Expresidente panameño Martinelli se queda sin salvoconducto para viajar como asilado a Nicaragua

Periodistas conversan con el diputado panameño Luis Eduardo Camacho frente a la embajada de Nicaragua, donde el expresidente panameño Ricardo Martinelli ha permanecido refugiado durante más de un año para evitar su arresto en la Ciudad de Panamá, el lunes 31 de marzo de 2025. (Foto AP/Matías Delacroix)

Periodistas conversan con el diputado panameño Luis Eduardo Camacho frente a la embajada de Nicaragua, donde el expresidente panameño Ricardo Martinelli ha permanecido refugiado durante más de un año para evitar su arresto en la Ciudad de Panamá, el lunes 31 de marzo de 2025. (Foto AP/Matías Delacroix)

CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — El expresidente panameño Ricardo Martinelli, condenado por lavado de dinero a 10 años de prisión y asilado desde hace poco más de un año en la embajada de Nicaragua en Panamá, calificó de “trampa” el otorgamiento de un salvoconducto para ser trasladado al país centroamericano luego de que la cancillería panameña decidió no extender por segunda vez el plazo de ese documento ante la falta de respuesta de Nicaragua.

“Era una vil trampa la que me querían hacer, que por un lado me estaban dando una supuesta salida por otro lado me querían joder inventándome una serie de cosas”, afirmó Martinelli en un video colgado en su cuenta de Instagram.

En un comunicado emitido minutos antes de medianoche del jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá indicó que el salvoconducto y su prórroga había llegado a su término.

“El gobierno de la República de Nicaragua no ha dado respuesta sobre la aceptación del mismo dentro del término que se ha concedido y su posterior prórroga”, agregó la cancillería pero advirtió que “esta situación no afecta el reconocimiento del asilo diplomático que le ha sido concedido al expresidente”.

El exmandatario y empresario de 73 años se asiló en la sede diplomática nicaragüense en febrero de 2024 luego de haber sido inhabilitado por el Tribunal Electoral para ser candidato presidencial en las elecciones de ese año por quedar en firme una condena en su contra de julio de 2023 en relación con la compra de un grupo editorial.

El gobierno de José Raúl Mulino, quien era su candidato a vicepresidente y posteriormente ganó las elecciones, concedió el salvoconducto argumentando razones “estrictamente humanitarias” para que pudiera atender temas de su salud y legales el 27 de marzo, una acción que fue cuestionada por la sociedad civil.

Martinelli había aceptado el salvoconducto y estaba listo para salir el lunes 31 de marzo y con las maletas ya preparadas en su avión privado, cuando la vicepresidenta nicaragüense Rosario Murillo dijo que se había generado una “situación compleja, contradictoria que llama mucho la atención y que parece más bien una trampa, una emboscada” en referencia a una serie de comunicados de la Policía Nacional sobre la solicitud de una jueza de que se emitiera una alerta roja de Interpol para Martinelli, solicitud que fue rechaza por la policía posteriormente.

Mulino dijo en su conferencia semanal de los jueves que hasta que Nicaragua no acepte recibir el avión con Martinelli el exmandatario no podrá salir de Panamá.

El vocero de Martinelli, el diputado Luis Eduardo Camacho, declaró a los medios de comunicación que se debían resolver “temas legales” para el traslado de Martinelli y que ambos países deberían ponerse de acuerdo.

Martinelli gobernó un periodo de rápido crecimiento económico, impulsado por la construcción de grandes obras, como el primer metro en Centroamérica y la expansión del Canal de Panamá. Pero su reconocido poder de ejecución se vio manchado por acusaciones de corrupción. Fue sancionado por corrupción por Estados Unidos en enero de 2023.

El anterior presidente Laurentino Cortizo (2019-2024) se negó a otorgarle el salvoconducto y protestó varias veces contra el gobierno de Daniel Ortega acusándolo de permitir a Martinelli realizar actividades proselitistas dentro de la embajada nicaragüense durante la pasada campaña electoral.

Cortizo dejó ese asunto diplomático sin resolver a Mulino, quien durante su campaña había prometido ayudar a su promotor político a salir de sus líos con la justicia. Pero en diciembre el mandatario, quien enfrenta la presión del gobierno de Donald Trump que amenaza con retomar el canal y otros grandes asuntos internos por resolver, también expresó su molestia a Nicaragua por las reuniones políticas de Martinelli en la sede diplomática.

Martinelli también figura entre los 26 llamados a juicio por el caso de los sobornos entregados por la constructora brasileña Odebrecht para acceder a jugosos contratos públicos y otros favores en Panamá, cuyo inicio volvió a reprogramarse en enero.

Los expertos consideran que Martinelli puede ser enjuiciado en ausencia. Los abogados del expresidente, en tanto, han presentado insistentes demandas de inconstitucionalidad contra esos procesos argumentando que violan un llamado principio de especialidad mediante el cual Estados Unidos repatrió a Martinelli en 2018 para que fuese procesado solamente por el caso de escuchas ilegales por el cual fue absuelto por segunda vez en 2021.