Rodeados de incertidumbre, 49ers emprenden viaje a Green Bay

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El running back de los 49ers de San Francisco, Christian McCaffrey, lleva el balón en la primera mitad del partido ante los Seahawks de Seattle, el domingo 17 de noviembre de 2024, en Santa Clara, California. (AP Foto/Jed Jacobsohn)

Jordan Love y los Packers tienen cuentas pendientes con unos 49ers que pusieron fin a su temporada de 2023 con una derrota en la ronda divisional de los playoffs. Difícilmente tendrán una mejor oportunidad de cobrar esa afrenta.

Hoy por hoy, San Francisco (5-5) se ha desplomado al sótano de la división más pareja de la liga, lastrado por un mar de lesiones, un estancamiento en el progreso del quarterback Brock Purdy y, en especial, una defensiva que avanza lenta pero consistentemente en la dirección equivocada.

Green Bay (7-3), que a pesar de su registro es apenas tercero en el Norte de la Conferencia Nacional, ha ganado cinco de sus últimos seis partidos. Los tres más recientes, sin embargo, se han definido todos en la última jugada. Ante unos 49ers que siguen siendo peligrosos, lo ideal sería evitarse el drama.

Pero con estos Packers, parece demasiado pedir. Tienen un registro de 5-2 en partidos definidos por seis puntos o menos, han sido particularmente descuidados con el balón —14 pérdidas— y son la séptima peor ofensiva en las últimas 20 yardas del rival. Pero han encontrado el camino al triunfo, y en esta liga, eso es lo único que importa.

San Francisco, por otro lado, no ha logrado hilvanar victorias, y ha perdido por algunos lapsos de la campaña a nombres como Brandon Aiyuk, Deebo Samuel, George Kittle y Christian McCaffrey. Ahora, Purdy presenta molestias en un hombro y el estelar defensive end Nick Bossa se ausentará del duelo del domingo en Lambeau.

Es mucho en el plato del entrenador Kyle Shanahan, quien no sólo se ha visto obligado a cubrir ausencias durante toda la campaña, sino que incluso con relativa salud no ha logrado que el equipo muestre la versión que lo ha llevado a tres finales de conferencia en forma consecutiva.

Purdy tiene apenas un índice de 13 pases de touchdown por 8 intercepciones, la defensiva ha permitido 13 anotaciones por la vía terrestre, tres más que en toda la campaña anterior, y la falta de contundencia es alarmante: tres derrotas en partidos en los que rebasan las 380 yardas totales.

El campeón vigente de la NFC aún tiene tiempo para enmendar el camino. Un triunfo sin estar en plenitud de condiciones y en un ambiente hostil, ante un rival herido en el orgullo y que ha mostrado que tiene la fórmula en contra de los NIners —seis derrotas en sus últimos siete duelos de campaña regular ante los Packers—, sería un excelente primer paso hacia la redención de San Francisco.

Un triunfo de Green Bay, en cambio, sería suficiente para anotar a los Packers entre las grandes amenazas de la Conferencia Nacional y llevar a los 49ers, a un estado todavía no crítico, pero sí de alerta.

Eagles (8-2) en LA Rams (5-5)

Un colapso monumental para cerrar la temporada anterior y un inicio con registro de 2-2 desataron los cuestionamientos sobre el entrenador Nick Sirianni y el resto de los Eagles. Resulta que lo único que necesitaba Filadelfia para silenciar las críticas era una semana de descanso, la explosión ofensiva de Saquon Barkley y un despliegue defensivo envidiable.

Ahora, los Eagles navegan por una racha de seis victorias, ostentan el segundo mejor registro de la Conferencia Nacional y lucen más como el equipo que llegó al Super Bowl hace dos temporadas y no tanto como el que terminó la campaña anterior con seis derrotas en sus últimos siete partidos.

Si bien el camino recorrido durante su racha ganadora no ha sido precisamente complicado, el domingo por la noche enfrentan una verdadera prueba. Viajan a casa de Matthew Stafford y de la potente ofensiva de los Rams en un tramo particularmente peligroso de su calendario (Washington en dos ocasiones, Rams, Ravens, Panthers y Steelers).

Al igual que el resto de los equipos de la División Oeste de la NFC, los Rams no han sido precisamente consistentes, pero eso no significa que sean menos peligrosos. Las herramientas están a la vista de todos: Stafford y un potente ataque aéreo con los receptores Cooper Kupp y Puka Nacua, responsables en buena medida de que Los Ángeles tenga cuatro victorias en sus últimos cinco compromisos.

Once de los 15 robos de balón que tiene la defensiva de los Rams han llegado en los últimos cinco encuentros. Los Ángeles podría necesitar de estas posesiones adicionales si quiere revertir la tendencia en una serie en donde ha perdido siete de los últimos ocho compromisos.

Después de todo, Filadelfia tiene entre sus filas a un Barkley que no sólo se ha posicionado como el mejor fichaje de la agencia libre y líder en yardas totales de la liga (1.347), sino también a una defensiva que encabeza a la NFL en yardas (273,1 por encuentro) y ha concedido apenas 13,8 puntos en promedio durante su racha de seis victorias.

Cardinals (6-4) en Seattle (5-5)

Un año después de finalizar con apenas cuatro victorias y rodeados de signos de interrogación, los Cardinals llegan al último tercio de temporada en la cima de la división Oeste de la Nacional luego de encontrar en el fondo de su bolsa de trucos algo de consistencia y mucha contundencia.

Eso es más de lo que puede presumir el resto de los equipos del sector y no hay mejor ejemplo de ello que los Seahawks, un equipo que no ha hilvanado triunfos desde que inició la temporada con registro de 3-0 y que permite 14,8 unidades en promedio en sus cinco triunfos a cambio del más del doble (32,8) en sus cinco derrotas.

Arizona, en cambio, está montado en una racha de cuatro victorias —su cadena más larga desde 2021—, un lapso en el que ha superado a sus rivales por un parcial de 105-57, gracias en buena medida a la resurrección del quarterback Kyler Murray y de una defensiva que se aprieta el cinturón en las últimas 20 yardas.

Seattle, por su parte, ha ganado seis de los últimos siete enfrentamientos contra Arizona. Pero en la actual temporada tiene apenas registro de 1-2 ante rivales divisionales, y no ha superado los 24 puntos en ninguno de esos tres partidos.

El resto

La 12da semana de campaña regular inicia este jueves con la visita de los Steelers (8-2) a Cleveland (2-8). Pittsburgh tiene registro de 1-4-1 en sus últimas seis visitas a los Browns que llegan al encuentro con la segunda peor ofensiva de la liga —16,2 puntos por encuentro.

La acción continúa el domingo con los siguientes partidos: Chiefs (9-1) en Carolina (3-7); Vikings (8-2) en Chicago (4-6); Titans (2-8) en Houston (7-4); Lions (9-1) en Indianápolis (5-6); Patriots (3-8) en Miami (4-6); Buccaneers (4-6) en NY Giants (2-8); Cowboys (3-7) en Washington (7-4); y Broncos (6-5) en Las Vegas (2-8).

La jornada concluye el lunes por la noche con los Ravens (7-4) en casa de los Chargers (7-3). Baltimore tiene a la ofensiva más productiva de la NFL en yardas (430,1 por encuentro), mientras que Los Ángeles es la mejor defensa de la liga con 14,5 puntos por partido. El entrenador de Baltimore John Harbaugh tiene registro de 2-0 ante su hermano Jim, coach de los Chargers.

Falcons (6-5), Bills (9-2), Bengals (4-7), Saints (4-7), Jets (3-8) y Jaguars (2-9) tienen semana de descanso.