¿Cómo la visión de Luis Enrique y la salida de Mbappé han consolidado al PSG como equipo?
¿Cómo la visión de Luis Enrique y la salida de Mbappé han consolidado al PSG como equipo?
¿Será este finalmente el año del Paris Saint-Germain?
¿El año en que más de una década de gastos desmesurados en jugadores finalmente le traiga al club francés respaldado por Qatar su primer título de la Liga de Campeones?
Las señales son palpables para todos. Este rejuvenecido PSG no tiene grietas y, hoy por hoy, es uno de los equipos que mejor fútbol exhibe en Europa.
La victoria del conjunto dirigido por Luis Enrique sobre el favorito Liverpool en la eliminatoria de octavos de final, sellada el martes por la noche en Anfield tras una emocionante tanda de penaltis, demostró que ahora todo es posible para el PSG.
“Esto es solo el principio”, proclamó Luis Enrique. “Nuestra mentalidad es ser mejores”.
Aquí un repaso a las claves del progreso gradual del PSG esta temporada y cómo eliminaron al mejor equipo de Europa después de perder 1-0 en el partido de ida en París para avanzar a los cuartos de final.
La salida de Mbappé fue clave
Es irónico, pero la primera piedra se puso con la salida del PSG de uno de los mejores jugadores del mundo.
La decisión de Kylian Mbappé de marcharse al Real Madrid el verano pasado abrió la puerta a Luis Enrique para plasmar su visión de que un equipo bien engrasado que juegue compacto sería más eficiente que una plantilla que dependa del genio del delantero francés.
El gran vacío dejado por Mbappé no fue llenado por otra superestrella. Fue un cambio importante en un club donde durante más de una década los propietarios habían gastado desmesuradamente para atraer grandes nombres como Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic y Neymar.
En cambio, Luis Enrique insistió en moldear lo que tenía. Su razonamiento tenía sentido. Si Mbappé no puede ser duplicado, podría ser reemplazado por un puñado de jugadores ofensivos capaces de anotar tanto, o más, que el capitán de Francia.
El PSG aún tiene una cantidad considerable de figuras — Ousmane Dembélé y Khvicha Kvaratskhelia, por nombrar un par — pero hay un sentido de unidad que no siempre fue evidente en los equipos anteriores llenos de “galácticos”.
La mano de Luis Enrique
El técnico español pidió la contratación de jugadores menos conocidos pero excelentes en toda la plantilla para crear competencia y tener segundas opciones en cada posición. Se consideró un movimiento astuto en una temporada con más compromisos, ya que el nuevo formato de la Liga de Campeones añadió más equipos y más partidos.
El PSG fichó al portero Matvey Safonov para desafiar a Gianluigi Donnarumma, al defensor Willian Pacho y al centrocampista João Neves. También al adolescente Désiré Doué, el talentoso extremo que anotó el penal decisivo en Anfield.
La incorporación durante la ventana de transferencias de invierno de Kvaratskhelia, procedente del Napoli, añadió más creatividad a un equipo que ataca con gran fluidez e imaginación, y defiende con solidaridad.
“Creo que para los próximos partidos en la Liga de Campeones, podemos mejorar aún más”, dijo Marquinhos, el capitán y central del PSG que lleva más de 10 años en el club. “El equipo está demostrando que tiene carácter, personalidad, aunque sea muy joven. Tenemos un colectivo que es nuestra fortaleza ahora”.
No funcionó de inmediato
En septiembre, el PSG luchó para conseguir una victoria 1-0 sobre Girona, imponiéndose con un gol en la agonía. Los líderes de la Ligue 1 apenas lograron un punto en sus siguientes cuatro partidos de la Liga de Campeones, con derrotas ante Arsenal, Atlético de Madrid y Bayern Múnich.
En algún momento, parecía que el PSG ni siquiera iba a sobrevivir la fase de grupos. Pero Luis Enrique argumentó que pensaba a futuro y que los malos resultados no reflejaban la calidad de su equipo derrochador. Las tres victorias seguidas —con 11 goles— en el cierre de la fase de grupos le dieron la razón.
Ataque inspirado, Dembélé enchufado
Sin Mbappé, más jugadores se han repartido marcar los goles. Dembélé, Bradley Barcola, Gonçalo Ramos, Doué y Vitinha han formado un impresionante bloque de atacantes.
La forma deslumbrante de Dembélé ha añadido una dimensión extra. El delantero francés, que fue ignorado por Luis Enrique a principios de esta temporada, se ha convertido en una máquina de anotar. Dembélé suma 21 goles en todas las competiciones para el PSG en 2025, al menos seis más que cualquier otro jugador en las cinco principales ligas de Europa.
Francia atenta
El partido de vuelta del PSG en octavos de final contra el Liverpool en Canal + Foot atrajo un promedio de 2,38 millones de espectadores, con un pico de 2,6 millones. Según L’Equipe, estas fueron las mediciones más altas de la temporada. Aunque el Marsella, el único club francés en ganar la Liga de Campeones, sigue siendo el equipo más popular del país, estas cifras podrían finalmente mostrar el inicio de un auténtico idilio entre Francia y el PSG.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.