ha impuesto más desde que asumió el cargo en enero. Esa presión, junto con la agitación interna en Irán y los recientes ataques directos de Israel, ha puesto a Teherán en una de las posiciones más precarias que su teocracia ha enfrentado desde la Revolución Islámica de 1979.

“Estados Unidos amenaza con acción militar, pero en mi opinión, esta amenaza es irracional”, declaró Jamenei más temprano el miércoles. “Irán es capaz de asestar un golpe recíproco, y ciertamente lo hará”.

Visita repentina

La televisión estatal iraní mostró al funcionario emiratí Anwar Gargash reuniéndose con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, en Teherán. La visita de Gargash no había sido anunciada previamente. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán había dicho anteriormente que llevaría la carta de Trump. Los EAU, hogar de Abu Dabi y Dubái, mantienen estrechos lazos con Estados Unidos.

Las breves imágenes grabadas antes de la reunión no mostraron la carta. Gargash y el gobierno de los EAU no reconocieron de inmediato su viaje durante el sagrado mes musulmán de Ramadán.

La semana pasada, Trump reconoció haber escrito una carta a Jamenei, de 85 años. “Les he escrito una carta diciendo: ‘Espero que negocien porque si tenemos que intervenir militarmente, será algo terrible’”, afirmó Trump en la entrevista.

Trump no ha ofrecido detalles sobre lo que, si es que algo, se ofreció específicamente a Irán en la carta.

El gesto recuerda la correspondencia de Trump con el líder norcoreano Kim Jong Un en su primer mandato, que llevó a reuniones cara a cara pero sin acuerdos para limitar ni el programa nuclear ni el programa de misiles de Corea del Norte.

La última vez que Trump intentó enviar una carta a Jamenei, a través del ahora fallecido primer ministro japonés Shinzo Abe en 2019, el líder supremo se burló del esfuerzo. Abe terminó deslizando el sobre por debajo de su pierna en imágenes ampliamente compartidas por los medios estatales iraníes hasta el día de hoy.

El miércoles, antes de la llegada de Gargash, Jamenei habló con estudiantes durante una ceremonia en Teherán y calificó la carta de Trump como “un intento de engañar a la opinión pública mundial”.

“Esta persona rompió y arrojó por la ventana conversaciones terminadas, completas y firmadas”, expresó Jamenei. “¿Cómo podría uno negociar con una persona así?”

Agregó: “Si quisiéramos construir un arma nuclear, Estados Unidos no podría detenernos”.

El uranio de Irán está ahora cerca del nivel bélico

La oferta de Trump se produce mientras Israel y Estados Unidos han advertido que nunca permitirán que Irán adquiera un arma nuclear, lo que ha llevado a temores de un enfrentamiento militar a medida que Teherán enriquece uranio a niveles cercanos al nivel bélico del 60% de pureza, algo que solo realizan las naciones armadas con armas atómicas.

Irán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa es con fines pacíficos, incluso cuando sus funcionarios amenazan cada vez más con tratar de fabricar una bomba nuclear en medio de tensiones con Estados Unidos por sus sanciones y con Israel mientras un frágil alto al fuego se mantiene en su guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.

Israel e Irán han intercambiado ataques directos durante la guerra Israel-Hamás, mientras que grupos proiraníes están sufriendo reveses tras los asesinatos de sus líderes por parte de Israel. En Israel, los funcionarios han sugerido atacar el programa nuclear de Irán ahora, algo que Trump ha amenazado mientras insiste en que preferiría alcanzar un acuerdo diplomático.

Desde que Trump regresó a la Casa Blanca, su administración ha dicho que se debe evitar que Irán adquiera armas nucleares. Un informe del mes pasado de la agencia de vigilancia nuclear de la ONU dijo que Irán ha acelerado su producción de uranio cercano al grado de armas.

El primer mandato de Trump estuvo marcado por un período particularmente problemático en las relaciones con Teherán. En 2018, retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales, lo que llevó a sanciones que paralizaron la economía de Irán. Irán respondió con ataques en el mar, incluido uno que probablemente llevó a cabo y que redujo temporalmente a la mitad la producción de petróleo de Arabia Saudí.

Trump también ordenó el ataque que mató al principal general de Irán en un ataque con dron en Bagdad en enero de 2020.

No está claro cómo manejará Irán una mayor presión. La moneda de la República Islámica, el rial, ha caído drásticamente en valor. El desempleo y el subempleo son rampantes. Mientras tanto, las mujeres han continuado desafiando las leyes sobre el uso obligatorio del velo dos años después de que la muerte de una joven detenida, Mahsa Amini, desatara protestas a nivel nacional.

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Contribuyeron a esta nota los corresponsales Amir Vahdat y Mehdi Fattahi en Teherán.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.