Reabren la casa del embajador de EEUU en Damasco mientras Washington repara los lazos con Siria
Un miembro de las fuerzas de seguridad monta guardia ante la residencia del embajador estadounidense, mientras el embajador en Turquía y enviado especial a Siria, Tom Barrack, llega para inaugurar el complejo tras un prolongado cierre en Damasco, Siria, el jueves 29 de mayo de 2025. (AP Foto/Omar Sanadiki)
DAMASCO, Siria (AP) — La bandera de Estados Unidos fue izada el jueves ante la residencia del embajador en Damasco, que había estado cerrada durante mucho tiempo, como señal de los crecientes lazos entre Washington y el nuevo gobierno sirio.
El embajador de Estados Unidos en Turquía, Tom Barrack, quien también ha sido nombrado enviado especial a Siria, llegó para inaugurar la residencia, informó la agencia de noticias estatal siria SANA.
El diplomático se reunió con el presidente sirio Ahmad al Sharaa y asistió a la firma de un acuerdo para un consorcio de empresas de Qatar, Turquía y Estados Unidos para el desarrollo de un proyecto energético de 5.000 megavatios destinado a revitalizar gran parte de la red eléctrica de Siria, devastada por la guerra.
Según el acuerdo firmado el jueves, un consorcio liderado por UCC Concession Investments de Qatar, junto con Power International USA y las empresas turcas Kalyon GES Enerji Yatirimlari y Cengiz Enerji, desarrollará cuatro turbinas de gas de ciclo combinado con una capacidad total de generación estimada en aproximadamente 4.000 megavatios y una planta de energía solar de 1.000 megavatios.
Un comunicado emitido por UCC indicó que “una vez completados, se espera que estos proyectos suministren más del 50% de las necesidades eléctricas del país”.
Washington no ha reabierto formalmente su embajada en Damasco, que cerró en 2012 después de que las protestas contra el gobierno del entonces presidente Bashar Assad, respondidas con una brutal represión, se convirtieran en una guerra civil. Assad fue derrocado en diciembre en una ofensiva relámpago de los rebeldes.
Sin embargo, la visita de Barrack y el izado de la bandera fueron una señal significativa de las relaciones en proceso de mejora.
Inicialmente, Washington fue prudente respecto a los nuevos líderes de Siria, encabezados por Ahmad al Sharaa, el exlíder de un grupo insurgente islamista que Estados Unidos aún considera una organización terrorista. Sin embargo, el gobierno de Trump, alentado por dos aliados estadounidenses en la región, Arabia Saudí y Turquía, ha mostrado en las últimas semanas una creciente apertura hacia Damasco.
Trump mantuvo una reunión sorpresa con Al Sharaa en Riad a principios de este mes, y Estados Unidos ha comenzado a revertir décadas de sanciones impuestas a Siria bajo la dinastía Assad.
El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó el jueves una declaración en X atribuida a Trump anunciando el nombramiento de Barrack como enviado a Siria.
“Tom entiende que hay un gran potencial en trabajar con Siria para detener el radicalismo, mejorar las relaciones y asegurar la paz en el Oriente Medio. ¡Juntos, haremos que Estados Unidos y el mundo, sean SEGUROS OTRA VEZ!”, decía la declaración.
Barrack dio las gracias a Trump en una publicación en X por “su audaz visión, empoderando a una región históricamente rica, largamente oprimida, para reclamar su destino a través de la autodeterminación”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.