Ecuador confía en pavimentar el camino al Mundial frente a una Chile que se aferra a la esperanza

SANTIAGO (AP) — Un fortalecido Ecuador visitará el martes a Chile con la expectativa de pavimentar el camino al Mundial 2026 frente a unos anfitriones de capa caída que necesitan imperiosamente la victoria para evitar una prematura eliminación en las eliminatorias sudamericanas.

Tras encadenar tres victorias consecutivas, la Tri ecuatoriana ocupa el segundo puesto de la tabla, con 22 puntos, seis puntos detrás de la líder Argentina.

Su rival Chile, por otro lado, se encuentra en el fondo de la tabla con una exigua cosecha de nueve puntos y se aferra a la esperanza de subirse a una repesca.

Los seis primeros de Sudamérica se clasifican directamente a la Copa Mundial que se jugará en América del Norte, mientras que el séptimo disputará un repechaje intercontinental.

Colombia, de momento, ocupa la sexta posición con 19 puntos. Apenas quedan cinco jornadas, así que para Chile lo más que tiene al alcance es poder dar caza a Bolivia, actualmente séptimo con 13 unidades.

La tarea no parece nada sencilla y un triunfo ante Ecuador se perfila como una complicada misión.

Desde que el argentino Sebastián Beccacece asumió el banquillo en agosto pasado, la Tri ha mostrado números extraordinarios y un rendimiento impecable.

Entre los siete partidos que dirigió, Beccacece apenas registra una derrota, por 1-0 ante Brasil en su debut al frente del equipo. Tras el tropiezo, los ecuatorianos acumulan seis compromisos sin perder y han enlazado tres victorias, incluyendo el 2-1 contra Venezuela el pasado jueves en Quito.

Pese al “presente hermoso” que vive Ecuador, Beccacece afirmó que su selección se medirá a Chile en “escenario hostil”, por lo que apostará por la “cautela y humildad”.

“Debemos ir con más cautela y humildad que nunca, pero también con la confianza necesaria para afrontar este tipo de compromiso”, indicó en una rueda de prensa la víspera.

Beccacece regresa a Chile, país que conoce bien. Fue parte del cuerpo técnico de la Roja entre 2012 y 2015, como asistente de Jorge Sampaoli.

“Cuando uno llega a este tipo de situaciones en la que el rival se juega la última posibilidad, siempre se debe tener los niveles de atención y concentración extremos”, expresó el estratega. Chile “es un equipo que juega muy bien, es muy agresivo. Tuve la oportunidad de estar del 2012 al 2015 y conozco la mentalidad del futbolista chileno”.

Para el encuentro, el argentino tendrá figuras claves que atraviesan grandes momentos en sus clubes, como el centrocampista Moisés Caicedo, titular del Chelsea inglés. Igualmente se prevé en el once inicial el lateral Pervis Estupiñán, del Brighton, y el delantero Enner Valencia, capitán y goleador histórico del seleccionado.

Así las cosas, Chile deberá emplear fuerza máxima para contrarrestar el poderío ecuatoriano, con el seleccionador Ricardo Gareca haciendo cuentas para mantenerse vivo en la competencia.

Pero un triunfo sólo no es suficiente para asegurar la supervivencia. La Roja depende de una combinación de resultados para seguir aspirando a una cada vez más lejana repesca.

Chile había renovado sus esperanzas con el regreso del histórico Alexis Sánchez a sus filas, pero la alegría pronto se convirtió en duelo: el delantero sufrió una nueva lesión y fue liberado del partido ante Ecuador.

En conferencia de prensa el lunes, el argentino Gareca mantuvo su tradicional optimismo y volvió a afirmar que, mientras den los números, hay que mantener la esperanza.

“Lo que resta más que nada es recuperarnos y el único momento es el partido de mañana, que es una final”, dijo. “Tenemos la esperanza, la fe y la confianza de que dentro de un grupo de selecciones que están peleando la posibilidad de repechaje, no estamos tan lejos”.

En la misma línea se pronunció el volante Arturo Vidal, quien reconoció a los periodistas que apenas “dos triunfos en una eliminatoria es un mal porcentaje” pero aseguró que el ambiente en su selección es de “mucho optimismo y de mucha fe” para pelear el último cupo. “Sabemos que nos jugamos la vida”.