Fuerzas sirias se retiran de Sweida tras la entrada en vigencia del alto el fuego
Gente pasa ante el edificio del Ministerio sirio de Defensa, que sufrió graves daños el miércoles por ataques aéreos israelíes en Damasco, Siria, el 17 de julio de 2025. (AP Foto/Ghaith Alsayed)
DAMASCO, Siria (AP) — Las fuerzas sirias se retiraron en gran medida de la provincia sureña de Sweida el jueves tras días de enfrentamientos con milicias vinculadas a la minoría drusa.
Mientras que la tregua entre los grupos armados drusos y las fuerzas gubernamentales parecía mantenerse en gran medida, los medios estatales informaron que milicianos drusos lanzaron ataques de represalia contra comunidades de beduinos suníes, lo que provocó una ola de desplazamientos.
Las tribus beduinas lucharon junto a las fuerzas gubernamentales contra los grupos drusos.
Líderes drusos y funcionarios del gobierno sirio alcanzaron un cese del fuego mediado por Estados Unidos, Turquía y países árabes.
Bajo el acuerdo de alto el fuego alcanzado el miércoles, se han designado facciones y clérigos drusos para mantener la seguridad interna en Sweida, afirmó el presidente interino de Siria, Ahmad al-Sharaa, en un discurso transmitido temprano el jueves.
Los combates amenazaron con desestabilizar la transición política de Siria tras la guerra y provocaron una mayor intervención militar de su poderoso vecino Israel, que el miércoles atacó la sede del Ministerio de Defensa sirio en el corazón de Damasco. Israel dijo que actuaba para proteger a la minoría religiosa drusa.
Convoyes de fuerzas gubernamentales comenzaron a retirarse de la ciudad de Sweida durante la noche, ya que los medios estatales sirios dijeron que la retirada estaba en línea con el acuerdo de alto el fuego y que la operación militar contra las facciones drusas había terminado.
El canal de televisión estatal sirio Al-Ikhbariya dijo que “decenas de familias” de beduinos habían huido tras los ataques de represalia en las afueras de la provincia de mayoría drusa.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que monitorea la guerra, dijo que las facciones drusas habían entrado en varias aldeas beduinas.
No estaba claro si el alto el fuego se mantendría después de que el acuerdo fuera anunciado por el Ministerio del Interior de Siria y en un mensaje de video por un líder religioso druso. Un acuerdo anterior, del martes, se rompió rápidamente después de ser rechazado por el prominente clérigo druso Sheikh Hikmat Al-Hijri.
Un funcionario turco dijo el jueves que el ministro de Relaciones Exteriores Hakan Fidan y el jefe de inteligencia İbrahim Kalin mantuvieron una serie de contactos diplomáticos y de seguridad para desescalar los enfrentamientos. Trabajaron con el enviado especial de Estados Unidos para Siria, Israel y funcionarios y líderes regionales, incluido el líder druso libanés Walid Jumblatt, dijo el funcionario que solicitó el anonimato para discutir el tema.
La escalada en Siria comenzó con secuestros y ataques de represalia entre tribus locales de beduinos suníes y facciones armadas drusas en la provincia sureña de Sweida. Las fuerzas gubernamentales que intervinieron para restaurar el orden chocaron con las milicias drusas, pero también en algunos casos atacaron a civiles.
El gobierno sirio no ha emitido un conteo de bajas de los enfrentamientos, pero algunos grupos de derechos y monitores dicen que decenas de combatientes de ambos lados han sido asesinados, así como decenas de civiles, en su mayoría drusos, muertos en ataques sectarios.
Al menos 374 combatientes y civiles murieron en los enfrentamientos y ataques israelíes, entre ellos decenas de civiles muertos en el fuego cruzado o en ataques dirigidos contra el grupo minoritario, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Videos circulados en redes sociales mostraron a fuerzas gubernamentales y aliados humillando a clérigos y residentes drusos, saqueando hogares y matando a civiles que se escondían dentro de sus casas. Drusos sirios de Sweida dijeron a The Associated Press que varios miembros de sus familias que estaban desarmados fueron atacados o asesinados.
Al-Sharaa se dirigió a ellos en su discurso y prometió que los responsables rendirían cuentas.
“Estamos comprometidos a responsabilizar a aquellos que hicieron daño a nuestros hermanos drusos”, dijo, llamando a los drusos una “parte integral del tejido de esta nación” que están bajo la protección de la ley y la justicia del Estado.
Issam al-Reis, un asesor militar senior con Etana, un grupo de investigación sirio, dijo que la falta de “negociaciones efectivas lideradas por el Estado” podría sembrar más divisiones entre la comunidad drusa con los beduinos suníes que en gran medida pudieron coexistir.
“Esto está llevando a un sectarismo militante que es peligroso”, dijo, agregando que es una señal de que el gobierno necesita acelerar su integración de otras sectas en el Ejército sirio, lo que podría convertirlo en una fuerza más unificadora y podría ayudar a resolver las tensiones sectarias.
“Ha habido acuerdos y conversaciones sobre esto con diferentes comunidades, pero hasta ahora nada de esto se ha implementado”, señaló.
La comunidad drusa es un grupo minoritario que comenzó como una rama del ismailismo en el siglo X, una rama del islam chií. Más de la mitad del aproximadamente millón de drusos en todo el mundo viven en Siria. El resto radica principalmente en Líbano e Israel, incluidos los Altos del Golán, que Israel capturó de Siria en la Guerra de los Seis Días de 1967 y anexionó en 1981
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Suzan Fraser contribuyó a este informe desde Ankara, Turquía.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.