Muere vendedor que fue baleado a quemarropa por un policía durante protestas en Kenia
Un policía keniano, centro, se prepara para disparar al vendedor ambulante Boniface Kariuk, izquierda, durante una protesta en Nairobi, Kenia, el martes 17 de junio de 2025. (Foto AP/Brian Inganga)
NAIROBI, Kenia (AP) — El keniano que fue baleado a quemarropa por un policía durante las recientes protestas por la muerte de un bloguero bajo detención policial ha fallecido, informó su familia el lunes.
La portavoz de la familia, Emily Wanjira, dijo que Boniface Kariuki murió el lunes por la tarde, un día después que los médicos del hospital nacional de referencia en Nairobi declararan su muerte cerebral.
Un fotógrafo de The Associated Press capturó el momento en que el policía disparó a Kariuki en la cabeza. Kariuki sostenía un paquete de mascarillas y parecía ser un vendedor ambulante y espectador durante las protestas por la muerte del bloguero Albert Ojwang.
Esa muerte y el tiroteo de Kariuki reavivaron la ira en Kenia por el problema de larga data de la brutalidad policial.
Dos agentes de policía han sido arrestados por la muerte de Kariuki el 17 de junio.
Seis personas, entre ellas tres agentes, han sido acusadas por la muerte de Ojwang bajo custodia policial. Un reporte anterior de la policía indicaba que el bloguero se golpeó la cabeza contra un muro, pero un informe del patólogo refutó las afirmaciones de que sus heridas fueron autoinfligidas.
Durante mucho tiempo, grupos de derechos humanos han pedido medidas contra los arrestos ilegales, detenciones y torturas de detractores del gobierno en Kenia. El presidente William Ruto ha prometido poner fin a la brutalidad policial y había subrayado que no ocurrirían desapariciones forzadas durante su gobierno.
Sin embargo, el ministro del Interior de Ruto, Kipchumba Murkomen, dijo la semana pasada a la policía que “dispararan” contra cualquiera que se acercara a las comisarías durante las protestas. La orden llegó después que cinco comisarías fueran incendiadas.
Murkomen agregó que la policía no debería retroceder a menos que la multitud sea mayor de 20 personas, citando "órdenes de arriba” sin dar detalles.
La Sociedad de Derecho de Kenia condenó las declaraciones, diciendo que eran ilegales y que “cualquier uso injustificado de la fuerza sería considerado un crimen premeditado”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.