Departamento del Tesoro estadounidense sanciona a venezolano que lidera la pandilla Tren de Aragua

CARACAS (AP) — El Departamento del Tesoro estadounidense sancionó el martes a Giovanni Vicente Mosquera Serrano, uno de los líderes fugitivos del Tren de Aragua, una pandilla venezolana señalada de narcotráfico y actos de violencia en Estados Unidos y otros países de la región.

La pandilla fue designada por el gobierno del presidente Donald Trump como una organización terrorista extranjera.

Según indicó en un comunicado la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro estadounidense, Mosquera Serrano ha supervisado el narcotráfico y los asesinatos en nombre de la banda en Colombia. “El fugitivo ha sido responsable de extorsiones en nombre del Tren de Aragua y ha administrado el producto financiero de las actividades delictivas de la banda”, agregó.

El Tren de Aragua ha lanzado “una campaña de terror en todo el hemisferio occidental, incluyendo Estados Unidos, y continúa expandiéndose”, dijo la OFAC y agregó que Mosquera Serrano está involucrado en el tráfico ilícito de drogas y personas, la extorsión, la explotación sexual de mujeres y niños y el lavado de dinero.

El caso es parte de una campaña más amplia contra el Tren de Aragua. Trump invocó una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII y etiquetó a la pandilla como una fuerza invasora para poder deportar a migrantes venezolanos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador.

Sin embargo, Trump no ha proporcionado pruebas de que los deportados sean miembros del Tren de Aragua o que hayan cometido algún delito en Estados Unidos.

En abril el Departamento de Justicia presentó una acusación formal por terrorismo contra otro miembro de la banda criminal venezolana identificado como José Enrique Martínez Flores, de 24 años, acusado en un tribunal federal de Texas de delitos relacionados con las drogas. Los fiscales lo describieron como parte del “círculo interno de liderazgo del Tren de Aragua” y lo acusan de desempeñar un papel en la distribución internacional de cocaína.

El caso de Martínez Flores fue el primero de ese tipo contra un integrante de esa pandilla.

Miembros de la pandilla —que se originó en las prisiones de Venezuela— acompañaron un éxodo de millones de venezolanos que en su mayoría buscaban mejorar sus condiciones de vida ante la crisis económica en Venezuela.