Los Alegres del Barranco se libran de proceso por uso de imagen de líder de un cártel mexicano

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La banda de música regional mexicana Los Alegres del Barranco logró librarse del juicio que enfrentaba por el uso en un concierto de imágenes del líder del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que llevaron a Estados Unidos a cancelar las visas de los músicos, pero aún tiene pendiente una investigación por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Un juez del estado occidental de Jalisco aprobó el lunes la “suspensión condicionada” del proceso que inició en mayo a los cuatro artistas, el promotor y el representante de la popular agrupación por apología del delito tras la proyección en un espectáculo de imágenes del capo Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, dijo a The Associated Press la fiscalía estatal.

Como parte de la medida de suspensión, los músicos deberán mantener su residencia en Guadalajara, capital de Jalisco, realizar servicios a la comunidad tales como charlas a jóvenes y donativos económicos a causas sociales y comparecer ante el juzgado periódicamente.

Para reparar el daño, la banda también tendrá que reproducir una canción que aconseje a los jóvenes sobre la vida libre de conductas delictivas. En ese sentido, la agrupación difundió a mediados de mes la canción “El Consejo” para invitar a las personas a no vincularse a los grupos delictivos.

Tras la controversia que se desató a finales de marzo por la proyección de imágenes de “El Mencho” en una presentación de Los Alegres del Barranco en el municipio de Zapopan de Jalisco, el Departamento de Estado de Estados Unidos le revocó las visas de los miembros del grupo.

El mes pasado, el gobierno estadounidense también decidió someter a revisión las visas de los integrantes de la popular banda mexicana Grupo Firme.

Los Alegres del Barranco aún tienen abierta una investigación por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.

La Fiscalía de Jalisco informó a inicios de mes que estaba analizando si las ganancias del concierto en Zapopan eran ilícitas. A raíz de ese proceso, el Ministerio Público obtuvo una autorización judicial para retenerle a la banda una suma equivalente a 300.000 dólares, que presuntamente obtuvieron ilegalmente.

Los procesos contra Los Alegres del Barranco coincidieron con las acciones que ha emprendido el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para promover la música regional sin contenidos de violencia como el popular “narcocorrido”, que es una variación del antiguo género del corrido mexicano que habla de historias que enaltecen a los narcotraficantes.

Para contrarrestar el “narcocorrido”, que es seguido por los jóvenes, el gobierno de Sheinbaum está impulsando un concurso de música regional con canciones que hablen del “amor, la paz, la felicidad, el desamor”.

Los corridos en México se remontan al siglo XIX y se popularizaron en la Revolución Mexicana (1910-1917) cuando las letras se empleaban para reseñar las batallas y a los caudillos. Con el tiempo surgieron nuevos estilos y generaciones de cantantes como Peso Pluma y Natanael Cano que le han dado un giro al género mezclando baladas con tonos electrónicos para crear los llamados “corridos tumbados.