Rusia y Ucrania intercambian cientos de prisioneros más, horas después de un gran ataque en Kiev
Un soldado ucraniano abraza a dos mujeres tras volver del cautiverio en un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, en la región de Chernyhiv, Ucrania, el sábado 24 de mayo de 2025. (AP Foto/Evgeniy Maloletka)
KIEV, Ucrania (AP) — Rusia y Ucrania intercambiaron el sábado cientos de prisioneros más, en el marco de un importante canje que supuso un momento de cooperación en unos esfuerzos, por lo demás fallidos, por alcanzar un alto el fuego. El acto se produjo horas después de que Kiev sufriera un ataque ruso a gran escala con aviones no tripulados y misiles que causó al menos 15 heridos.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y el Ministerio de Defensa ruso informaron que cada parte se había llevado a casa a 307 soldados más, un día después de que cada una liberara a un total de 390 combatientes y civiles. Se esperan más liberaciones durante el fin de semana, lo que lo convertirá en el mayor canje en más de tres años de guerra.
“Esperamos más para mañana”, dijo Zelenskyy en su canal oficial de Telegram. El Ministerio de Defensa de Rusia también dijo que esperaba que el intercambio continuara, aunque no dio detalles.
Horas antes, se oyeron explosiones y fuego antiaéreo por toda Kiev mientras muchas personas buscaban refugio en las estaciones de metro, mientras los drones y misiles rusos atacaban la capital ucraniana durante la noche.
En las negociaciones celebradas en Estambul a principios de este mes, que supusieron la primera vez que ambas partes se reunían cara a cara para mantener conversaciones de paz desde la invasión rusa a gran escala de 2022, Kiev y Moscú acordaron intercambiar 1.000 prisioneros de guerra y civiles detenidos cada una.
“Una noche difícil”
Rusia atacó Ucrania con 14 misiles balísticos y 250 drones Shahed durante la noche, dijeron las autoridades, añadiendo que las fuerzas ucranianas derribaron seis misiles y neutralizaron 245 drones —128 de ellos fueron derribados y 117 fueron frenados mediante guerra electrónica.
La Administración Militar de la Ciudad de Kiev dijo que fue uno de los mayores ataques combinados de misiles y drones en la capital.
“Una noche difícil para todos nosotros”, señaló la administración en un comunicado.
En una publicación de X, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, lo calificó como “una clara evidencia de que es necesario aumentar la presión de las sanciones sobre Moscú para acelerar el proceso de paz”.
En otra publicación en la red social, el secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, David Lammy, habló de “otra noche de terror para los civiles ucranianos”.
“Estas no son las acciones de un país que busca la paz”, dijo Lammy sobre el ataque ruso.
Katarina Mathernová, embajadora de la Unión Europea en Kiev, describió el ataque como “horrible”.
“Si alguien todavía duda de que Rusia quiere que la guerra continúe, lea las noticias”, escribió en la red social.
Alerta de ataque aéreo en Kiev
Los escombros de misiles y drones interceptados cayeron en al menos seis distritos de la capital ucraniana. Según el jefe interino de la administración militar de Kiev, Tymur Tkachenko, seis personas requirieron atención médica después del ataque y se iniciaron dos incendios en el distrito Solomianskyi de Kiev.
El distrito de Obolon, donde un edificio residencial resultó gravemente dañado en el ataque, fue el más afectado. Hubo al menos cinco heridos en el área, dijo la administración.
Yurii Bondarchuk, un residente local, comentó que la sirena de ataque aéreo “comenzó como de costumbre, luego los drones empezaron a volar como lo hacen constantemente”. Momentos después, escuchó un estallido y vio vidrios rotos volar por el aire.
“El balcón está completamente destruido, así como las ventanas y las puertas”, dijo, describiendo el daño a su apartamento mientras estaba de pie en la oscuridad de la noche, fumando un cigarrillo para calmar sus nervios y observando cómo los bomberos trabajaban para extinguir las llamas.
La alerta de ataque aéreo en Kiev duró más de siete horas, advirtiendo de la llegada de misiles y drones.
