AP y la administración Trump debaten sobre acceso presidencial ante jueces de apelación

Patty Morin (centro), la madre de Rachel Morin, habla durante una conferencia de prensa con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la sala James Brady, en la Casa Blanca, Washington, el 16 de abril de 2025. (AP Foto/Alex Brandon)

Patty Morin (centro), la madre de Rachel Morin, habla durante una conferencia de prensa con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la sala James Brady, en la Casa Blanca, Washington, el 16 de abril de 2025. (AP Foto/Alex Brandon)

The Associated Press y el gobierno de Donald Trump regresaron a los tribunales el jueves, y volverán a hacerlo el viernes, como parte de la batalla de alto perfil sobre quién puede controlar qué periodistas pueden hacer preguntas al presidente.

Los abogados argumentaron ante un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos sobre la implementación de una orden emitida la semana pasada por un tribunal inferior que exigía al gobierno dejar de excluir a la AP de la cobertura de eventos en lugares como la Oficina Oval y el Air Force One. No está claro cuándo tomarán la decisión los jueces.

El viernes, las dos partes comparecerán ante el autor de la decisión de la semana pasada, el juez del Tribunal de Distrito Trevor N. McFadden. La AP le ha pedido que haga cumplir su fallo.

Los reporteros y fotógrafos de la AP han sido vetados desde que Trump se opuso a la decisión de la agencia de no cambiar de nombre al Golfo de México. McFadden dijo la semana pasada que la AP no debería ser excluida solo porque el presidente no esté de acuerdo con el medio. Desde entonces, la AP sostiene que la Casa Blanca está ignorando la orden y sigue dejando a sus reporteros fuera. Mientras, el equipo de Trump sostiene que ha implementado un nuevo sistema de rotación para esos actos, y que aún no ha sido el turno de AP.

A través de Eric McArthur, asistente adjunto del fiscal general, el gobierno alegó que el acceso a la Oficina Oval depende del presidente, del mismo modo que puede invitar a Laura Ingraham, de Fox News Channel, para una entrevista personal y no a Rachel Maddow, de MSNBC.

Charles Tobin, el abogado de la AP, sostuvo que un tribunal no puede ordenar al presidente que hable o responda a las preguntas de un medio de comunicación en concreto. Pero cuando invita a reporteros a sus actos en un entorno público cubierto por un “pool” de periodistas predeterminado, no puede discriminar en función de sus puntos de vista.

“La Casa Blanca ha admitido que se trata de intentar controlar un mensaje, de intentar controlar el punto de vista de The Associated Press”, afirmó.

Ilustrando la delgada línea por la que tendrán que transitar los jueces, Tobin admitió que un presidente puede invitar a 20 reporteros cuyos puntos de vista comparta para una charla. “¿No se parece eso mucho a lo que está sucediendo aquí?”, preguntó el juez, Gregory Katsas, que fue nombrado por Trump.

La diferencia está en excluir en lugar de invitar, manifestó Tobin, un argumento que su oponente aprovechó.

“El presidente Trump no tiene la obligación de manejar el pool de prensa de la manera en que lo hicieron sus predecesores, o incluso como lo hizo durante su primer mandato”, afirmó McArthur. “Si puede elegir a 20 personas por su punto de vista, ciertamente puede excluirlas también por su punto de vista”.

Los jueces expresaron también cierta preocupación por que los tribunales puedan verse obligados a controlar de forma minuciosa qué periodistas pueden cubrir al presidente y quiénes no.

Tobin volvió a la idea planteada en la decisión de McFadden de que excluir a la AP porque Trump no está de acuerdo con algunos de sus reportes es una violación de la Primera Enmienda.

“El presidente de Estados Unidos no tiene libertad para violar la Constitución de Estados Unidos”, dijo.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.