Radio pública de EEUU demanda al gobierno de Trump por recorte de fondos federales
ARCHIVO – Las oficinas generales de la Radio Pública Nacional de Estados Unidos (NPR, por sus siglas en inglés) en Washington, el 15 de abril de 2013. (AP Foto/Charles Dharapak, Archivo)
NUEVA YORK (AP) — La Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y tres de sus estaciones locales presentaron una demanda el martes contra el presidente Donald Trump, argumentando que su orden ejecutiva destinada a recortar la financiación a la red de 246 estaciones viola su libertad de expresión y se basa en una autoridad que él no posee .
Trump emitió la orden a principios de este mes, ordenando a la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB, por sus siglas en inglés) y a las agencias federales que cesen la financiación directa o indirecta de la NPR y el Servicio de Radiodifusión Pública (PBS, por sus siglas en inglés). El presidente y sus partidarios argumentan que los informes noticiosos promueven un sesgo liberal y no deberían ser apoyados por los contribuyentes.
“La finalidad de la Orden no podría ser más clara: tiene como objetivo castigar a la NPR por el contenido de noticias y otros programas que al presidente no le gustan y congelar el libre ejercicio de los derechos de la Primera Enmienda por parte de la NPR y las estaciones de radio públicas individuales en todo el país”, se indica en la demanda. Ésta fue presentada en un tribunal federal en Washington por la NPR y tres entidades de Colorado — Colorado Public Radio, Aspen Public Radio y KUTE, Inc., elegidas para mostrar la diversidad del sistema en áreas urbanas y rurales.
“Al basar sus directrices en el contenido de la programación de la NPR, la orden ejecutiva busca forzar al organismo a adaptar sus estándares periodísticos y decisiones editoriales a las preferencias del gobierno si desea continuar recibiendo financiación federal”, dijo el martes Katherine Maher, directora ejecutiva de la NPR.
En la demanda se indica que Trump ataca a una corporación privada sin fines de lucro
En la demanda se alega que Trump emprende acciones para oponerse a la CPB, una corporación privada sin fines de lucro establecida para distribuir fondos federales a la NPR y el PBS, y destinada a proteger el sistema contra la interferencia política. El Congreso asignó 535 millones de dólares anuales a ese organismo para 2025, 2026 y 2027.
En respuesta a la demanda, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Harrison Fields, dijo que la CPB “está creando medios para apoyar a un partido político en particular con el dinero de los contribuyentes”, por lo que Trump ejerce su autoridad de conformidad con la ley. “El presidente fue elegido con un mandato para garantizar el uso eficiente del dinero de los contribuyentes, y continuará usando su autoridad legal para lograr ese objetivo”, dijo.
Trump no ha ocultado sus sentimientos sobre la NPR, calificándola en abril como una “máquina de desinformación liberal” en una publicación en redes sociales.
La batalla legal parecía inminente, dado que los directores de la NPR y el PBS reaccionaron a la medida de Trump con declaraciones de que creían que era ilegal. La ausencia del PBS en la presentación del martes indica que los dos sistemas impugnarán esto por separado; el PBS aún no ha acudido a los tribunales, pero es probable que lo haga pronto.
“El PBS está considerando todas las opciones, incluida la acción legal, para permitir que nuestra organización siga proporcionando programación y servicios esenciales a las estaciones miembros y a todos los estadounidenses”, dijo el martes el portavoz del organismo, Jeremy Gaines.
Trump ha emprendido otras disputas legales con organizaciones de noticias
Los intentos del presidente de desmantelar fuentes de noticias administradas por el gobierno como Voice of America y Radio Free Europe/Radio Liberty también han provocado batallas legales.
El gobierno ha tenido pugnas con la prensa en varios frentes. La Comisión Federal de Comunicaciones investiga a ABC, CBS y NBC News. The Associated Press también acudió a los tribunales después de que la administración restringiera su acceso a ciertos eventos en respuesta a la decisión de la organización de no renombrar el Golfo de México como decretó el mandatario.
En la demanda se indica que el 11% del presupuesto de Aspen Public Radio es proporcionado por la Corporación para la Radiodifusión Pública. El porcentaje de la Colorado Public Radio, una red de 19 estaciones, es del 6% y el del KUTE, de 19%. Esa estación fue fundada en 1976 por la tribu india Southern Ute.
La NPR señala que la orden intenta prohibir que las estaciones individuales de su sistema usen dinero federal para comprar programación de ese organismo, como “All Things Considered”, el programa vespertino de noticias más escuchado en el país, además de su contraparte matutina “Morning Edition” y programación cultural como los conciertos Tiny Desk.
La orden “interfiere directamente con la independencia editorial al exigirles que busquen programación en otros lugares”, dijo la demanda.
La NPR dice que también proporciona servicios de infraestructura a cientos de estaciones de radio públicas y que, sin ella, el área de cobertura de éstas se reduciría. También constituye la columna vertebral de los sistemas de alerta de emergencia en todo el país.
“La radiodifusión pública es una base insustituible de la vida cívica estadounidense”, dijo Maher. “En su mejor momento, refleja nuestra nación de vuelta a sí misma en toda nuestra complejidad, contradicciones y puntos en común y conecta a nuestras comunidades a pesar de sus diferencias y divisiones”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.