Ecuador adjudica sin licitación mayor campo petrolífero a empresa privada con participación China

QUITO (AP) — El gobierno de Ecuador anunció el lunes que adjudicó su mayor campo petrolífero, denominado Sacha, a un consorcio chino-canadiense, que se comprometió a administrarlo por 20 años y a pagar un bono inicial de 1.500 millones de dólares.

En rueda de prensa y en medio de un largo feriado por las festividades del carnaval, la ministra de Energía, Inés Manzano, anunció la adjudicación, para la cual no se realizó un proceso de licitación, generando de inmediato críticas de expertos y de sectores indígenas.

La funcionaria indicó que tras el anuncio se espera que en un mes se suscriba un contrato definitivo previo al cumplimiento de algunos trámites finales y al pago de ese millonario bono, que aseguró “no es deuda” y que será destinado a obra social.

El consorcio seleccionado está integrado por las empresas Amodaimi Oil Company S.L, subsidiaria de la china Sinopec, y Petrolia Ecuador, filial de la canadiense New Stratus Energy.

El campo Sacha, ubicado en la provincia de Orellana, en la Amazonía ecuatoriana, y que produce más de 77.000 barriles de petróleo diarios --una quinta parte de la producción nacional— “no se privatiza, no se vende, no se alquila, la propiedad del recurso es y será del Estado, pero ahora será operado con mayor eficiencia”, subrayó la ministra Manzano.

Dijo que ese campo tiene más de medio siglo y su infraestructura está al límite de su vida útil. Destacó que con esta adjudicación el Estado ecuatoriano se garantiza un 82% de los beneficios y que además ahorrará 3.500 millones de dólares en costos operativos y de mantenimiento.

Añadió que se acordó un aumento de la producción del 40% y la creación de 1.000 empleos en esa zona amazónica.

El viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, señaló que se espera que el consorcio aplique tecnología, que no posee el país, para recuperar 373 millones de barriles en 20 años. El Estado también transfiere todos los riesgos a la nueva operadora y “eso nos alivia en términos de responsabilidad social y operacional”, afirmó.

Las autoridades buscaron justificar la adjudicación con el argumento de que cumple con mandatos constitucionales y la ley de hidrocarburos, que establece que se puede delegar “de manera excepcional... la exploración y explotación petrolera a empresas nacionales o extranjeras de probada experiencia y capacidad técnica y económica”.

El campo Sacha produce un crudo considerado liviano y el de mejor calidad en este país a través de 50 pozos ubicados en una superficie de 355 kilómetros cuadrados. Tiene reservas probadas por 367 millones de barriles de petróleo y 96 millones de pies cúbicos de gas.

Tres gobiernos anteriores —de Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso— intentaron sin éxito concesionar ese campo a la empresa privada.

El analista petrolero Luis Calero afirmó que lo anunciado “no es conveniente para el país”, tras considerar que el país tiene numerosos recursos como para entregar “nuestro mejor campo a manos privadas”.

Refirió a The Associated Press que ese campo dejó al país andino unos 1.700 millones de dólares pero que “el problema es que ese dinero no se reinvierte en la actividad petrolera sino que el Ministerio de Finanzas toma esos recursos y los destina para otros fines”.

El líder indígena y excandidato presidencial, Leonidas Iza, horas antes del anuncio, aseveró que no se puede permitir que “entre gallos y medianoche y aprovechando un feriado, en plena campaña electoral y sin certeza sobre el próximo ganador” el gobierno de Daniel Noboa entregue directamente Sacha a una empresa privada. Noboa irá en abril a una segunda vuelta con la izquierdista Luisa González, la candidata del movimiento político de Correa.

Ecuador cerró el año pasado con una producción menor de 477.000 barriles de petróleo, con cuya venta se generan una de las mayores fuentes de ingresos de la caja fiscal.