El alto el fuego de Israel con Hezbollah y Hamás está nuevamente en duda

Soldados israelíes comprueban la identidad de palestinos en el campo de refugiados Nur Shams, el 11 de febrero de 2025, en Tulkarem, Cisjordania. (AP Foto/Majdi Mohammed)

Soldados israelíes comprueban la identidad de palestinos en el campo de refugiados Nur Shams, el 11 de febrero de 2025, en Tulkarem, Cisjordania. (AP Foto/Majdi Mohammed)

JERUSALÉN (AP) — Las fuerzas israelíes permanecerán en cinco ubicaciones estratégicas en el sur del Líbano después de que el martes venza el plazo para su retirada bajo un alto el fuego con el grupo político-paramilitar Hezbollah, ante lo cual el gobierno libanés expresó su frustración por otro retraso.

Un cese del fuego por separado en Gaza también está en duda en un momento en que se cumplen 500 días de la guerra de Israel con Hamás, mientras que Israel y Estados Unidos enviaron señales contradictorias sobre si desean que la tregua continúe. Las conversaciones sobre la segunda fase del alto el fuego aún no han comenzado.

El teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz militar, indicó que los cinco sitios en Líbano proporcionan puntos de observación o están ubicados frente a comunidades en el norte de Israel, donde aproximadamente 60.000 israelíes aún están desplazados. Dijo que la “medida temporal” fue aprobada por el organismo encabezado por Estados Unidos que supervisa la tregua, que anteriormente se había extendido por tres semanas.

Según el acuerdo, las fuerzas israelíes deben retirarse de una zona de amortiguamiento en el sur del Líbano que será patrullada por el ejército libanés y los cascos azules de la ONU. El alto el fuego se ha mantenido desde que entró en vigor en noviembre.

Israel está comprometido con una retirada “de la manera correcta, de manera gradual y de forma que se mantenga la seguridad de nuestros civiles”, les dijo Shoshani a los periodistas.

El presidente libanés Joseph Aoun manifestó a la prensa que el alto el fuego “debe ser respetado”, y señaló que “no es posible confiar en el enemigo israelí”. Dijo que los funcionarios libaneses trabajan por vías diplomáticas para la retirada. El líder de Hezbollah, Naim Kassem, declaró el domingo que “no puede haber excusas” para ningún retraso más allá del martes.

Hezbollah comenzó a disparar cohetes, drones y misiles hacia Israel al día siguiente del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra allí. El conflicto entre Israel y Hezbollah se transformó en una guerra total en septiembre, cuando el gobierno israelí llevó a cabo oleadas masivas de bombardeos aéreos y mató a la mayoría de los altos líderes del grupo político-paramilitar.

Más temprano el lunes, el ejército de Israel indicó que su ataque con drones mató a Muhammad Shaheen, jefe de operaciones de Hamás en Líbano. El ataque en la ciudad portuaria de Sidón fue el más profundo dentro del territorio libanés desde que entró en vigor el alto el fuego. Imágenes de video de The Associated Press mostraron un vehículo carbonizado.

“Ahora la gente tiene miedo otra vez”, declaró Ahmed Sleim, un residente de Sidón, a quien le preocupa que se desate la guerra de nuevo.

500 días de guerra en Gaza

Los israelíes realizaron protestas pidiendo que se extendiera el alto el fuego en Gaza, de forma que más rehenes secuestrados en el ataque del 7 de octubre puedan ser liberados.

Un funcionario israelí dijo que se prevé que cuatro cuerpos sean devueltos a Israel el jueves. El funcionario no dio más detalles y habló bajo condición de anonimato porque se están organizando los detalles. Hasta ahora no se han entregado cuerpos durante la fase actual del alto el fuego. Por el momento Hamás no efectuó comentarios.

Funcionarios israelíes han dicho que creen que ocho de las 33 personas que serán devueltas en la primera fase del alto el fuego están muertas. Hamás está liberando gradualmente a las 33 a cambio de casi 2.000 prisioneros palestinos. Las fuerzas israelíes se han retirado de la mayor parte de Gaza y han permitido un incremento en el flujo de ayuda humanitaria.

Esta primera fase termina en menos de dos semanas. Las negociaciones sobre la segunda fase —más difícil, en la cual serían liberados más rehenes y las fuerzas israelíes se retirarían de Gaza— deberían haber comenzado hace dos semanas.

“Todo lo que me importa, todo lo que quiero, es que mis amigos regresen. Éramos seis viviendo en condiciones insoportables”, le dijo Ohad Ben Ami —liberado hace una semana y media— al presidente israelí Isaac Herzog. Las familias han dicho que sus seres queridos estaban descalzos o encadenados.

“Simplemente no es posible que todavía estén allí”, declaró la manifestante Eleanor Satlow en Jerusalén. Otros se manifestaron en Tel Aviv, donde el recién liberado rehén Iair Horn les dijo: “Les digo, los rehenes no tienen tiempo, no tenemos tiempo”. Su hermano Eitan sigue en Gaza.

En la segunda fase, Hamás liberaría a más de 70 rehenes restantes —se cree que aproximadamente la mitad están muertos— a cambio de más prisioneros palestinos y un alto el fuego duradero.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump dicen que están comprometidos con la erradicación de Hamás y el regreso de todos los rehenes. Se considera ampliamente que esos objetivos son incompatibles.

El grupo islamista, aunque debilitado, sigue controlando Gaza. Hamás ha dicho que está dispuesto a ceder el poder a otros palestinos, pero no aceptará ninguna fuerza ocupante.

Israel acoge la propuesta de Trump

Trump pide que la población de Gaza de más de 2 millones de personas sea reubicada permanentemente en otros países y que Estados Unidos asuma la propiedad del territorio. Israel acoge el plan, mientras que los palestinos y las naciones árabes lo han rechazado. Grupos defensores de los derechos humanos dicen que la implementación probablemente violaría el derecho internacional.

Egipto está trabajando en un plan alternativo para reconstruir Gaza sin desalojar a los palestinos.

En su ataque del 7 de octubre, milicianos encabezados por Hamás mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a aproximadamente 250. Más de la mitad de los rehenes han sido devueltos. Ocho han sido rescatados en operaciones militares.

En la guerra aérea y terrestre librada por Israel han muerto más de 48.000 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no dice cuántos eran combatientes.

“Todo está destruido, no queda nada en Gaza, Gaza no es apta para la vida”, dijo un residente, Mohammed Barash, reflexionando sobre 500 días de guerra.

La expansión de asentamientos está a punto de acelerarse

Un organismo de vigilancia opuesto a los asentamientos judíos en territorio palestino indicó que Israel ha emitido una licitación para la construcción de casi 1.000 casas adicionales para colonos en la Cisjordania ocupada.

El organismo no gubernamental Peace Now indicó que las 974 nuevas unidades de vivienda permitirían que la población del asentamiento de Efrat se expanda en un 40%, y bloquearían aún más el desarrollo de la cercana ciudad palestina de Belén.

El gobierno israelí no efectuó comentarios de momento.

Israel ha construido más de 100 asentamientos en toda Cisjordania, que van desde puestos de avanzada en colinas hasta comunidades completamente desarrolladas. Más de 500.000 colonos viven en Cisjordania, hogar de aproximadamente 3 millones de palestinos.

Los colonos tienen ciudadanía israelí. Los palestinos viven bajo un régimen militar, y la Autoridad Palestina respaldada por Occidente administra los centros de población.

Israel capturó Cisjordania, junto con la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental, en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos los quieren para su futuro Estado.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.