La Asamblea de Ecuador aprueba primera ley de inteligencia nacional

QUITO (AP) — La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó el martes una ley de inteligencia nacional que busca coordinar y articular información de sectores como el militar, policial, financiero, entre otros, cuando el país afronta una creciente escalada de violencia criminal desde hace más de cuatro años.

Con una votación de 77 legisladores a favor, de 151 votos posibles, se aprobó en segundo y definitivo debate ese proyecto, que ha estado pendiente hace años, pero que fue recogido y modificado por el gobierno de Daniel Noboa.

El partido opositor Revolución Ciudadana expresó reservas y críticas a algunos artículos de la propuesta, especialmente a los que disponen que el sistema de inteligencia puede pedir informes inmediatos, sin orden judicial, a personas y entidades públicas y privadas, así como a empresas de telecomunicaciones, acerca de registros pasados o presentes de sus abonados, entre otros.

Inés Alarcón, presidenta de la comisión de Seguridad de la Asamblea, y ponente del proyecto, aclaró que la misma ley fija límites a las actividades de inteligencia, que “no podrán ir en contra de derechos ni disposiciones constitucionales y legales”. Tampoco podrá obtener información ni almacenar datos de personas que cumplan actividades lícitas ni obligar a periodistas a revelar fuentes.

La nueva norma también determina que este sistema no podrá ser utilizado para perseguir o investigar a personas por su etnia, religión o convicciones políticas, entre otros.

La ley recién aprobada contiene entre sus argumentos alusiones a la situación de violencia que azota el país. “Enfrenta serios desafíos que requieren una respuesta institucional sólida, coordinada y legalmente respaldada” en medio de un entorno cada vez más complejo, marcado por “amenazas transnacionales como el crimen organizado, el terrorismo, la corrupción, los conflictos cibernéticos y las injerencias externas”.

El texto ahora debe ser remitido al presidente Noboa, quien tiene la potestad de aprobar, modificar o rechazarlo, aunque se da por descontado que no habrá inconvenientes dado que su bloque legislativo lo llevó adelante.