¿Por qué había tantos agricultores tailandeses entre los rehenes de Hamás?

ARCHIVO – Trabajadores tailandeses podan campos de alcachofas antes del inicio de la cosecha ritual sabática, que inicia con el Año Nuevo judío, para que el vegetal sea kosher cuando germine, en Beit Uziel, en el centro de Israel, el 14 de septiembre de 2000. (AP Foto/Jacqueline Larma, Archivo)

ARCHIVO – Trabajadores tailandeses podan campos de alcachofas antes del inicio de la cosecha ritual sabática, que inicia con el Año Nuevo judío, para que el vegetal sea kosher cuando germine, en Beit Uziel, en el centro de Israel, el 14 de septiembre de 2000. (AP Foto/Jacqueline Larma, Archivo)

BANGKOK (AP) — Israel informó que ha recuperado el cuerpo de un rehén tailandés de 35 años secuestrado en Gaza durante el ataque del 7 de octubre de 2023 que desató la guerra en el enclave.

Nattapong Pinta era uno de los 31 tailandeses capturados por el grupo armado Hamás. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Tailandia confirmó el sábado en un comunicado que Pinta, el último rehén tailandés en Gaza, había perdido la vida. Indicó que los cuerpos de otros dos de sus connacionales aún no han sido recuperados.

El ministerio ha informado que 46 tailandeses han muerto durante la guerra. Este era el grupo más grande de extranjeros retenidos por Hamás y formaba parte de las decenas de miles de trabajadores de ese país en Israel. Este es un vistazo a lo que hacían.

¿Por qué hay tantos tailandeses en Israel?

Israel dependía en gran medida de los trabajadores palestinos, pero comenzó a atraer a un gran número de migrantes tras la revuelta palestina de 1987-1993, conocida como la primera intifada.

La mayoría provenía de Tailandia, y actualmente, los tailandeses siguen siendo el grupo más grande de trabajadores agrícolas extranjeros en Israel, ganando sueldos considerablemente más altos de los que pueden obtener en su país.

Tailandia e Israel implementaron un acuerdo bilateral hace una década para facilitar el camino a los trabajadores en el sector agrícola.

Israel ha sido criticado por las condiciones en las que trabajan los jornaleros agrícolas tailandeses. En un informe publicado en 2015 por Human Rights Watch se indica que, a menudo, vivían en alojamientos improvisados e inadecuados y “se les pagaban salarios muy por debajo del mínimo legal, se les obligaba a trabajar largas horas en exceso del máximo legal, se les sometía a condiciones de trabajo inseguras y se les negaba el derecho a cambiar de empleador”.

Más recientemente, un grupo de vigilancia encontró que la mayoría de ellos todavía recibe salarios por debajo del mínimo legal.

¿Cuántos ciudadanos tailandeses trabajan en Israel?

Antes del ataque de Hamás, había unos 30.000 trabajadores tailandeses en Israel que laboraban principalmente en granjas.

A raíz del ataque, unos 7.000 regresaron a casa, principalmente en vuelos de evacuación del gobierno, pero los salarios más altos que los de su país siguen atrayendo a nuevos trabajadores.

El embajador tailandés en Israel, Pannabha Chandraramya, dijo recientemente que ahora hay más de 38.000 trabajadores tailandeses en el país.

¿Qué sucedió después de que algunos se fueron?

Ante la escasez de mano de obra tras el éxodo, el Ministerio de Agricultura de Israel anunció incentivos para tratar de atraer a los trabajadores extranjeros de vuelta a las áreas evacuadas.

Entre otras cosas, ofreció extender las visas de trabajo y pagar bonificaciones de alrededor de 500 dólares al mes.

En 2024, el Ministerio de Trabajo de Tailandia otorgó permiso a 3.966 trabajadores tailandeses para laborar en Israel, manteniendo a ese país entre los cuatro principales destinos para los tailandeses que trabajan en el extranjero el año pasado.

Los trabajadores migrantes tailandeses generalmente provienen de las regiones más pobres del país, especialmente del noreste, y aun antes de las bonificaciones, los trabajos en Israel pagaban muchas veces más que lo que podrían ganar en su patria.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.