Padre de hombre baleado en protestas en Kenia exige responsabilidad policial

NAIROBI, Kenia (AP) — Activistas y el padre de un civil keniano que fue baleado a quemarropa por la policía durante las últimas protestas por el presunto asesinato de un bloguero bajo custodia exigieron el miércoles rendición de cuentas y pidieron que se acuse al oficial que le disparó.

El padre de Boniface Kariuki, Jonah Kariuki, dijo a los periodistas que su único hijo permanecía en cuidados intensivos después de someterse a una cirugía el martes por la noche. Declaró que la bala atravesó la cabeza de su hijo, justo por encima de la oreja, pero que la cirugía había sido “exitosa” y “su corazón estaba latiendo”.

Kariuki, de 22 años, un vendedor ambulante como su padre, sostenía un paquete de mascarillas y se cree que se vio envuelto en un enfrentamiento con dos oficiales en Nairobi mientras cientos de manifestantes se enfrentaban con la policía. Un oficial, que había ocultado su rostro con una máscara, le disparó en la cabeza mientras se alejaba.

La policía, en un comunicado, expresó su preocupación y dijo que dos oficiales, Klinzy Barasa y Duncan Kiprono, habían sido arrestados y estaban siendo procesados por detectives para “acciones adicionales”.

Las protestas del martes en la capital siguieron a las tensiones por la muerte del bloguero, Albert Ojwang, quien fue encontrado muerto mientras estaba bajo custodia en la Comisaría Central.

Ojwang fue arrestado el seis de junio en el oeste de Kenia por lo que la policía llamó publicar “información falsa” sobre un alto funcionario policial en las redes sociales. La policía atribuyó su muerte a que “golpeó su cabeza contra la pared de la celda”, pero los activistas han cuestionado la causa de la muerte.

Los manifestantes el martes exigieron el arresto del subinspector general de policía Eliud Langat, quien había presentado una denuncia por difamación contra Ojwang.

Langat indicó el lunes que se haría a un lado para permitir las investigaciones y cooperará con las agencias investigadoras. Dos oficiales en la Comisaría Central fueron arrestados la semana pasada.

Kariuki señaló que el oficial que disparó a su hijo debería asumir “responsabilidad individual” por sus acciones.

En la casa de la familia en el condado de Murang’a, en las tierras altas del centro de Kenia, los vecinos hablaron de la inquietud de dejar que sus hijos viajen a Nairobi en busca de trabajo debido al aumento de casos de brutalidad policial.

Un político y activista keniano, Okiya Omtatah, pidió el miércoles el enjuiciamiento del agente y cuestionó por qué la policía usaba mascarillas durante una operación.

Las protestas del martes se tornaron violentas y 16 personas fueron llevadas al hospital donde Mwangi estaba siendo tratado. El portavoz del hospital el miércoles dijo que las lesiones incluían heridas de bala y que siete personas seguían hospitalizadas.

El poder judicial sostuvo el miércoles en un comunicado que estaba comprometido a “mantener la justicia” en todos los casos, incluidos aquellos que involucran presunta brutalidad policial.

La embajada del Reino Unido en Kenia en un comunicado en la red social X instó a una “investigación rápida, independiente y transparente sobre las acciones de la policía”.

La oficina de Amnistía Internacional en Kenia acusó a la policía de no arrestar a los criminales que se infiltraron en las protestas. La policía el miércoles dijo que estaban investigando incidentes de robo que se cree están vinculados a las protestas, y habían arrestado a un sospechoso y recuperado cuatro computadoras portátiles de una tienda que fue saqueada.

Kenia tiene un historial de brutalidad policial, y el presidente William Ruto prometió anteriormente ponerle fin, junto con los asesinatos extrajudiciales.

El año pasado, varios activistas y manifestantes fueron secuestrados y asesinados por la policía keniana durante las protestas por el proyecto de ley de finanzas. Las manifestaciones llevaron a llamados para la destitución de Ruto.

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Gangji contribuyó desde Murang’a, Kenia.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.