Individuos armados roban armamento de guerra de un batallón del ejército de Chile
SANTIAGO (AP) — Un grupo de individuos armados irrumpió en un batallón del ejército de Chile y sustrajo armamento de guerra, en un nuevo capítulo de la crisis de inseguridad que azota al país sudamericano, informó la institución.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del miércoles cuando un grupo de personas aún no identificadas atacó un regimiento ubicado en el sector de Playa Ancha, en la costera región de Valparaíso, mientras los uniformados realizaban sus labores de guardia.
Los individuos, que portaban armas blancas, “se enfrentaron al personal de guardia, sustrayéndoles el material de guerra que portaban”, explicó el ejército en un comunicado.
“Producto de esta acción, los soldados conscriptos resultaron con lesiones menores, siendo atendidos de inmediato por personal de la unidad y posteriormente derivados al hospital”, completó.
Los seis atacantes lograron escapar y el caso fue entregado a la policía chilena, que realiza diversas diligencias en el lugar, mientras que la fiscalía anunció que abrió una investigación. En paralelo, el ejército abrió una investigación sumaria administrativa para “determinar las posibles responsabilidades que pudieran derivar de este hecho”.
Por su parte, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, informó a través de sus redes sociales que se reunirá próximamente con los comandantes de las Fuerzas Armadas para “revisar los protocolos de seguridad en los recintos militares”.
Chile, un país con unos 19 millones de habitantes y considerado uno de los más estables y seguros de América Latina, se enfrenta a una ola de violencia sin precedentes que ha ido en ascenso en el último lustro.
El país ha registrado un incremento en la delincuencia, que incluye robos armados, tiroteos en las calles y disputas por territorios que las autoridades atribuyen a la entrada y avance de bandas del crimen organizado.
En febrero, un cinematográfico atraco a un banco perpetrado por individuos encapuchados portando fusiles y otros artículos de guerra rompió la tranquilidad de la ciudad de Putaendo, de unos 15.000 habitantes y también en Valparaíso.