México y EEUU invertirán 51 millones de dólares en planta de moscas para combatir gusano barrenador
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México y Estados Unidos acordaron una inversión de 51 millones de dólares para una planta de producción de moscas del gusano barrenador en el estado sureño de Chiapas, informaron el lunes autoridades mexicanas.
El anuncio se da a pocas horas de la reapertura escalonada de la frontera de Estados Unidos para las exportaciones del ganado bovino mexicano, que se suspendieron por casi dos meses debido a la propagación de la plaga del gusano barrenador en México.
La Secretaría de Agricultura de México dijo el lunes en un comunicado que el gobierno aportará 30 millones de dólares y Estados Unidos 21 millones de dólares para la adecuación de una planta ubicada en la localidad sureña de Metapa de Domínguez, estado de Chiapas, que se dedicará a la producción de moscas estériles del gusano barrenador.
La producción de moscas estériles es una forma de control biológico que permite interrumpir el ciclo reproductivo del insecto. El gusano es una larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que puede invadir los tejidos de cualquier animal de sangre caliente, incluidos los humanos.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, y otras autoridades mexicanas visitaron el lunes la planta de Chiapas para supervisar el arranque de las obras de transformación que se esperan completar en el primer semestre del 2026. La planta se construyó en 2021 durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
La instalación tendrá una producción de más de 100 millones de insectos estériles a la semana, que se sumarán a los 100 millones de moscas que actualmente se generan en Panamá, señala el comunicado.
A partir del lunes las autoridades estadounidenses reactivaron el paso del ganado mexicano por el cruce fronterizo entre el poblado mexicano de Agua Prieta y la ciudad de Douglas, Arizona. Entre el 14 de julio y el 15 de septiembre se abrirán de forma escalonada otros cuatro pasos fronterizos en Nuevo México y Texas. La reapertura se decidió tras la evaluación que realizó Washington de la estrategia seguida por México para el control y erradicación del gusano barrenador del ganado.
La secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, anunció el 11 de mayo el cierre de la frontera para el ganado mexicano para evitar la propagación de la plaga al ganado estadounidense.
De acuerdo con estimaciones de la organización local Consejo Mexicano de la Carne —que integran empresas de la industria de la carne— la suspensión por casi dos meses del paso del ganado mexicano hacia Estados Unidos ocasionó a los productores locales pérdidas por unos 700 millones de dólares.
Washington tomó una medida similar a fines de noviembre tras la detección de la plaga y levantó la suspensión en febrero luego de que se activaron los protocolos para evaluar a los animales antes de su ingreso al país.