Aaron Rodgers pone fin a meses de incertidumbre con Steelers, mediante acuerdo por 1 año
Foto del domingo 5 de enero, el quarterback de los Jets de Nueva York Aaron Rodgers reacciona a un pase de touchdown en el encuentro ante los Dolphins de Miami. (AP Foto/Adam Hunger, Archivo)
PITTSBURGH (AP) — Aaron Rodgers y Mike Tomlin llevarán su amistad al siguiente nivel.
Rodgers, cuatro veces nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL, puso fin a meses de especulación al llegar a un acuerdo contractual por un año con los Steelers de Pittsburgh, pendiente de que el jugador de 41 años pase un examen físico.
No se anunciaron los términos financieros del convenio.
Los Steelers y Rodgers habían sostenido conversaciones desde hace meses. Rodgers incluso visitó las instalaciones del equipo a finales de marzo, llegando de incógnito en un auto discreto y usando un sombrero y gafas de sol.
Aunque hubo muchas palabras amables de ambas partes después de la visita, Rodgers no se apresuró a firmar y dijo en abril al programa de radio “The Pat McAfee Show” que su atención estaba centrada en ayudar a personas de su círculo cercano que estaban “lidiando con situaciones difíciles” y que no quería tomar una decisión sino hasta saber que podía comprometerse plenamente.
A una semana de que comience el minicampamento obligatorio, Rodgers aparentemente se encuentra en un lugar donde puede dar a los Steelers toda su atención.
Rodgers se une a un equipo que ha estado en un período complicado de transición en el puesto de mariscal de campo desde que Ben Roethlisberger se retiró al concluir la temporada 2021. Es probable que, en la Semana 1, Rodgers o Mason Rudolph —quien regresó a Pittsburgh con un contrato de dos años en marzo— sea el quinto mariscal de campo titular de los Steelers en cinco campañas.
Los Steelers han mantenido su competitividad, hasta cierto punto, en medio de la constante rotación en la posición más importante del campo. Pittsburgh ha llegado a los playoffs cuatro veces en las últimas cinco campañas, sólo para ser eliminado de la postemporada cada vez, en forma rápida y contundente.
Justin Fields y Russell Wilson —quienes condujern a los Steelers a un récord de 10-7 y un lugar en los playoffs la temporada pasada— terminaron en Nueva York. Fields reemplazará a Rodgers con los Jets tras acordar por dos años. Wilson se dirige a los Giants con un contrato de un año.
Esos acuerdos dejaron a Rodgers y a los Steelers sin otras opciones razonables. Ambas partes tienen sus razones para consumar lo que es esencialmente un matrimonio de conveniencia.
Rodgers espera escribir un final más feliz para una carrera que habrá de llevarlo al Salón de la Fama después de dos temporadas agitadas y decepcionantes con los Jets. Si bien Rodgers no es una solución a largo plazo en Pittsburgh, es la mejor opción que queda después de que los Steelers decidieron no usar una de sus selecciones más altas en el draft de abril en un mariscal de campo.
Optaron en su lugar por una selección tardía en la ex estrella de Ohio State, Will Howard.
Habrá un reencuentro entre Rodgers y Tomlin —el entrenador en jefe con más antigüedad en los principales deportes profesionales de América del Norte— después de años de coqueteo deportivo.
Se han tenido en alta estima durante mucho tiempo y han disfrutado de un puñado de interacciones memorables en el campo que se volvieron virales. El otoño pasado, se hicieron un gesto de respeto después de que Tomlin se vio obligado a quemar un tiempo muerto cuando Rodgers intentó un centro rápido que habría terminado con una penalización para los Steelers por tener demasiados hombres en el campo.
Pittsburgh espera que Rodgers tenga suficiente físico para acompañar un coeficiente intelectual/deportivo que sigue siendo de élite. Fue sólido, aunque no espectacular, la temporada pasada en Nueva York, lanzando para 28 touchdowns contra 11 intercepciones.
Sin embargo, su juego en el campo a menudo quedó en segundo plano ante el drama fuera de éste. Los Jets pasaron cambiaron de entrenadores y languidecieron con un récord de 5-12.
Rodgers pasó gran parte de su tiempo en Nueva York defendiendo comentarios que hizo en plataformas como “The Pat McAfee Show”.
Los Steelers no son ajenos al drama. Si ha habido una constante desde la última aparición del equipo en el Super Bowl —una derrota ante Rodgers y los Packers de Green Bay en febrero de 2011— es la capacidad de emplear jugadores talentosos, aunque volubles.
La lista abarca desde Roethlisberger hasta Antonio Brown, Le’Veon Bell, JuJu Smith-Schuster y George Pickens, quien fue traspasado a Dallas el mes pasado.
Pittsburgh se ha reestructurado un poco en el receso para la próxima campaña, incluyendo la adquisición del receptor abierto DK Metcalf de Seattle. Los Steelers rápidamente lo firmaron con un nuevo contrato de cinco años para traer algo de estabilidad (y, con suerte, madurez) a una sala de receptores que ha carecido de ambas.
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El periodista de la AP, Rob Maaddi, contribuyó a este informe.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.