Gobernador de California no decidirá sobre caso de los hermanos Menéndez sin revisión del fiscal

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En esta imagen del 31 de octubre de 2016 difundida por el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California se muestra a Erik Menendez, a la izquierda, y en esta fotografía del 22 de febrero de 2018 se ve a Lyle Menendez. (Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California vía AP, Archivo)

SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) — El gobernador de California Gavin Newsom dijo que no tomará una decisión sobre la posibilidad de otorgar clemencia a los hermanos Erik y Lyle Menendez, quienes fueron condenados por asesinato hace casi 35 años, hasta que el nuevo fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, revise el caso.

La fiscalía presentó el mes pasado una recomendación para que se le dictara una nueva sentencia a los hermanos por el asesinato de sus padres en su hogar de Beverly Hills en 1989. El actual fiscal de distrito George Gascón solicitó a un juez que imponga una nueva sentencia de 50 años a cadena perpetua, la cual los haría elegibles de inmediato para libertad condicional.

Gascón, quien recibió el apoyo Newsom, perdió la reelección a principios de este mes, por lo que el gobernador dijo que le daría tiempo al nuevo fiscal para revisar el caso.

“El gobernador respeta el papel del fiscal de distrito en cuanto a garantizar que se administre justicia, y reconoce que los votantes han confiado en el próximo fiscal de distrito Hochman para llevar a cabo esta responsabilidad”, dijo la oficina del gobernador en un comunicado dado a conocer el lunes. “El gobernador se remitirá a la revisión y análisis del caso Menendez por parte del fiscal electo antes de tomar cualquier decisión”.

Hochman le dijo a The Associated Press la semana pasada que no podía comentar sobre la recomendación de una nueva sentencia hasta que tenga tiempo de revisar los documentos confidenciales relacionados con los hermanos.

En un principio, los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996.

Lyle Menendez, entonces de 21 años, y Erik Menendez, entonces de 18, admitieron haber matado a disparos a su padre, el ejecutivo de la industria del entretenimiento José Menendez, y a su madre Kitty Menendez.

Fueron juzgados en dos ocasiones por el asesinato de sus padres; el primer proceso terminó en un juicio nulo. Los hermanos dijeron que temían que sus padres estuvieran a punto de matarlos para evitar que saliera a la luz el prolongado abuso sexual de su padre contra Erik Menendez. La fiscalía argumentó que asesinaron a sus padres para beneficiarse económicamente, y sostuvieron que nunca hubo tal abuso sexual.

La familia extendida de los hermanos ha pedido que sean liberados. Varios de sus familiares han dicho que en la actualidad —un mundo más consciente del impacto del abuso sexual— los hermanos no habrían sido condenados por asesinato premeditado ni habrían sido sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional.

El abogado de los hermanos solicitó por primera vez que se reexaminara el caso en mayo de 2023.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.