Ángeles caídos, tumba de un expresidente vandalizada: ‘tour’ a un histórico panteón en Venezuela
Ángeles caídos, tumba de un expresidente vandalizada: ‘tour’ a un histórico panteón en Venezuela
CARACAS (AP) — Esculturas de porcelana de ángeles caídos, con las alas rotas. El vandalizado mausoleo del gran hombre de las letras, Rómulo Gallegos, sin pintar y con grietas, son parte de las imágenes que saltan a la vista y que contrastan con otras tumbas adornadas con flores, incluso con una imagen de Spiderman, en el histórico Cementerio General del Sur de Caracas.
Tras varias décadas de descuido y víctima del vandalismo —de que son objeto también otros camposantos en Venezuela—, las autoridades buscan rescatar este panteón y patrimonio nacional de más de un siglo de existencia incluyéndolo en un recorrido turístico, que comenzó a tomar forma desde marzo. El domingo, fue el ‘tour’ más reciente a este cementerio, desde donde se aprecian los populosos barrios apiñados en las colinas de la capital.
Este panteón de 246 hectáreas fue inaugurado en un día de julio de 1876 y se convirtió en la última morada para personas acaudaladas y de figuras insignes, como el escritor Gallegos, el autor de la reconocida novela “Doña Bárbara” y quien fue el primer venezolano en ser elegido presidente mediante voto universal, directo y secreto en 1947. También se enterró aquí a gente común.
Pero en las últimas tres décadas fue perdiendo su esplendor debido al deterioro de su infraestructura, el saqueo de tumbas y los robos a mano armada, lo que lo convirtió en un espacio inseguro, al igual que otros cementerios del país. La mayoría de los capitalinos dejaron de visitarlo por temor.
Pero en los últimos años las autoridades municipales han intentado mejorar la limpieza, restaurar algunas tumbas y esculturas y dar mayor seguridad a pesar de contar con un bajo presupuesto. Y han respaldado una iniciativa privada llamada “Ruta de Los Templos Paganos”, que más allá de las contribuciones legales, destinan una parte de sus ingresos para donar materiales de limpieza y cortar la maleza que cubre lo que queda de las esculturas y panteones.
La inclusión del cementerio en la ruta turística también se debe al venezolano Gerónimo Maneiro, un diseñador gráfico de 51 años, amante de la historia, quien tuvo la idea del tour luego de buscar en el 2023 la tumba de Karl Otto Meyer Baldó, un piloto alemán-venezolano que voló bajo las órdenes del “Barón Rojo” durante la Primera Guerra Mundial. Durante esa búsqueda encontró los sepulcros de numerosas personalidades que lo animaron a trazar una ruta para traer personas que conocieran “lo positivo de este histórico lugar”.
Si bien desde el 2023 se comenzaron a realizar esporádicas visitas al panteón, los recorridos regulares —fines de semana— arrancaron formalmente en marzo después de que las autoridades evaluaron las medidas de seguridad, principalmente.
María Elena Pérez de Jensen, una de las 32 personas que de manera entusiasta recorrieron el camposanto el fin de semana, dijo que por la inseguridad “desde el año 2015 no venía; aquí están muchos mausoleos y tumbas de mis ancestros. Para mí fue una experiencia única”.
El recorrido es “enriquecedor”, coincidió Sorangel Uribe.
Realizar el tour no es fácil, aseguró Marcelo Volpe, un fotógrafo independiente y uno de los organizadores de las visitas. “No es fácil venderla porque la gente tiene la percepción que es un lugar peligroso”.
La acción de delincuentes y la profanación de tumbas para hurtar piezas de valor en los cementerios no es algo nuevo en Venezuela, pero en las últimas dos décadas los actos criminales tuvieron un auge, aunque en los dos últimos años la criminalidad ha descendido, según las autoridades.
Sin la logística, muchos de los visitantes quizá no se atreverían a venir, indicó Volpe. La gira incluye varios guías, transporte, comidas y bebidas por 50 dólares.
Un factor determinante en la mejora de la seguridad del cementerio —declarado Monumento Histórico de la Nación en 1982— según las autoridades es la desarticulación de las organizaciones criminales que operaban, cerca del cementerio, entre ellas la Banda de “El Koki” en la llamada “Cota 905, una zona montañosa tamizada de casuchas construidas en su mayoría con materiales de desechos en el oeste de Caracas, visible desde el cementerio.
Personas ajenas al tour también visitan en pequeños grupos el antiguo camposanto.
José Alcántara, una de esas personas ajenas al tour, contó que no visitaba la tumba de su suegra desde que fue enterrada en el 2022. Se animó a reanudar las visitas a finales del 2023 por informes que citaban la mejora de la seguridad. La tumba de su suegra luce en muy buen estado, dijo, a diferencia de las tumbas antiguas que están destruidas a su alrededor.