Desarticulan red de robo de gasolina en el centro de México; hay 32 detenidos
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una red de robo y comercialización ilícita de combustible que operaba en el centro de México ha sido desarticulada y se detuvo a 32 personas, informaron autoridades el domingo.
En mayo, funcionarios estadounidenses alertaron que los cárteles de la droga estarían utilizando a intermediarios mexicanos en la industria petrolera y de gas para contrabandear a Estados Unidos combustible que roban a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). El mes pasado, Washington impuso sanciones económicas a tres mexicanos y dos entidades con sede en México, todos ellos involucrados en una red de narcotráfico y robo de combustible vinculada al poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, declaró en conferencia de prensa que, luego de seis meses de investigaciones y labores de inteligencia, se logró desmantelar la red que funcionaba en Ciudad de México y los estados de México y Querétaro.
En operaciones simultáneas en la capital y esos dos estados fueron detenidas 32 personas y se incautaron 12 inmuebles, un almacén, 21 camiones, 14 semirremolques, cinco remolques, 14 contenedores, 12 motocicletas, 36 armas de fuego y 16 millones de pesos (unos 800.000 dólares), informó García Harfuch.
Además, fueron rescatados caballos, dos cachorros de jaguar y león, aves silvestres y monos araña.
Según las autoridades, el modus operandi de la red consistía en perforar ductos para la extracción de gas y gasolina, y posteriormente almacenaban el combustible. Contaban con una red de distribución ilegal a las gasolineras.
Entre los detenidos están Heréndira García Hernández, alias “Yeye”, quien es señalada de presuntamente establecer convenios con autoridades policiales, de transporte y la Fiscalía, e Israel Molina Núñez, quien supuestamente mantenía contacto con autoridades y realizaba documentación apócrifa para acreditar la procedencia de los hidrocarburos.
En sus estados financieros, Pemex ha reportado que, entre 2019 y 2024, perdió unos 3.758 millones de dólares por sustracción de combustible, al que se le conoce como “huachicol”.
El secretario de Seguridad indicó que, dentro de las operaciones de seguimiento del decomiso de un buque con 10 millones de litros de hidrocarburo que se realizó el 29 de marzo en el puerto de la ciudad norteña de Tampico, estado de Tamaulipas, ahora se logró la localización de un predio en Saltillo, capital del estado norteño de Coahuila, donde se encontraron vehículos de transporte de carga y contenedores, y se recuperaron dos millones de litros de combustible. En esa operación fueron detenidas 11 personas y se incautaron siete bombas, 11 tanques, 20 cisternas y siete camiones.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó en mayo a tres miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación: César Morfín Morfín y sus hermanos Álvaro Noé Morfín Morfín y Remigio Morfín Morfín, a los que acusó de dirigir una red de robo de combustible del grupo. Washington dice que esa red ha provocado pérdidas de decenas de millones de dólares en ingresos al gobierno mexicano, y también financia el flujo de fentanilo ilícito hacia Estados Unidos. Las sanciones congelan cualquier activo que esas personas o empresas tengan en ese país y les prohíben a los estadounidenses hacer negocios con ellas.
Pemex padece robo de combustible desde hace años. En 2017 la petrolera estatal detectó 10.363 tomas clandestinas, casi el doble que las localizadas el año previo (6.873).
En 2016 la empresa reconoció que la sustracción de combustible le costó unos 1.000 millones de dólares.
En un informe titulado “Evaluación Nacional de Amenazas por Drogas 2025”, la DEA señaló el mes pasado que los cárteles Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa, del Golfo y La Familia Michoacana financian sus redes de operación mediante el robo de combustibles a Pemex. En febrero, Washington calificó a los tres cárteles como “organizaciones terroristas”.
Según esa agencia, hay un mercado negro en la frontera entre Texas y México, que además de traficar fentanilo y heroína permite el contrabando de petróleo y gasolinas.