Sheinbaum ofrece una “nueva ruta” en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en México en 2014
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Los padres de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos en el sur de México hace más de una década mantuvieron este miércoles una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum en la que la mandataria les ofreció “reconstruir” el diálogo deteriorado durante la anterior administración e iniciar una “nueva ruta” en las investigaciones.
Así lo indicó Vidulfo Rosales, uno de los abogados de las familias, al concluir el primer encuentro con Sheinbaum ya como mandataria, que se llevó a cabo en el Palacio Nacional.
“Este fue un buen inicio, se transita hoy por una ruta de diálogo más fluida y ojalá eso nos permita avanzar”, entrar en un periodo “con menos tensiones”, dijo, aunque no ofreció más detalles sobre cuál sería el nuevo enfoque de las investigaciones.
Sólo explicó que la mandataria les dijo que comenzarían a revisar todos los expedientes con un nuevo equipo y utilizando nuevas tecnologías aparentemente para la localización de lugares de búsqueda o para intervenciones legales de teléfonos.
A más de diez años del ataque ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en el sureño estado de Guerrero, todavía se desconocen muchos detalles del crimen que conmocionó dentro y fuera de México. No está claro ni el móvil ni el destino de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, aunque se han encontrado restos calcinados de tres de ellos.
Las autoridades creen que todos fueron asesinados por miembros de un cártel que traficaba heroína y que actuó coludido con fuerzas de seguridad y autoridades locales, estatales y federales, incluidos efectivos militares.
Hay decenas de detenidos en este caso, otros arrestados fueron puestos en libertad por errores en el proceso. No hay sentenciados por las desapariciones.
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que terminó el 30 de septiembre, hubo avances importantes, como la puesta en marcha de la Comisión para la Verdad que calificó el conocido como ‘caso Ayotzinapa’ como un “crimen de Estado”.
Pero en la segunda mitad de la administración la confianza de los padres con el presidente se rompió ante la negativa de las Fuerzas Armadas de entregar cientos de documentos solicitados por sus abogados que podrían ser claves en el esclarecimiento del caso.
En esta ocasión, Rosales dijo que cómo la conversación con Sheinbaum comenzó a tensarse cuando expusieron sus reivindicaciones anteriores, optaron por aceptar el nuevo enfoque propuesto por la presidenta y, en lugar de insistir en la entrega de los más de 800 folios militares, pidieron solo que se les facilitaran algunos documentos específicos.
En la reunión del miércoles no hubo representantes militares, indicó Rosales.