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El oficialismo mueve cartas en Costa Rica con varias renuncias en el gobierno a un año de elecciones

SAN JOSÉ (AP) — Cuatro ministros de gobierno y un presidente ejecutivo que formaban parte del gabinete del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, oficializaron el jueves su renuncia, justo antes de que se cumpla la fecha límite en que la ley les impediría participar como candidatos en las próximas elecciones presidenciales de 2026.

Ante la imposibilidad de que el mandatario —que goza de alta popularidad— pueda reelegirse de forma consecutiva, el oficialismo movió sus cartas de cara a los comicios con las cinco renuncias.

Los cargos salientes son Laura Fernández, ministra de Presidencia —la más cercana al mandatario—, Mauricio Batalla, de Obras Públicas y Transportes, Francisco Gamboa, de Economía, Ana Katharinna Müller, de Educación, y el presidente ejecutivo del Instituto de Desarrollo Rural, Osvaldo Artavia.

Los dos primeros suenan ya como nombres de posibles sucesores de Chaves, aunque no se ha detallado si alguno de los ministros podría ser candidato presidencial dado que la ley lo prohíbe. Podrían incurrir en el delito de beligerancia política, que impide a los miembros del gabinete hablar de temas electorales.

Según el Código Electoral de Costa Rica, los altos cargos del gobierno deben renunciar antes del 31 de enero para poder participar de las siguientes elecciones legislativas y presidenciales, que se celebrarán el 1 de febrero del próximo año.

“No es sencillo el anuncio. Mentira decir que es triste, porque mi corazón alberga grandes esperanzas para ellos: dondequiera que estén, harán contribuciones enormes”, apuntó el presidente Chaves en la conferencia de prensa en la que se anunciaron las salidas. De inmediato, se presentó a sus reemplazos en el gabinete.

Aún se desconoce si buscarán todos juntos los puestos de elección o bajo qué partido político podrían participar, ya que el presidente Chaves se distanció desde hace meses de Progreso Social Democrático, la agrupación que utilizó para ganar la presidencia en 2022.

Pese a la prohibición de hablar sobre temas electorales, el mandatario costarricense ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de contar con un grupo mayoritario de diputados en la siguiente Asamblea Legislativa para hacer realidad varias de las aspiraciones de su proyecto político. Ahora sólo cuenta con ocho de los 57 escaños posibles.

Según la última encuesta del Centro de Investigaciones en Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica, la gestión del presidente tiene una aprobación de un 63% de los ciudadanos.