El alcalde de Kiev, Vitalii Klitschko, advirtió a los residentes antes del ataque que más de 20 drones de ataque rusos se dirigían hacia la ciudad. Mientras continuaba el ataque, dijo que los restos de los aparatos cayeron sobre un centro comercial y un edificio residencial en el distrito de Obolon en Kiev. Los servicios de emergencia se dirigían al lugar, dijo el funcionario.
En un hecho distinto, 13 civiles murieron en ataques rusos realizados el viernes y hasta la madrugada del sábado en el sur, el este y el norte de Ucrania, dijeron las autoridades regionales.
Tres personas murieron cuando un misil balístico ruso atacó la infraestructura portuaria en Odesa, en el mar Negro, informó el gobernador local Oleh Kiper. Rusia dijo más tarde que el ataque del viernes tenía como objetivo un barco de carga que transportaba equipo militar.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el sábado que sus fuerzas atacaron durante la noche varios objetivos militares en toda Ucrania, incluidas plantas de producción de misiles y drones, un centro de reconocimiento y un sitio de lanzamiento de misiles antiaéreos.
Un acuerdo complejo
El intercambio de prisioneros del viernes fue la primera fase de un complicado acuerdo que implica el intercambio de 1.000 prisioneros de cada lado.
Tuvo lugar en la frontera con Bielorrusia, en el norte de Ucrania, según un funcionario ucraniano que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a declarar públicamente.
Los rusos liberados fueron trasladados a Bielorrusia para recibir tratamiento médico, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
El sábado, por segundo día, los prisioneros de guerra llegaron a la instalación médica en la región de Cherníhiv. Pero para muchas personas, su arribo fue agridulce.
Quienes no se reunieron con sus seres queridos encontraron consuelo en que los prisioneros de guerra liberados proporcionaran alguna información sobre cuándo se vio por última vez a sus familiares.
Anna Marchenko, hija de un militar ucraniano desaparecido, se alegró cuando un prisionero de guerra liberado dijo que había visto a su padre.
“Es una gran noticia. Es como un soplo de aire fresco”, dijo. “No lo vi, pero al menos es una noticia. Al menos es una noticia que nos da la oportunidad de seguir respirando y vivir en paz”.
Sin embargo, el intercambio —el más reciente de las docenas de canjes efectuados desde que comenzó la guerra y en el que han participado civiles ucranianos hasta ahora— no fue un preludio de un alto en los combates.
Las batallas continuaron a lo largo de la línea del frente, de aproximadamente 1.000 kilómetros (620 millas), donde decenas de miles de soldados han sido asesinados, y ninguno de los países ha cedido en sus ataques profundos.
Después de la reunión del 16 de mayo en Estambul, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, calificó el intercambio de prisioneros como una “medida de confianza” y dijo que las partes habían acordado en principio reunirse nuevamente.
Pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el viernes que aún no hay acuerdo sobre el lugar para la próxima ronda de negociaciones mientras continuaban las maniobras diplomáticas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que Moscú entregaría a Ucrania un borrador donde detalla sus condiciones para un acuerdo de paz “sostenible, a largo plazo y completo”, una vez que finalice el intercambio de prisioneros en curso.
Lejos de las condiciones clave
Los líderes europeos han acusado al presidente ruso Vladímir Putin de retrasar los esfuerzos de paz mientras intenta impulsar la iniciativa más amplia de su ejército en el campo de batalla y capturar más territorio ucraniano.
La reunión en Estambul reveló que ambas partes seguían muy alejadas en las condiciones clave para poner fin a los combates. Una de esas condiciones para Ucrania, respaldada por sus aliados occidentales, es un cese del fuego temporal como primer paso hacia un acuerdo pacífico.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que, durante la noche y las primeras horas del sábado, sus fuerzas derribaron más de 100 drones ucranianos sobre seis provincias en el oeste y sur de Rusia.
Los ataques hirieron a tres personas en la región de Tula, al sur de Moscú, dijo el gobernador local Dmitriy Milyaev, y provocaron un incendio en un sitio industrial.
Andriy Kovalenko, del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, dijo el sábado que los drones alcanzaron una planta en Tula que fabrica productos químicos utilizados en explosivos y combustible para cohetes.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.